Narra Jack Frost
A mis espaldas, el lobo Alpha rugió con furia. Vi cómo su tribu se transformaba en lobos, preparándose para atacarnos. Las órdenes urgentes de Edward resonaban en la distancia, pero en estos momentos, la prioridad estaba clara sin necesidad de que me lo dijera.
Ajusté mi bastón, procurando mantenerlo listo para atacar sin que me estorbara mientras cargaba a Bri. Los lobos se dirigían directamente hacia mi posición. Hiccup, Emmet, Jacob y Mitch se convirtieron en una barrera temporal para darme el tiempo necesario para sacar a Bri del territorio de los lobos. Parecía que todo estaba bajo control, pero subestimé la presencia del Lobo Alpha a nuestro lado. Al intentar escapar, chispas de fuego verde surgieron de la nada, golpeándome brutalmente. Aferré a Bri con todas mis fuerzas para no perderla. En ese momento, no podía enfrentarme al Lobo Alpha y proteger a Bri al mismo tiempo. Rápidamente busqué a un compañero Guardián para encomendarle la protección de Bri, pero antes de que pudiera reaccionar, el Lobo Alpha conjuró bolas de fuego verde que se acercaban peligrosamente. Lanzando un hechizo de hielo, logré hacer desaparecer cuatro, pero las demás esquivaron mi contraataque.
–No corras, niño... –dijo el Lobo Alpha con su voz tétrica–. Déjame cuidar de su princesa. – Levantando sus manos, el ataque de fuego verde se intensificó. Intenté volar más alto, pero fui interceptado por una bola de fuego. Giré a mi derecha, y otra bola me interceptó de igual manera. Al dar la vuelta, me encontré rodeado. Las bolas de fuego crecían y amenazaban con explotar. Mi hielo se derretía al instante cuando intentaba usarlo. Cuando pensé que sería mi fin, un dragón negro descendió del cielo, agitando sus alas y cubriéndome junto con Bri. En una explosión incandescente de fuego de dragón, el lobo Alpha fue atacado.
–¡Dame a la princesa, yo la sacaré de aquí! –Hipo me dio la orden de entregársela. Miré a Bri, que aún seguía inconsciente, y aunque mi instinto se resistía a dejarla en otras manos, sabía que en mis manos estaría mejor protegida. Sin tiempo para arrogancias, entregué a Bri a Hipo.
El dragón de Hipo continuaba atacando al lobo Alpha con su aliento de fuego. Hipo se montó sobre él y, con una maniobra experta, hicieron un ascenso veloz por el cielo. No dejé de ver a Bri hasta que los árboles me la arrebataron de la vista. Ahora con las manos libres, mi mente se enfocó únicamente en la venganza contra el ser que estaba haciendo sufrir a mi... princesa.
Narra Hipo (Hiccup)
Tenía tiempo de no tener una pelea así de emocionante.Edward me dió la orden de sacar a Bri del territorio Lobo ya que a Jack Frost se le estaba complicando su escape.
Mi dragón de elevó a lo más alto y vigilaba el suelo por cualquier ataque a distancia.
El cielo en su totalidad estaba cubierto por grandes nubes que tenían cierta luminosidad verde.
Un silencio atormentaba todo a mi alrededor,un silencio sospechoso.
En un movimiento rapido mi dragón dió un giro brusco,al mirar hacia atrás,en una especie de humo verde se visualizaba la silueta de un Lobo,como buen jinete de dragón guíe a mi dragón hacia las enormes nubes que acaparaban los cielos.
–¡Chimuelo!,Bajemos a tierra ahora–Di la orden y mi dragón con mucho sigilo aterrizó en tierra.
Una especie de tormenta se acercaba,tenía que apresurarme a dejar a Bri con Cristian,le dije a Chimuelo que se alejara de nosotros porque era muy grande y podía hacer que el lobo Alpha nos encontrará,ya que aún en su silueta de Lobo bajo del cielo,me quedé totalmente en silencio, él Lobo Alpha nos buscaba con mucho enojo,estaba de rodillas detrás de un árbol,cargando a Bri lo mejor que podía,a lo lejos ví a chimuelo que se acercaba como un tigre a su presa,del arbusto salto chimuelo y lo atacó con su fuego,yo giré en dirección opuesta,este era mi plan desde un principio,usar a chimuelo como sebo mientras yo escapaba,el bosque era demaciado oscuro y engañoso,hise aparecer mi gema Guardián de manera levitante para que alumbrará mi camino y así ver mejor dónde pisaba,justo a un lado de mi pasaron tres o cuatro enormes sombras,me detuve en seco y me puse alerta, miré hacia todas las direcciones que pude y sin darme el tiempo de reaccionar un lobo saltó y me atacó por la espalda,logré quitarmelo de encima por poco,y dejando en el suelo a Bri saqué mi espada que yo mismo diseñé,esta belleza es demaciado letal y explosiva.
Estando en posición defensiva saqué de uno de mis bolsillos un tubo que contiene un gas que es explosivo (extraído de un dragón),lo lanzó en la dirección donde están los lobos y con mi espada que está cubierta por fuego,activo el gas,cargo a Bri en brazos y salgo lo más rápido del lugar ocultandóme tras un árbol y a lo lejos un sonido de explosión me hace saber que los lobos no han de seguir con vida.
Chimuelo tras la explosión se acercó hasta nosotros y nuevamente subí a su lomo,estando en el cielo,las gotas heladas de agua cayeron sobre mi cuerpo,una brisa helada hiva acompañada de la tormenta que se aproximaba,para mí no era molestia ya que el traje Guardián que usamos esta diseñado para mantener una temperatura estable en nuestro cuerpo pero en cambio de Bri,su piel estaba mojada al igual que su cabello,el clima no era favorable,con cautela bajamos a tierra firme y me quité el grueso chaleco de pieles que siempre uso.
–Esto te mantendrá caliente–Cubria su cuerpo mientras observaba como el agua había mojado sus pestañas y su cabello que cubría parte de su rostro–.
Un sonido de ramas quebrándose hizo que nuevamente me pusiera alerta,mi dragón se puso de igual manera, recosté a Bri sobre el lomo de mi dragón y sacando mi espada comencé a acercarme,me abalanzé contra el ser que nos acechaba y coloqué mi arma junto a su cuello y el igual al mío me azotó contra el suelo húmedo cubierto de lobo frío,al percatarse de quien era finalmente me soltó.