Capítulo 4 El cambio.

Capítulo
4
El cambio.
En la tarde me sentía un poco mejor físicamente, pero emocionalmente me sentía fatal. Selene abrió la puerta y me dijo:
-Hola ¿cómo estás?
Me senté en mi cama y ella se sentó en la orilla.
-Tu Mucu me dijo que estabas disgustada y que no sabes cómo hacerte sentir mejor.
-Siento que hay una parte de mi que está vagando por el cosmos y no se que hacer.
-Entiendo, mi vagulaz (tatarabuela) decía que el cosmos le hablaba y le daba señales sobre el futuro.
-Pero no es lo mismo.
-Lo sé, pero lo que quiero decir es que a veces sentimos que alguien está por ahí cuidando de nosotros pero es solo una sensación.
-Tal vez tengas razón, dime quienes han pasado al final.
-Bueno yo estoy en tercer lugar, en segunda Aiska y en primer lugar le tocó a la criatura perfecta.
Aunque me alegré en el fondo, sabía que todo era falso y además Selene estaba también muy pinchada.
-Oye que ella gane, no significa que ella tenga un varón todavía tienes oportunidades.
-Es verdad ¿Quién podría tener un varón la primera noche?
Cuando ella se fue en la noche ya habíamos hablado de todos los temas de actualidad en la región de Luvok. Esa noche me acosté súper cansada y soñé que yo era perseguida y que tenía que aprender la guerra para defenderme y en un momento me miré al espejo era raro por qué no era yo exactamente tenía el cabello rubio y un casaca rojo (fugitivo) estaba a mí lado enseñándome los dos estábamos entrenando, sentí que ella no era yo y luego ví a otros casacas rojos (fugitivos) no entendía nada pero cuando traté de mirar alrededor ví el palacio y sentí terror y me desperté gritando.
-¡¡Mucu, Mucu, Mucu!!
Ella prendió la luz, vio que estaba sin aliento y toda mojada por el sueño tan intenso.
-Nicu ¿qué pasó?
-Mucu, he soñado que alguien quiere atacar el castillo.
-No digas tonterías, no se puede atacar el castillo de Luvok, en estas fechas está lleno de guardias y es imposible entrar a menos de que el rey lo mande a llamar, y aun más que una persona ajena pase de la primera puerta sin audiencia. Tienes que haber tenido un luncups (pesadillas) por el estrés y cansancio de ayer.
En la mañana estaba súper dolorida y uno de los ayudantes de Mucu me dijo.
-Ha ganado señora, felicitaciones.
Mucu respondió.
-Mi nicu es la más hermosa y esta noche se lo demostrará al próximo rey.
Estuvimos todo el día arreglándome por la noche, dentro mío sentía que esa noche todo cambiaría…
En la ora de la tarde, casi noche me presentaron al rey y al conocerle me di cuenta de que era un poco tonto por las preguntas que me hacía. Por eso concluí que para ser el próximo rey Amaru, solo tienes que ser fuerte y valiente y nada más.
Me mandaron luego de conocerle a un dormitorio aparte para que me cambiara y me arreglara. Cuando salí las luces estaban casi al mínimo tal como dictaba la regla que me había dado Mucu, yo salí con mi verdadera identidad y me dirigí a la habitación del rey cuando me tiraron al piso y me serraron la boca y escuché.
-Tranquila, tranquila…
Era la voz de una criatura femenina, me dio la vuelta rápidamente y se sacó de la cara el pañuelo, cuando la vi la reconocí de inmediato era la imagen que había visto en sueños, pero estaba allí, era todo demasiado para digerirlo en ese momento y ella pasó a decirme:
-Escucha atentamente tenemos que salir del castillo ahora mismo, okey. Bien levanta.
Me ayudó a incorporarme y me fui detrás de ella en mi mente solo había una gran laguna, llena de preguntas sin respuesta. Ella le disparaba sin sobresaltos a todo aquel que se movía, de repente salió otro de ellos y se puso a mi lado y nos indicaba por dónde ir, me sentía un poco incómoda al saber que era una criatura masculina y joven, pues yo no estaba presentable. Al salir del palacio él me entregó mi ropa y aunque tampoco fue de lo más cortés al dársela, pensé que él también se sentiría bastante incómodo con la situación. Luego intenté hablar con ambos parecían preocupados.
-¿Quiénes sois exactamente?
Ella se rió y se sentó y el no me dirijo la palabra.
-Yo soy la mitad de ti.
Y siguió riendo hasta que apareció otra igual que yo pero con cabello rojizo y me explicó.
-Nosotras somos tus gemelas idénticas.
-Vaya ¿y nuestros padres?
-Muertos en la batalla. Pero ahora lo más importante es que te vistas para que salgamos de aquí al rey Amaru desplegará a las tropas cuando vea que no vas a su dormitorio.
-Esta bien ¿pero donde me cambio?
-Ven conmigo.
Me llevó a un campamento de casacas rojas y me dijo, la chica de cabello rojo:
-Este campamento será tu hogar desde ahora en más, no debes alejarte, ni asociarte con nadie que no sea de este campamento ¿entiendes?
Asentí con la cabeza y ella dijo:
-Vístete aquí y luego nos iremos.
Era una tienda de campaña y mientras yo me vestí se escuchó la voz de la criatura joven que le decía.
-Vesna, tenemos un problema.
-Cuando no, y ahora baja la voz porque ella te puede escuchar.
-Sí quiere formar parte de esto será mejor que se entere.
-Yo decido de que se entera.
-Bien, he mandado a desplegar a mis tropas y nos dará tiempo a salir de aquí si se da prisa.
Yo ya casi había terminado de ponerme mi casaca roja cuando salí y el ya no estaba.
-Bien querida, tenemos que irnos.