Las luces prendían y apagaban constantemente y las sirenas no paraban. Los estaban atacando y no sabían qué hacer, estaban tratando de refugiarse en un rincón cuando dejaron de sentirse los bombardeos, a penas entendían como podían sentirlos, se suponía que los laboratorios estaban protegidos, pero el lugar no era seguro, Chris y Mishka salieron de allí, ella aún estaba aturdida por el golpe, así que no podían avanzar tan rápido como querían.
— ¡Revisen todo el lugar! — dijo una voz autoritaria — busquen armas… lleven todo lo que parezca útil y si ven a alguno de los genios…, tráiganlos ante mí, se los llevaremos al jefe y él verá qué hacer con ellos.
Chris y Mishka estaban escondidos y escuchaban cada paso de aquellos invasores y escucharon también varios disparos.
Cada vez que podían avanzaban un poco más buscando la manera de salir sin ser vistos.
Al escuchar los pasos de esos hombres acercarse se ocultaron en el cuarto qué ocultaba el portal.
El lugar era relativamente seguro cuando el portal estaba apagado, así que se ocultaron allí, en un armario que era muy estrecho para los dos, así qué Chris tenía a Mishka prácticamente cargada para qué pudieran caber ambos en el lugar.
— Encontré otro — dijo uno de ellos al ver el portal (aun cuando no sabía qué era o qué hacía, pero parecía útil).
El hombre misterioso salió a buscar a los otros Chris y Mishka salieron de su incómodo y estrecho escondite para salir de allí, pero tan pronto como intentaron huir fueron descubiertos por los hombres, había tres y estaban encapuchados y fuertemente armados.
Los tenían amenazados a punta de cañón y Chris trataba de proteger a Mishka posicionándola detrás de sí.
— ¡Tenemos a dos más! — dijo uno por radio.
— ¿De qué área son? — le preguntaron.
— Somos físicos — respondió Chris.
— ¿Y qué es eso? — le dijo señalando el portal con su arma.
— Eso es un portal de….
— ¿Un portal? — lo interrumpió — enciéndelo.
— No. Es muy inestable.
— ¡Enciéndelo! — le ordeno de manera agresiva — ¿Eres sordo o estúpido?
— Es demasiado inestable — le repitió Mishka — no es un juguete.
— ¡Estabilícenlo! — les ordenó.
— Eso no es posible — le dijo Chris.
— ¿Tal vez si mato a uno de ustedes el otro sepa como arreglarlo?
— No podemos, si pudiéramos hacer eso ya funcionaria — dijo Chris — Eso es solo chatarra inútil.
— Si pudiéramos atravesar el portal podríamos ir a cualquier lugar… — dijo el sujeto — sólo nos dicen que no funciona para engañarnos.
— Aún si funcionara no podrían atravesar el portal — le dijo Mishka — Los seres vivos no podemos teletransportarnos a través del portal porque no estamos hechos para ser divididos de esa manera. Las células se dañan en su totalidad, y según mis cálculos debe ser algo horriblemente doloroso.
Uno de los hombres descubrió cómo podría accionar la extraña máquina y cuando Mishka y Chris vieron la que estaba a punto de ocurrir trataron de huir pues conocían de lo que era capaz el portal dañado, encendieron la máquina y la gravedad se afectó de inmediato, tan rápido como pudo Chris logró aferrarse a una columna y sostener a su esposa, entonces se abrió un vórtice de energía fuerte que comenzó a atraer a todo a su alrededor como lo aria un agujero negro, el incauto soldado (como se consideraban a sí mismos) qué estaba más cerca no pudo escapar y fue absorbido, entonces emitió un breve pero agonizante grito, desconectaron la máquina pues amenazaba todo a su alrededor, todo cayó de golpe.
El cadáver del soldado, o la parte de este que no atravesó el portal quedó tendida en el suelo tenía una apariencia horrible como si la piel hubiese sido desprendida de los huesos y derretida, su carne se convirtió en una especie de mezcla de carne podrida y quemada y de apariencia algo gelatinosa y por supuesto olía tal como se veía.
Mishka volteo la cara horrorizada y por supuesto, no era la única que lo estaba.
La inesperada muerte de su colega los altero y apuntaron sus armas hacia ellos, estaban enojados y asustados de lo que pudiera hacerles su jefe.
Chris trataba de tranquilizarlos, pero la gente violenta y terrorista no es racional…. A menos que haya algo más grande qué ellos. Porque aun estando en una parte tan recóndita del edificio pudieron escuchar el ruido de helicópteros acercarse, claro que desde allí se oía más como un subido.
— Tomemos lo que tenemos y vámonos de aquí antes de que lleguen — dijo el aparente líder.
— ¿Dónde está "J"? — preguntó y ante el silencio avergonzado de sus subordinados se imaginó lo sucedido.
No dijeron nada, solo bajaron la mirada y con eso el jefe entendió todo.
— ¿¡De quién es la culpa!? — les pregunto furioso.
Pero no había tiempo, sin embargo, el líder no podía dejar de ver el resto de lo que quedaba de su “hermano” caído.
Sus hombres se lo llevaron a la fuerza para evitar ser atrapado por las autoridades.
Chris y Mishka fueron rescatados casi ilesos ambos solo tenían pequeñas heridas, pero muchos no tuvieron la misma suerte, sacaban los cuerpos de entre los escombros y buscaban a los sobrevivientes.
El panorama era totalmente devastador, era una destrucción total, el polvo se ligaba con el humo y el aire se había vuelto asfixiante.
— ¡Tenemos que encontrar a Thomas! — dijo Chris — el área de antropología había sido muy afectada y Thomas estaba consciente, luchando por no desmayarse del dolor qué le producía tener el brazo aplastado por los restos de un monolito destruido.
Los rescatistas trataban de levantar en vano la estructura, pero les era difícil hacerlo sin maquinaria… que aún no podía llegar hasta allí. Se planteaban amputarle el brazo, pero Thomas decía que aun podía sentir los dedos.
Entonces Chris sacó de su bata un pequeño artefacto… y lo puso sobre el monolito y con este altero la gravedad o, mejor dicho, cambio la estructura molecular de la roca volviéndola mucho más ligera y así pudieron sacar con mucha más facilidad.
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Editado: 25.11.2021