El nacimiento de Samantha y Destiny es un antes y un después de todo lo que una madre pudiera vivir, la presión y el engaño la orillaron a separarlas, pero ¿cuánto tiempo más pueden estar separadas dos gotas de agua?
Secretos, verdades y mentiras, nadie es lo que parece y mas de uno tiene una versión diferente de la historia.
Una misma mirada, un mismo pasado y un mismo final.
Sophie.
- ¿Señora usted está segura de lo que quiere hacer? - cuestiona con inseguridad mi asistente.
-Claro que sí, he esperado 16 años para esto, no hay vuelta atrás- aparento seguridad, pero por dentro estoy un poco temerosa de todo lo que esto pueda traer.
-Ella está cómoda con su vida, no puede simplemente derrumbar lo que ha construido, solo porque la quiere de regresó- mi asistente es firme en su comentario y se a la perfección lo que dice.
-Ellas deben de saber la verdad, ha pasado 16 años desde que las separe, ambas se necesitan y nunca las condenaría más de lo que ya están- después de eso Melanie no vuelve a mencionar palabra alguna y se limita a mirar su teléfono como si fuera el objeto más llamativo del mundo, típico de Mel cuando está molesta.
Yo solo miro mi laptop y ojeo las fotos que me llegaron de mi otra hija.
-Falta poco Sam, falta muy poco- digo en voz alta y sonrió con malicia.