Narra Reiji
* -Hey, hey ¿Cómo está todo Kaigo? ¿Hoy te tocó estar de niñera?
-hola chicos todo bien, no solo salí con mi hermano a comprar unas cosas que hacen falta
-oh ya veo… hola pequeño Komoro
-no se quien seas tú pero no me vuelvas a decir pequeño, tengo 16 años no 8
-ja, Kaigo tu hermano me cae bien ¿no has pensado llevarlo a…
-NO- le interrumpió- Reiji no va a ir
-bien Kaigo como quieras, nos vemos esta noche, chao pequeño Komoro
-¿Quién era ese sujeto?
-nadie importante y si te vuelve hablar aléjate de él y de cualquiera que tenga esta pañoleta- sacó una pañoleta de su bolsillo, era negra con letras plateadas en los bordes- ¿entendido?
-está bien- si las personas con esas pañoletas son malas ¿Qué hace Kaigo con una?, giré mi rostro en dirección a los chicos de hace rato y todos tenían pañoletas iguales *
Escucho un sonido desesperantemente molesto- tengo que cambiar esa alarma- me quejo mientras me siento en la cama y apago la alarma reviso la hora son las 5am me vuelvo a acostar, media hora mas no le hace daño a nadie, me tocan la puerta, Mitsuha no puede ser ella no está entonces debe ser… ¿Hikari?- pase- digo mientras me acomodo más en la cama
-Reiji levántate
-a la 6 me levanto Hikari déjame dormir un ratito nada mas
-ya son las 6- me quitó la sabana- deja la flojera, arréglate y baja a desayunar para irnos porque si llego sin ti van a pensar que te estoy evitando otra vez
-oye- me quejo por la sabana- entonces ¿si vas a dejar de evitarme?- dije y me senté
-vivimos bajo el mismo techo, estudiamos en el mismo instituto y ahora le caes bien a mis amigos, no tengo escapatoria
-qué bueno- ya que estaba cerca de la cama la tomé de la mano la jale hacia mí y la abrace por la cintura- ¿mañana me puedes venir a levantar otra vez?
-ja, si claro te vengo a despertar con un balde de agua fría, ahora suéltame- la solté- te espero abajo para desayunar no tardes- dijo y salió de mi habitación, me levanté y fui a ducharme y ponerme el uniforme cuando estuve listo tomé mi bolso, bajé a la cocina y me senté en la islita- ¿aun tienes sueño?
-si… creo que me voy a enfermar
-en ese caso toma- me pasó un café con unas tostadas y una pastilla- tómatelo no vaya a ser que te de fiebre en el instituto- y como me dijo hice, íbamos caminando por el parque cuando un chico de unos 22 años o más se me acerca
-¡hola! Pequeño Komoro ¿Cómo has estado? Tenía tiempo sin saber de ti
-hola y adiós, voy tarde
-tal como tu hermano, siempre van directo al grano- dijo burlón
-a Kaigo ni lo nombres Ken
-si igual a él, ¿no te cansas de defenderlo aun sabiendo que era una mala persona?
-él no era mala persona, a diferencia de ti y tu sequito él quiso alejarse de todo eso… si no lo hizo fue porque lo tenían amenazado
-¿Qué sabes respecto al tema?... ¿Qué te contó?
-lo básico, lo que tenía que saber, sé que clase de persona eres, se lo que has hecho y a lo que te dedicas y no creo que debas volver a acercarte a mí- tomo a Hikari de la muñeca, debo alejarme rápido de ese sujeto- vámonos o llegaremos tarde- comencé a caminar rápido
-no podrás alejarte de nosotros para siempre pequeño Komoro- él también comenzó a alejarse, cuanto odio que me llame así
-Reiji- Hikari frenó en seco haciendo que yo también parara- ¿Quién es él?
Dudé en responderle pero tiene que saber quién es para que se aleje si se le llega a acercar- él es un viejo compañero de Kaigo líder de los lobos de plata
-¿los lobos de plata?
-si… una pandilla que tiene tiempo por las calles, ya sabes, trafico menor de droga, robo, hurto, asesinatos…- dije lo último casi en un susurro- su competencia son los Krillers
-¿Kaigo pertenecía a ellos?
-en realidad al principio él no sabía nada, pero pronto se enteró y lo amenazaron con nosotros si llegaba a decir algo y tuvo que incluirse a la pandilla para asegurar nuestra protección
-entonces lo hizo solo para protegerlos…
-así es y por favor si alguna persona con una pañoleta negra con letras plateadas en los bordes se te acerca aléjate lo más rápido que puedas- dije tomándola por los hombros con preocupación, Ken ya la vio y… ¿Quién sabe que sea capaz de hacerle?...
-está bien
-y algo más… no le digas nada a Taji- asintió a mi petición- bien vámonos
Narra Hikari
Retomamos nuestro camino al instituto, aun no proceso el hecho de que Kaigo estuvo en esa pandilla, además ¿Qué busca ese tipo con Reiji?, pronto llegamos y cada quien tomó su camino a su aula, me senté en mi pupitre y apoyé mi mentón sobre la mano, todo esto es raro…- ¡Hey Hikari! ¿Qué tanto piensas?
-¿ah?- observo a Kael- nada
-¿segura? – habló Zou
-si segura- en eso el profesor entra y las personas que estaban de pie se sientan para dar inicio a la clase, las horas pasaron y llegó el receso, cuanto lo necesito estas clases son tediosas – chicos ¿vamos a la cafetería? Tengo hambre, la clase me abrió el apetito
-en ese caso vamos- me respondió Katare, cuando vamos cruzando el umbral de la puerta Reiji y Taji nos paran
-¿A dónde van?- dijo Reiji
-a la cafetería tengo hambre- le dije
-viste hermano Hikari si me entiende- dijo Taji- ¡vamos a comer!- me reí por la actitud tan infantil de mi amigo, una vez que llegamos compramos lo que íbamos a comprar y nos sentamos a comer, veo a Reiji y no se ve muy bien
-Rei… ¿te sientes bien?
-sí, es solo que me duele un poquito la cabeza y tengo sueño- tal parece que ese encuentro lo dejo mal- seguro se me pasa en un rato- asentí y seguí comiendo