A través de la Segunda Estrella

La visita a Barbahos

Mis amigos estaban en todo momento vigilando los movimientos que hacían cada una de las personas frente a mi ya que la apariencia esconde muchas cosas, extendí mi mano tomando la del Príncipe y este se presentó ante mí muy alegre y algo entusiasmado por mi presencia en su Reino.

–Es un gusto por fin conocer a la joven monarca de Nunca Jamás ¿Cuál es tú nombre?–No fui la única que se indignó con la pregunta.

Si se supone que tiene interés en mí, ¿Cómo no sabrá mi nombre?

Estaba a punto de pronunciar mi nombre cuando fuí interrumpida por Cristian quién se posicionó a mi lado izquierdo.

–Ella es la princesa Briatny Darly, Monarca de Nunca Jamás, Hija de Luna y Desendiente de esta, Monarca Dimencional, Protectora de la Gema Morada y...

–Agradezco que menciones mis títulos Cristian, pero es hora de que él principe se presente ante mí–Dije algo incómoda.

No sé porqué carajo se le dió a Cristian por nombrar mis títulos, pero creo que lo hace para que "impresione" al príncipe.

–Por supuesto–Dijo Cristian.

Noté que Cristian quedó algo apenado cuando lo interrumpí.

–Soy el Principe Leonard Segundo, futuro heredero de Barbahos y ahora que ya me presenté ¿Gustaría almorzar en presencia del Rey Leonard y le Reina Santy?–Señaló a las adultos que estaban tras él, su madre del lado derecho y su padre del lado izquierdo.

Con una pequeña reverencia he inclinando mi rostro respondí a su petición.

–Sería un placer–El principe Leonard se me acercó y lo sujeté del brazo para que me escoltara hasta el lugar en donde comeríamos, mis guardias caminaron tras mí, Cristian de mi lado derecho y Jack del lado izquierdo, todos tenían una cara de seriedad pero Jack parecía que venía del ejército, ¿Por qué estará tan serio?.

Los que me acompañaban eran Emmet, Jack, Jacob, Cristian y Piter Pan, quién decidimos traerlo para tener dos alternativas de escape aérea.

Mis amigos revisaban cada espacio a su alrededor minuciosamente. 

–¿Y qué tal el viaje? ¿Algún disturbio?–Me preguntó Leonard. Su pregunta me sobresaltó ya que estaba concentrada viendo algunos cuadros colgados en las paredes, supongo que son sus familiares.

–No...el viaje estubo tranquilo–No quería estar tan callada, Cristian me miraba esperando que YO le sacara plática a él–¿Qué edad tienes?–Fué lo único que se me ocurrió preguntarle en ese momento.

*¿Enserio pregunté eso? Soy tarada, es obvio que tiene 17*

–Tengo 22– Hubo un silencio bastante largo y notorio.

*¡¿Qué?!*–Mi rostro mantuvo una expresión de sorpresa, intenté disimular lo más que pude, aunque ese no es mi fuerte.

*Yo apenas tengo 14 ¿Está depravado o qué? Será que ¿El no sabe mi edad?*–Formulaba esas preguntas en mi cabeza.

–¡Ja! Que joven te ves–Le dije con algo de sarcasmo, Cristian me fulminó con la mirada.

Creo que la realeza no debe utilizar el sarcasmo al entablar una conversación.

–Por aquí–Nos señaló un mayordomo hacia una sala o mejor dicho un comedor.

Era muy lujoso, platos he utensilios de oro y plata. Me senté en la mesa, lejos del Príncipe ya que la mesa era muy larga y yo quería estar lo más lejos posible, pero él, incluso sus padres, se levantaron de sus sillas ¡Y se sentaron serca del sector de la mesa en dónde estaba yo!.

Mis guardias estaban de pie serca de mi, ellos no pueden sentarse en la mesa pues son obvia las razones.

–Dime algo de tí–Preguntó con mucho interés, no sabía exactamente que contestarle.

–Emm, pues tengo 14 años, un poco joven para el cargo que tengo. Formó parte de la resistencia Guardiana, de echo en este momento me acompañan 4 de mis guardianes–Leonard estaba asombrado, luego yo procedí a nombrar a mis Guardianes–El protector de la gema blanca, el protector de la gema café, protector de la gema azul y el protector de la gema verde– Al pronunciar sus colores ,dieron un paso al frente.

Dato: Se les llama "protector", al guardián en específico, "guardianes" se les llama a todo el conjunto de los protectores de las gemas.

La conversación a mi parecer fué muy incómoda, mencioné que tenía 14 para que el depravado del principe dijera en su mente que soy muy joven para él, pero que creen ¡No le importó!

–¡Valla! Superaste mis expectativas, eres más especial de lo que pensé–Exclamó feliz, yo por dentro estaba regañándome, ahora soy más interesante para él.

Los padres de Leonar dialogaron conmigo, sobre cómo sobre llevaba mi reino, cuáles eran las mejoras implementadas para la resolución de problemas y otras cosas aburridas.

Luego llegaron al salón una multitud de mayordomos, sirviendo manjares de comida, habían algunas que no se miraban tan bien que digamos pero claro, estábamos en otra dimecion, un poco temerosa hacia lo que llevaba a mi boca, probé la comida y no me imaginé que supieran tan bien.

Me quedé callada durante comíamos y luego el chimpancé, ¡Digo!, el Príncipe sugirió algo.

–¿Qué te parecería si...damos un tur por mi reino, solo tú y yo?–Casi me atraganto con el último bocado, ¡no quería salir con este depravado y mucho menos andar con el en su Reino!, abrí la boca para darle alguna pequeña excusa para no ir con el, pero fui interrumpida mucho antes.

–No se le permite a la Princesa viajar sin antes pasar por nuestra autorización–Habló Jack, cometiendo una falta de respeto al entrometerse en la conversación.

Estaba muy serio, su seño fruncido irradiaba enojo y a la vez seriedad.

– Joven guardia. ¡Estamos en Barbahos! ¿Qué podría pasarle estando aquí?–Dijo sarcásticamente Leonard.

Se levantó de su asiento y caminó hacia Jack, sus pasos eran lentos pero sonoros, su postura irradiaba autoridad.

–Por esa razón, joven Príncipe, es que le pedimos que tenga nuestra autorización..¿Entendió?–Jack no cedió antes la intimidación, conociéndolo, no se hiba a dejar intimidar por él.




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