Chris y Mishka no habían ido a trabajar en casi una semana, ellos estaban entretenidos con asuntos más interesantes y privados, pero la ausencia prolongada de estos preocupo exageradamente al director de PERGS.
El director sin perder más tiempo hizo que revisaran sus chips de rastreo y estaban en la casa, aparentemente así era.
— Vayan a ver si en verdad están es su casa — le ordeno a un grupo de tres guardias.
— Pero para eso están los chips — reclamo uno de ellos, el de mayor rango — no se los pueden quitar.
— No, no se los pueden quitar, pero Chris ha podido desviar la frecuencia, una vez hizo que unas ratas tuvieran la posición geográfica de él y su hermana, estuvimos tres días buscándolos, (hizo eso cuando tenía 10 años) y recientemente incluso desactivo la localización de su hermana.
— Pero aun así...
— ¡No me contradiga! Esto es una orden. — le dijo el director — No aceptare insubordinación de parte de ustedes, solo vayan y verifiquen que Chris y Mishka Richardson estén en su casa y tráiganlos aquí.
Con eso los guardias salieron verificar la situación en casa de los Richardson, llegaron y todo estaba en absoluto silencio, tocaron al timbre y nadie respondió, repetían el proceso, tocaban y llamaba y no había respuesta alguna, y tal y como lo había dicho el director abrieron la puerta por la fuerza y entraron y fue cuando los vieron.
— ¿¡Pero que carajos!? — exclamo Chris.
Pero no les dio tiempo decir o escuchar nada más, pues en cuestión de milisegundos se activó el sistema de seguridad de la casa, una pequeña pieza de cerámica se levantó y entonces, una especie de campo magnético los expulso de la casa, arrojándolos al jardín
Chris salió un momento después y bastante enojado y apenas medio vestido.
— ¡No vuelvan a interrumpirnos! — les dijo y volvió a encerrarse.
Los tres guardias volvieron a donde el director, por ratos ellos se reían del suceso y por ratos se avergonzaban.
— Seguramente el doctor Richardson va a acabar con nosotros cuando vuelva — se decían — no van a aparecer nuestros cadáveres.
— Deberíamos preparar nuestros testamentos
— Con razón no viene a trabajar — comento el ultimo.
Finalmente entraron en la oficina y el director estaba esperando y ansioso por respuestas.
— ¿Los encontraron? — le pregunto el director.
— Sí.
— ¿Y por qué no vienen a trabajar? — pregunto — ¿Ni siquiera los trajeron?
— Ellos están de luna de miel — le dijo el de mayor rango.
— ¿Eso fue lo que les dijo Chris?
— No señor,
— ¿Y de dónde rayos sacan ustedes lo de la luna de miel?
— Cuando entramos a la casa... los interrumpimos.
— ¿El doctor Richardson?
— Sí.
— ¿Están seguros?
Los agentes se miraron entre ellos, pero el director simplemente lo dudaba.
— Sí, lo estamos.
— Es que ellos siempre estaban uno contra e otro y parecían querer matarse.
— Todas las parejas discuten — dijo uno de ellos.
— ¡Vaya!, Tardaron mucho menos de lo que me imagine.
— ¿Podemos retirarnos señor?
— Sí, gracias por sus servicios.
Los caballeros se retiraron y el director se quedó meditabundo en su oficina. Hacia pocos días había conversado con el gerente supervisor de PERGS en la India y este le informo de cierta tendencia a la rebeldía por parte de Mishka, cosa que en combinación con la actitud de Chris podrían agravarse, pero la falta de comunicación llevo a lo que ellos ahora pensaban era un error, los dos magnos combinados era algo que ahora dudaban poder controlar.
La cosa es que ellos tal vez ya no estarían dispuestos a separarse, aunque después de todo la verdad es que se merecían uno al otro.
Dos días después de todo esto Chris y Mishka fueron a trabajar, aparentemente tanto los guardias como el director fueron discretos con relación al asunto; ellos comenzaron a trabajar como de costumbre, pero estaban solos en su propio laboratorio, no había sistema de vigilancia que no pudieran dejar fuera de servicio los que les permitía hablar con cierta libertad y así pasaron los días en relativa paz, trabajando en el laboratorio principal como fachada y en el de la casa con total empeño.
— Definitivamente Thomas tenía razón, no deberíamos consumir el agua del laboratorio está adulterada; tratan de inhibir el efecto de cualquier anticonceptivo... esta cosa nos pondría más fértiles que conejos en abril.
— Seria mejor llevar nuestra propia comida y bebida, no podemos confiarnos.
— Quieren usarnos como experimento.
— Mas bien a nuestros hijos — dijo Chris — seguro que si llegas a quedar embarazada nos quitarían al bebé desde el momento de su nacimiento.
— Eso no puede llegar a pasar.
— Es posible que intenten otros medios para hacernos concebir, debemos tener mucho cuidado, ellos no se rendirán tan fácilmente.
Aun les faltaba adaptarse a su recién comenzada relación y agregándose a sus preocupaciones estaba el hecho de que sabían que ellos eran una especie de experimento, ellos solo querían una vida tan normal como su condición se los permitiera, no sabían del todo como ser una pareja, aunque estuvieran juntos todo el día el cambio era muy grande y sin duda ellos se habían saltado varios pasos.
Mishka demostraba una timidez instintiva... ella no estaba acostumbrada al afecto, no era algo que hubiese tenido alguna vez, Chris en ese aspecto tendía a ser más expresivo... por lo menos hasta la edad de 8 años vivió con unos padres muy amorosos y por eso le tocaba a él enseñar a Mishka lo relacionado al amor y al afecto.
— Tienes la personalidad de un gato — le dijo Chris.
— ¿Eso es un insulto?
— No; es solo una forma de decir que siempre guardas tu distancia... te cuidas de todos, incluso de mí.
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Editado: 25.11.2021