Capítulo 28; ¿Un sueño?

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Jolie'

El hotel es espectacular, huele a exquisita madera y bombones desde que tocamos la entrada, la mayoría de los muebles son rústicos y mayormente de cuero, es similar a una enorme cabaña con ese impresionante aspecto antiguo. Los empleados visten un muy elegante traje marrón y están bien distribuidos por todas partes.

Apenas hay algunos huéspedes saliendo a disfrutar los atractivos que ofrece el lugar, ¿Podré subirme a un trineo? No sé esquí, y la rampa parece peligrosa, ¿Querrá Isaí subir conmigo al telesilla?—me pregunto mientras subimos al segundo piso y todo puede verse desde adentro.

La vista desde la habitación es única.

Desde los grandes ventanales puedo ver caer la nieve como algodón sobre el ya blanco suelo. Estoy entre las piernas de Isaí sentados sobre la alfombra, le describo lo hermoso del paisaje, sin decirle que verlo a él es aún mejor. 

Sencillamente él es mi mejor paisaje.

Traemos ropa abrigadora y cada abrazo es muy cálido y suave. Sin dejar atrás las deliciosas bebidas calientes que nos han hecho llegar.

 ¡Decidido nuestro primer paseo familiar será en este lugar! 

En mi mente doy vueltas pensando cómo decírselo, al regresar apenas tendremos tiempo a solas, además comienza su tratamiento y pruebas, necesita calma o de ser en caso fortaleza.

Vamos Jolie, tu puedes.

Me reacomodo buscando quedar frente a él, tomo sus manos y las dirijo a mi vientre. Su cara es de confusión.

— Sé que hace tiempo tuvimos una conversación similar y creo que fui algo torpe al decírtelo sin confirmarlo, pero esta vez estoy segura.

— ¿Confirmar que?

— No sé si recuerdas cuando creí que seríamos papás y de algún modo nos emocionamos, no pero solo fue una sospecha. Ahora es real, estamos esperando un bebé.

— ¿Estás bromeando? 

— Ni un poco Isaí, dentro de poco tiempo habrá una pequeña versión nuestra entre los dos.

— ¿En serio? ¡Mi amor!—atrajo mi rostro con sus manos— ¿De verdad? ¡No es de tus bromas! 

— ¡No podría bromear con esto! —chillo feliz, rodeo su cuello con mis brazos y él mi cintura.

—Te amo, te amo, te amo, ¡Los amo Jolie! »

—Te amo Isaí…— Respondo removiendome en mi sitio.

— ¿Mande? ¿Dijiste algo Jo?

Abro los ojos sintiendo los párpados pesados y un extraño dolor en el cuello en el mínimo movimiento.

»Una disculpa doctor Stevens, y gracias, estaré al pendiente—responde sonriente atendiendo una llamada.

¿Qué, fue un sueño?

»Ya casi llegamos, mi amor—caricia mi cabello con la mano libre—o eso me ha dicho David.

Me recargo de su hombro y me cubro aún más con su abrigo, la temperatura cada vez es más baja y mis pensamientos están en la luna.

Reviso la hora en mi celular, no tengo idea de cuánto tiempo he dormido al grado que me cree una película en la cabeza;  tengo al menos diez llamadas de Abi y seis de Daen. 

Le regreso la llamada a la primera.

Suena un par de veces y me responde pese a la baja cobertura.

— ¿Dónde estás? ¿Por qué no fuiste a la escuela?—pregunta asustada.

— No sé como explicar que ahora mismo estoy yendo a las faldas del Monte Conti.

— ¿Y la escuela?

— Alguien prometió conseguirme un justificante real— Codeo a Isaí pendiente de la conversación, me lo confirma su risa.

— ¿Pero a inicio de semana?

— Fue algo por culpa, no mía— Si, lo restriego nuevamente.

— Le diré a Daen que estás bien para que deje de dar vueltas, iría a tu departamento después de clases. No sé si fue pues yo tuve algo que hacer, o sea si me interesaba saber si estabas viva y esas cosas, pero...

— ¿Y si preguntan los maestros?—cuestiono.

— Estás muriendo en el hospital.

— ¿Y si quieren evidencia?

— En terapia intensiva no permiten visitas o celulares.

— Esa es mi chica.

— Ahora si lo que te decía—su voz tiene un insinuoso cambio de tono—Salí con Alessandro.

Dimos un pequeño grito ambas.

— ¿Cómo? ¿Qué? ¿cuándo?

— Ayer platicamos hasta tarde ¿Y puedes creer que no le gusta la comida china? ¿Cómo alguien puede decir eso? Entonces le dije "te acabas de bajar del pedestal de perfección al que te subí".

Rio fuerte.

» Hoy llegó en su auto por mí a la universidad, ¡Si Alessandro Livingstone apareció en el colegio por mí para ir a comer comida china! ¡Debiste ver la cara de Melissa y de las porristas cuando estas pompis subieron a su auto! 

Ay.

 Mi corazón late con emoción al escuchar toda esa ilusión.

— Lo mereces Abi, solo se una buena madrastra con Fri, por favor— bromeo.

— Abi te estoy escuchando—me sonrojo y carcajeo al escuchar a Aless del otro lado de la línea.

— Qué vergüenza, Jolie… te hablo después.

Cuelgo e Isaí me abraza como niño.

— Que bochornoso—me dice a punto de reír.

— ¿Crees que Aless ya superó a la madre de Fri? 

— Quizá, no sé ¿Te das cuenta que la niña tiene seis meses y que él va a verlas cada tercer día? 

— No quiero que Abi sufra, tú la escuchaste toda emocionada.

— Cualquier chica se emocionaría por salir con Alessandro. Es simple fanatismo.

— Ella no es cualquier chica es como mi hermana, tú escuchaste lo feliz que está por subir sus pompis a su auto—bromeo—. Yo también lo estuve cuando subí las mías por primera vez a tu lado.

— Me gusta más cuando las subes encima de mí, pero no te juzgo— Sonríe viciado besando cerca de mi mejilla aprovechando nuestro cercano abrazo.

— ¿Aless no jugaría con ella verdad? ¿No es de los chicos que tienen una marinera en cada puerto?— Se queda callado y muy pensativo—. Lo conoces mejor que nadie, es tu hermano.

— Amor, no quiero que lo suyo nos afecte, conozco a Aless no es de andar con más de una chica a la vez, pero eso de que haya superado en tan poco un matrimonio no te lo puedo asegurar.