¿a salvo? Nunca

Capítulo IV

Egan

Me levanto con la alarma sonando, voy al baño y cuando termino de prepararme (llevo unos jeans, una camiseta blanca y unas vans) bajo a hacer el desayuno.

– ¡Chicos!¡Venga, el desayuno ya está y tenemos que irnos a clase! – grito para que Oliver y Owen me oigan desde sus habitaciones. Oigo pasos apresurados y cuando levanto la cabeza veo a mis dos hermanos bajando las escaleras.

Llegamos al colegio de Owen y le digo a Oliver que espere en el coche, lo hace sin protestar (este chico está cada vez más tiempo con el móvil). Cuando nos acercamos a la puerta del colegio veo una cabellera castaña de la mano de un niño rubio de la edad de Owen.

– ¡Adam! – grita mi hermano saludando al rubio de ojos azules que se acaba de girar, va de la mano de, oh, no puede ser, ¿por qué nos encontramos en todas partes?

Te estás poniendo nervioso.

¡No! Y tú, ¿quién eres?

Está claro, soy tu conciencia.

Pues esfúmate porque no me caes bien.

Entones no te ces bien a ti mismo.

¡Adiós!

– Egan – me dice Owen sacándome de mis pensamientos y tirando de mi manga. Me agacho para quedar a su altura y me susurra: – ¿Esa chica no se parece a la que me describiste de la cafetería? – dice señalando a la castaña de ojos verdes, Axa, creo que se llamaba, menudo nombre más raro, aún que no es que el mío sea muy común tampoco.

– Si, Owen, es ella – le digo susurrando también.

Owen se acerca a Axa y le dice:

– Hola chica de la cafetería – ella se ríe. 

Tiene una risa muy bonita.

¿Pero qué narices digo?

Será que narices pienso.

Oh, venga, cállate ya.

Dicho esto, mi hermano se va con su amigo al colegio.

– O sea que le has hablado a tu hermano de mi – pregunta acercándose un poco – creía que no me reconocerías.

– Tampoco te emociones, a mi hermano le gusta saber por qué llego tarde a recogerlo, y ese día fuiste tú – se ríe y se aleja hacia un coche. Me quedo ahí parado hasta que ella y el coche desparecen de mi vista. Entro al coche y arranco.

– ¿Quién era esa? – pregunta Oliver. Se me había olvidado de que estaba esperando.

– Una compañera – digo restándole importancia. Se encoge de hombros y sigue mirando el móvil.

La mañana pasa rápido, veo a Axa en casi todas las clases y cuando suena el timbre que indica el descanso voy hacia la cafetería. Saludo a los chicos, voy por la comida y me siento.

– Hey, Chris, ¿sabes quién es Axa Callagan?

– Creo que es una chica que va a nuestro curso, pero no sabría decir quien es, ¿por qué lo dices? – pregunta interesado de repente.

– No, por nada, es que creo que oí su nombre por los pasillos y no sabía quién era – digo encogiéndome de hombros.

Aquí, nadie sabe quién es ella realmente, porque después de preguntar a Chris pregunté a un par de personas más y nadie sabía quién es. Lo que significa que sabe pasar desapercibida. Ni siquiera sé cómo ha podido evitar las bromas, burlas y ese tipo de cosas de la gente, para eso hay que ser una verdadera genio, porque, por lo menos mis amigos, siempre buscan chicas con las que acostarse, y ella ha logrado pasar desapercibida, y, por lo que creo, no caer en los "encantos" de mis amigos. 

Terminamos las clases, recogí a mis hermanos y fuimos a casa.

Y pensaréis, pero si es buena persona, no se mete en líos, no bebe, no fuma, no se acuesta con una chica diferente cada noche, bueno, entonces siento decepcionaros, porque sí que soy esa clase de tío, pero le prometí a mi padre que intentaría dejarlo todo para cuidar de mis hermanos porque él no está nunca en casa, y yo mis promesas las cumplo.

Hey, tío, ¿sales esta noche con nosotros?

Dylan, ya sabes que le hice una promesa a mi padre. Me he metido en demasiados líos por "salir esta noche con nosotros" hago comillas con la mano libre, aunque sé que no me puede ver.

Venga, que no tiene porqué enterarse.

Esta noche no, además te recuerda de que me amenazó con que si seguía suspendiendo y metiéndome en líos me iba con mi tía al internado de Italia. No quiero tentar a la suerte. digo negando con la cabeza.

Venga tío, pues entonces nos vemos mañana en el insti.

Llegamos a casa y cada uno se va a su habitación. 

Llevo dos horas haciendo trabajos y esas mierdas, no sabía que se tardara tanto, siempre me lo hacían los pringados de mi instituto. Miro la hora, son las 5pm y tengo un hambre tremenda así que bajo a buscar algo de comer.

Cuando llego a la cocina veo un papel en la encimera y lo cojo. Dice:

"Hola Egan, he hablado con el director del instituto por tus notas y me he dicho que va a hablar con uno de sus mejores alumnos para que te de clases particulares.

Te quiere tu padre.

P.D.: saluda a tus hermanos de mi parte y diles que creo estoy de viaje, pero que volveré en una semana o dos"

Estupendo, ahora no solo tengo que dejar de divertirme que también me van a poner a algún friki para darme clase. Vaya mierda.

 



#13919 en Otros
#2218 en Acción
#4758 en Joven Adulto

En el texto hay: amorodio, espias, vidasecreta

Editado: 29.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.