Capítulo 32; Final parte l.

Hola, lo siento no tuve wifi todo el fin de semana, aquí está la primera parte del final de temporada. Aproximadamente el jueves subiré la parte dos.

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Jolie'

La ansiedad me levanta antes de las seis de la mañana, así que decido alcanzar a Mara en la cocina, seguro es el único ser vivo con intención de vivir a esta hora. A excepción de alguien que lleva rato saltando en alguno de los balcones de la casa, yo tardo más de media hora solo en procesar que desperté viva como para andar agitando mis intestinos saltando la cuerda.

En la cocina Mara me consiente con un delicioso postre de arroz sin pasas, mientras prepara el desayuno y me habla de su sobrino recién nacido.

— ¿Quién está arriba desde las cinco de la mañana?—pregunto con asombro.

— Debe ser Frieda, mis niños no se han levantado— responde con desdén colocando un hot cake más a la pila que tiene en un plato extendido a un lado de la estufa, son los favoritos de Is, dudo que él pase desapercibido para alguien hoy—. ¿Sabes cuantos días estará aquí ella?

— No, ¿no te agrada la esposa de Alessandro?

— Más o menos, sé que es buena chica, pero sus métodos desesperados me dejan mucho que desear. 

Dice y se gira apresurada dejando claro que está hablando de más.

— Creo que desconozco algo, ¿Cuáles métodos?

— Que ande aquí toda coqueta con el niño, se que ella ama a su hija, pero no es más que un pretexto para estar cerca de él.

Me rio burlesca ante su enojo.

— Es su esposa, puede coquetearle cuánto quiera a su marido. Yo me paso el día entero dándole insinuaciones a Isaí—admito con pena.

— Sí ya sé que es su esposa—blanquea los ojos conteniendo su opinión, por lo que decido acercarme—. Es solo que al parecer no fue en las condiciones más románticas en las que llegó a su vida y menos en las cuál trajo a Fri al mundo, no estoy conforme y es todo lo que pienso decir.

— Pues ya has iniciado y no se vale parar, ¿Cómo llegó a su vida?— me pongo casi frente a ella haciendo un mohín suplicante, dando a entender que su poca confianza me duele… 

— Sólo sé cuidadosa con lo que te dire Jolie—me advierte insegura—. Antes de la nena hubo otro bebé cuando solo eran novios, según sé Frieda era muy recelosa con sus asuntos íntimos, del primer bebé apenas y le daba información a Aless de lo que decía el ginecólogo. Con decirte que se lo dijo hasta los tres meses, antes de eso entre ellos no había algo muy serio ya que cada quien andaba en sus asuntos labores en distintos lugares, apenas se veían, obviamente Aless cuando supo lo del bebé propuso vivir juntos, tomar solo los contratos cercanos "a su casa", eso a ella no le bastó, quiso comprometerse, lamentablemente perdieron la criaturita, aunque él permaneció a su lado, no la dañaría alejándose por algo que obviamente no era culpa de ella.

Abrí los ojos enormes con sorpresa dejando mi tazón a un lado.

» Aless siempre estuvo para ella, intentó que fueran la familia feliz, quiso creer que todo era real, aunque no compartían tanto, cada que él quería venir con su familia ella salía con alguna novedad, ambos intentaron sobrellevar la falsa relación concentrándose en el trabajo. 

Coloca un panqueque más en la pila junto a la estufa y sujeta la espátula con enfado.

»Me enoja que hizo sentir culpable al niño Alessandro por no recibir la noticia juntos, por favor. En el ultrasonido del mes seis él la acompañó y el médico los felicito porque al fin el tratamiento estaba funcionando por segunda vez.

— ¿Cómo, ella planificó a los bebés?

— Se las ingenio para que el niño estuviera con ella los días que le indico el médico, los más fértiles, ella no aceptaba que ese romance no era real y tenía miedo que él la dejara, así que pese a la debilidad de su cuerpo busco volverse a embarazar a como diera lugar.

Ambas guardamos silencio justo cuando Frieda apareció en su ajustado traje deportivo humillando mi cuerpecito ahora lleno de arroz dulce. 

— ¿Gusta algo, niña Frieda?—ofrece amablemente Mara.

—Solo quiero tomar agua—dice rápido con cansancio.

Prosigue a llenar su termo del dispensador de agua purificada.

— ¿Te gusta el arroz con leche?—le ofrezco— Mara hace pedazos de cielo en cada receta que pasa por sus manos.

— Eso tiene miles de calorías, además es tarde y no puedo dejar que Alessandro me vea así sin arreglar ¿Aún no se levanta?

— Pero te ves preciosa Frieda—le animo.

— Si, pero mi novio no está ciego, yo si debo arreglarme para él—taja con mal humor y se retracta—. Lo siento Juli.

¿De que hablan?, yo siempre me alistonpara él.

— Jolie—reprocho con enojo.

— Jolie, claro. 

Mira la sartén y forma una mueca hacía Mara.

» Prepárame un par, pero de harina de avena integral y espinacas.

Se termina pronto el agua que vierte dejando el termo vacío en el lavabo antes de abandonar la cocina.

— Quiero tener su tenacidad para respetar mis dietas— Comento.

Menos mal no la veré hasta la noche.

—Jolie—escucho a Isaí venir por el pasillo.

— En la cocina, cielo—se que me encontrara con tan solo escuchar el sonido de mi voz.

Y es así.

No demoro en tener sus brazos cerca de mí y su tibio beso en la mejilla.

»Felicidades al chico más lindo y futuro brujo de Hogwarts. 

Aja, se disfrazara de Harry Potter en la noche.

 — Quiero esa sorpresa Jolie.

— Te di un adelanto, no me presiones—respondo con sarcasmo que sonroja a Mara.

— Iré a ducharme, ¿vienes?—pregunta divertido.

— Con permiso Mara, nos veremos en el desayuno—zanjo divertida tomando la mano de él.

Horas más tarde acompañé desde temprano al trabajo a Isaí, supongo que a esta hora está acostumbrado a ser mucho más  independiente o yo soy muy sobreprotectora con él en mi turno, su padre llegó a buscarlo muy temprano a la oficina para ir a supervisar los proyectos actuales juntos.

Yo preferí quedarme en la oficina y admirar la hermosa vista que ofrece vicepresidencia, la ciudad es enorme y desde el silencio hasta armoniosa.