A través de ti

Capítulo 5

Hunter

Siempre que el atardecer comienza a caer, me gusta salir y sentarme sobre el césped. Me gustar estar un momento conmigo. Pese al revoltijo de emociones que siento en cuanto a mí, cuando estoy aquí afuera, no me invade esa persona que odio. Me siento bien, y eso es lo que más me gusta.

Quizás el hecho de disfrutar de la naturaleza, me ayuda a sentirme un poco mejor. Ayuda a que el porcentaje de vida se mantenga al tope de verde.

La leve brisa del atardecer de verano choca contra mi rostro, con mis manos acaricio el césped y sonrío.

Muchas veces me pregunto cómo sería mi vida en estos momentos, si no hubiera sufrido aquel accidente. Sé perfectamente que no es bueno para mi estado de ánimo, pero creo que aun cuando sabemos que algo no es bueno, lo hacemos. Los humanos podemos ser unos idiotas.

Me imagino siendo el Hunter de siempre; alegre, divertido, con ganas de autosuperarse y de aprender cosas nuevas. Me veo estudiando Medicina, quejándome de los millones de apuntes que tengo que leer, pero aun así, me veo amando mi carrera.

Me veo acompañado por Caroline. Sonriendo al ver sus ojos achinados ante una enorme sonrisa, disfrutando de cada momento a su lado, y haciendo con ella los millones de cosas que teníamos planeadas.

Me veo riéndome hasta más no poder con Paul, para luego cortar todo tipo de amistad para ganar una apuesta en la PlayStation.

Me veo feliz con mi familia, viviendo de la mejor manera posible junto a ellos. Pero, sobre todo, viendo crecer a Riley.

Todos nos imaginamos algo diferente a lo que vivimos para salir de la realidad que tanto nos atormenta, o para salir de ese momento que nos lastima. Y cuando nuestra mente se despierta, nos damos cuenta de que la realidad sigue estando ahí, nos sigue atormentando, y no queda otra que enfrentarla. La realidad apesta, quiero ir al mundo de mi imaginación.

Mi mente se despierta de aquel sueño perfecto donde podía verlo todo, y me encuentro nuevamente con la oscuridad.

Suspiro triste y me enfoco en el canto de los pájaros que se despiden del sol. Pero mi momento con ellos se ve interrumpido cuando mi celular comienza a sonar en mi pantalón.

La canción que suena con la llamada entrante, me da a entender que se trata de Caroline. Cada vez que llama suena Somebody to love de Queen. Su grupo favorito.

—Responder —le indico al celular, y tengo que repetirle dos veces, hasta que, finalmente, reconoce mi voz, y llevo el celular a mi oreja.

—Creí que no ibas a responder.

—Tranquila, a veces el celular no reconoce mi voz. Y, hey, linda manera de decirme hola.

Se ríe.

—Hola, Hunter —suspira. Es agradable volver a escuchar su voz después de largas semanas—. Siento mucho no haberte llamado, es que tuve unas semanas bastantes ocupadas.

—No es necesario que te disculpes, lo entiendo. No es necesario que llames siempre, Line.

—Pero me gusta saber de ti —vuelve a suspirar—. ¿Cómo va todo? ¿Cómo lo vas llevando?

—Pues… sobrevivo. Me quejo menos —me río—. Bueno, estoy trabajando en ello, lo prometo.

—Eso suena bien.

—No hablemos de mi aburrida y triste vida —la escucho quejarse y sonrío—. Háblame de ti, ¿cómo va el estudio? Y, sobre todo, ¿cómo va el amor?

Se ríe ante mi última pregunta, y eso me da a entender que todo marcha bien sin saber siquiera la respuesta.

—Estoy con exámenes. No dejo de resumir apuntes, y eso hará que mi cabeza estalle. Pero amo mi carrera, y de alguna manera, trato de disfrutar las horas de estudio.

Sonrío. Caroline está estudiando producción de cine, algo que tenía decidido desde siempre, creo yo.

—¿Y el amor?

—Nos estamos conociendo. Aún no se dio cuenta de lo loca que estoy como para dejar de hablarme —me río—. Pero… creo que puede ser el comienzo de algo bueno.

Cada una de sus palabras me hacen sonreír, realmente. Quiero mucho a Caroline, la adoro. Es muy importante para mí, y quiero lo mejor para ella. Siempre deseé que encontrara a alguien que la tratase bien, como ella se merece, y espero que él lo sepa.

—Te escucho feliz, y eso me gusta. Espero que él se dé cuenta de lo genial que eres.

—Eric es bueno. Te agradará si lo conoces.

—Me gustaría conocerlo entonces. No estaría mal que recibiera una amenaza. Si te hace sufrir, Paul lo matará. Ya que yo no puedo hacer mucho, enviaré a mi secretario.

Caroline se ríe y sonrío ante el sonido. Seguramente sus ojos se achinaron.

—¿Y qué me dices de Paul? Por favor, dime que tiene novia o algo así.

—Mmm… Siento decepcionarte.

—Maldito Paul.

—Ya sabemos cómo es. Aunque bueno, una chica lo tiene mal.

—¿En serio?

—Pero ella ya tiene a alguien, así que imagínate.

—Oh…, pobre Paul. Aunque tengo la esperanza de que va a encontrar a alguien, al igual que tú.

—Sí… yo no.

—Hunter, cállate. No te cierres al amor, de hecho, no puedes hacerlo. Solo llega. Eres increíble y…

—No lo soy.

—¡Te dije que te calles! —me río—. Sí que lo eres. Solo estás molesto, pero eso no te hace ser menos increíble. Digas lo que digas, mereces ser amado.

—No lo sé, todo es complicado desde mi lado.

—El amor se siente, no se ve. Solo lo sientes dentro tuyo —lo sé perfectamente porque eso sentía por Caroline. Pero no quería ser un estorbo para ella, y por eso la alejé de mí—. Prométeme algo.

—No puedo prometer algo que no sé.

—Solo escucha; promete que, si el amor vuelve a presentarse, no lo vas a rechazar. Prométeme, que si una chica aparece, no la dejarás ir.

Pienso varios segundos antes de responder. No quiero mentirle a Caroline, no quiero prometer algo que quizás no cumpla.

—No te puedo prometer algo así, Line. No sé qué pasará, no sé qué haré yo, ni siquiera sé si realmente alguien va a llegar. Pero, si te deja más tranquila, prometo intentarlo.




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