A solo un recuerdo de ti (en EdiciÓn)

6. ¿Y ahora qué?

"El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar."


 

Frank Herbert.


 


 

Subió al auto de Cecilia tras despedirse de Magda fuera de la clínica y partieron rumbo al edificio.


 

Una vez cruzaron la puerta del ascensor en el piso seis se dirigieron hacia el departamento que compartía con Magda. Bella observó el departamento de su vecina del frente, no sabía la razón o motivo pero sentía la necesidad de observar ese departamento cómo si esperara la salida de alguien de allí... ¿Estaba esperando a ver si salía Juli? Sacudió la cabeza confundida.


 

— ¿Todo bien hija? ¿Necesitas hablar con Julieta? — inquirió la madre al verla observar dudosa el departamento del frente.


 

— No mamá —respondió — sólo pensaba, debe ser que ando algo distraída.


 

Se volteó hacia su departamento a abrir con la copia de llaves que le había devuelto Magda al despedirse.


 

Una vez en el interior se dedicó a pasear con tranquilidad por los armarios y clósets que contenían sus pertenencias, para así armar una maleta con ropa indispensable para una semana, mientras Cecilia por su parte preparaba un bolso de mano con los útiles de aseo y enseres necesarios, cosméticos y productos de cara y cuerpo, entre otros. Finalmente Bella aferró entre sus dedos la cartera en la que tenía sus pertenencias personales e importantes.


 

Al salir y cerrar la puerta tras de sí, dio instintivamente una ojeada rápida al departamento de Juli, una vez más. ¿Será que tenía algo pendiente con ella? No lograba recordar.


 

Luego de acomodarse nuevamente en el interior del auto y poner en marcha el motor, Cecilia retomó la conversación nuevamente.


 

—Quizás quedaste en algo para esta semana con Juli— señaló dando una rápida mirada de reojo a su hija antes de quitar el pie del freno y emprender la marcha— Quizás por eso te detuviste frente a su departamento.


 

— Puede ser mamá, es lo más seguro. Pero no logro recordar en este momento — suspiró, aún estaba confundida.


 

— Lo sé hija y tranquila, mejor no pienses en eso. Ya cuando te visite Magda le consultaremos ¿sí?


 

— Está bien — acordó.


 

— De hecho vendrá a casa hoy mismo, luego de pasar a dejar tu licencia al Hotel.


 

— ¿Y su trabajo? — enarcó las cejas con énfasis.


 

— No te debes preocupar por eso hija —Cecilia sonrió sin dejar de ver hacia la carretera—. Me comentó que tenía algunos turnos extra acumulados y que llamó hoy temprano solicitando tomarse el día a cambio de esos turnos, en vista de lo sucedido. Accedieron sin problemas en el local. Además ella quería acompañarte a toda costa hoy, ya sabes lo mucho que te quiere tu amiga.


 

Bella observó a su madre dedicándole una sonrisa, mientras continuaban rumbo a la casa paterna.



*
 

En ese momento Magda se encontraba en el Hotel donde trabajaba Bella. Ya había entregado la licencia al gerente de Hotel y tras explicarle todo lo acontecido se encontraba conversando con Lucy.


 

— No lo puedo creer — indicó Lucy con una mano en su rostro — Estaba tan preocupada... al ver que Bella no llegaba esta mañana sabía que algo malo le había sucedido — la angustia de su rostro confirmaba lo que decía —Temía lo peor, esperaba que no hubiese tenido un accidente o algo.


 

— Fue impactante para todos... — confirmó Magda — Definitivamente no esperábamos esta crisis... Bueno ninguna de las anteriores fueron esperadas en realidad.


 

— Me imagino lo impactante que debió ser ver qué no te reconocía — Lucy apoyó una mano en el brazo de Magda.


 

— Ufff sí que fue chocante en el momento. Pero como ya había tenido crisis anteriores pude darme cuenta casi enseguida de que se trataba e intentar calmarla para poder llevarla a la clínica. Las crisis anteriores fueron en su casa y por todo lo que me habló su madre sobre estas pude tener noción de reconocerla y de como actuar.


 

— Ya lo creo, menos mal que estabas al tanto y supiste llevar bien la situación. Otra persona se hubiese desesperado al no ser reconocido. ¡Lo que hubiera empeorado todo sin duda! — recalcó.


 

— Sí, al momento de vivir con Bella fue lo primero de lo que me advirtió su madre — señaló Magda — pues podía llegar una crisis de repente y en cualquier momento.


 

— Comprendo... Me contabas que fueron dos crisis anteriores  — reflexionó Lucy —  Vaya... ¿tres crisis en tres años y medio no es mucha cantidad? — inquirió.


 

— Según lo que dice el doctor Matus son pocas, podrían haber sido muchas más, pero no lo fueron.


 

Lucy la miraba asombrada.


 

— La primera crisis fue a los seis meses del accidente y la segunda casi al cumplir el año. Siguiendo el patrón pudieron ser con un promedio de cada seis meses — indicó Magda —Pero no. La crisis reciente fue tras casi dos años de la anterior.


 

— Eso es muy bueno — indicó Lucy — Aunque todos quisiéramos que ya no le viniesen esas crisis, es tan joven para vivir esto.


 

— Así es — concordó Magda y suspiró — Lo bueno es que el diagnóstico del doctor fue más favorable está vez que la vez anterior — indicó sonriendo — Además como sabes Bella fue operada, es la única operación que puede corregir esta situación de raíz y terminar de una vez por todas con estas crisis, sólo queda esperar los resultados que serán entregados en algunos meses más... Esperemos sean favorables y positivos.



#44050 en Novela romántica
#7082 en Chick lit

En el texto hay: amor juvenil, romance, amor

Editado: 23.01.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.