¿Has sentido como si pudieras volar? Es algo sumamente extraño, casi como adrenalina fluyendo en ti. ¿Puedes entenderme? No tengo palabras para describir cómo me sentí cuando te vi por primera vez, fue un completo cliché, de repente todo a nuestro alrededor paró y no había nada más que tú y tu tonta y perfecta sonrisa. ¿Crees que soy cursi? Eso no es nada comparado con todos mis recuerdos sobre ti y una relación que nunca había existido. Fui tan ingenua, pero trata de entenderme, cuando te conocí mi protoptipo de "chico perfecto" litreralmente cambió, me diste los colores que mi vida en blanco y negro tanto necesitaba, y poco a poco empezaste a tener un efecto en mí que nadie había logrado, me llenaste con tus bromas malas, mentiras pidadosas, miradas encantadoras, pero sobretodo con tu manera tan simple de ver la vida. Traté de tener mil y un pretextos para gastar mi tiempo contigo sin saber que eso era exactamente lo que esperabas de mí.
Pronto todas las canciones de amor empezaron a tener sentido y me encontraba dibujando estúpidos corazones con tu nombre en mi viejo cuaderno, y fácilmente estaba pensando en ti sin importar lo que estuviera sucediendo. ¿Esas son cosas que suelen suceder, no es asi? Nunca pensé que llegarías a ser mi error favorito, quiero decir, no me siento arrepentida por haberme cruzado contigo porque me enselñaste tanto en tan poco tiempo. Para empezar trata de imaginar que eres el tipo que nunca había querido, viniste con tus buenas intenciones sin haber sido invitado e hiciste de mi "mundo perfecto" mejor, bien, un hermoso desastre.
Tal vez estés un poco confundido en este momento. ¿Desastre, qué quiero decir con eso? Antes de ti no tenía problemas, mis días eran para mí y nada más importaba; repentinamente llegaste y todo tuvo sentido, traté de ser mejor para ti y aprendí de la peor manera que nosotros juntos era algo que nunca iba a funcionar.
Ahora sé que soy mi único amor, aunque me niego a quitarte el crédito... llegaste a enloquecerme y, sin amortiguadores, hacerte con mi vida.