¿ A que saben las estrellas?

Capitulo 23: Nadie me aviso ✩

Capítulo 23

Nadie me aviso

Crucé océanos de tiempo para encontrarte”. Bram Stoker

Mini maratón ½

 

Estaba nerviosa.

Y estaba de buen humor.

Algo que era muy raro desde ya días.

Después de un largo tiempo podría pararme y decir que me encontraba en un buen momento.

Es más, creo que podría decir que sentía un poco de la felicidad que Wayne me decía que debía buscar y encontrar.

Creo que la había encontrado

Y no la quería dejar ir.

Llevaba casi una hora decidiéndome que llevaría hoy a nuestra salida. No necesitaba una maleta, pero quería llevar una mochila con todo lo que fuera necesario por si se me presentaba algún problema.

Mujer precavida vale por dos.

El responsable de mi frustración tenía como nombre Playa -chicos- Cross.

De por sí, ya el último era la razón por la que ahora me alisaba el pelo todos los días antes de irme al instituto, ahora también tenía que aguantar la presión de saber que llevar y que ponerme para ir a una playa con él.

¡A la playa!

La playa más cercana de Haarlem estaba a más de cuatro horas en automóvil, no eran tan cerca, pero tampoco estaba tan lejos. Había conocido Zandovort beach con papa en los primeros días que habíamos venido a países bajos, nos habíamos puesto de acuerdo para conocer los distintos lugares que el país tenía.

A excepción de las calles rojas o las zonas de libertinaje que Ámsterdam poseía.

Necesitaba relajarme, no quería tener un colapso nervioso o que mis ánimos cambiaran de un momento a otro solo porque sí.

Mire a Wayne por decima vez, y aun no dejaba de ver el televisor. Me acerque y tome el control para ponerle pausa, era una traición que Wayne estuviera viendo la serie sin mí.

Obviamente no fue de su gusto.

Además, que a ella desde un principio la serie no le gustaba y ahora por casualidad la serie se volvía su favorita—sabia que era por verla tanto conmigo— así que por lo tanto no me molestaba como debía.

Gilmore Girls se había vuelto en esa pequeña adicción que comencé a tener cuando sentía que el mundo se me había venido abajo. Con ellas había aprendido que, a pesar de los problemas familiares, amorosos, los problemas de pareja y los problemas en general siempre tenían solución.

Siempre lo tenían.

Pero lo triste era que a veces mi mente no entendía eso.

Talvez me gustaba tanto verla por la relación que Lorelai y Rory tuvieron una vez. Aunque era una serie de ficción, sabía que había muchas relaciones de madres así hoy en día, la relación con mi madre había sido algo que me había hecho mucha falta en su momento.

Me ponía muy mal pensar que no fui lo suficientemente importante para ella para que se quedara conmigo, no sabía dónde estaba, que hacía, y si tenía otra familia, y la verdad tampoco quería saber dónde estaba.

No me importa y ella nunca me importo.

Aunque muy en el fondo sabia que eso no era una verdad.

Siempre también sentí celos cuando miraba la capacidad de Rory y como era su comportamiento en temas tan importantes como el amor y los estudios, me gustaba esa serie, tanto que para cuando me enteré que Netflix sacaría un pequeño programa para poder con merarlas, me emocione mucho.

Pero ahora Wayne se encontraba en mi cama viéndola, y eso no podía pasar por dos razones: número uno; tenía que ayudarme a ver que iba a llevar y como me iría y numero dos; no podía ver esa serie sin mí. Que viera lo que quisiera, pero que no viera las series que yo miro y sin mí.

Eso era jugar sucio.

Y yo no jugaba sucio.

—Oye —chasqueé los dedos enfrente de ella llamando su atención. Había tomado su celular una vez había puesto pausa a la serie —¿Qué haces viendo mi serie? Y mucho peor viéndola sin mí. ¿Y porque estas con el celular ahora?

—¿Por qué es tu serie? ¿la produjiste tu? ¿o qué? —bajo la vista del celular—¿Qué tiene mi celular?

—¿Es enserio? Tu celular no tiene nada de especial.

—oh si que lo tienen—me restregó el celular en la cara y lo quite de un manotazo—Mis redes sociales lo son. Lo supieras si tuvieras.

—sabes que eso no lo utilizo ya.

—Wayne…

—No escúchame tu a mí. Ya deja ese miedo de las redes sociales. Esta bien pueda que yo no sea quien para decirte que subir o que no cuando hacerlo. Pero ya es hora que des ese paso por ti. No por los demás.

—No es fácil

—¡Lo es! Solo te tomas una foto, la subes y a tomar por el culo a toda la gente que piense que eres fea o sales mal.

—lo pensare—aparte mi vista de Wayne y le di una mirada rápida a mi cuarto y cuando mire la ropa aun tirada en mi lado de la cama, me acorde porque Wayne estaba conmigo—Termina de ayudarme a escoger algo. No se que ponerme.

—¡Fácil!

—¡Que no es fácil!

—Lo es —me contestó poniendo los ojos en blanco—Mira ya sacaste todo tu armario de ropa, y lo volviste a meter, lo volviste a sacar y lo volviste a meter. Y como mire que lo volviste a sacar dije que se vaya a la mierda porque no se decidió. —se encogió de hombros— Así de simple, así de sencillo.

—sí, que sencillo usted. —levante mi mano desesperada.

—Lo es

—Wayne no seas así. —puse una cara aseria y la melancolía en mi vos fue notoria por que no dudo en dejar su celular de lado— Tenia un tiempo que ni siquiera bañarme era una prioridad para mí y ahora iré con mi novio a la playa. Es la primera vez que voy con un novio a la playa. ¡Debes entenderme!

>> Estoy nerviosa ya que no se que ponerme, que llevar, si me vere bien, o como actuar ¿Qué tal si cuando me vea bronceada me diga que no le sigo gustando? ¿O que pasara cuando una ola me revuelque y yo no sepa como caer en pie y que me mire sexy? ¡No soy una chica de redes!




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