Capítulo 2

Han pasado algunos días desde el evento en el campo de futból.

Pero no tengo nada que decir, estos días han sido iguales a los demás, levantarme, desayunar, ir a la escuela, tomar todas las clases, hacer tareas, regresar a casa, cenar, bañarme y dormir. Esa es la rutina de todos los días y rara vez cambia. Aunque en cierta manera me ayuda a mantener un orden en mi vida. 

Hoy me levanté y desayuné, estaba lista para que mi papá me llevara a la escuela como siempre.

- Papá ¿ya nos vamos? – pregunté aburrida desde la sala. Llevaba esperándolo diez minutos.

- ¡¡Voy!! – gritó desde arriba.

Cuando por fin bajó, ambos corrimos directo al auto, solo faltaban cinco minutos para las siete de la mañana.

Debo de admitir que no fue muy seguro, pero mi papá tuvo que manejar como un rayo para que llegáramos a tiempo, ambos y siempre dice lo mismo "hay que acotarnos más temprano para que no nos levantemos tan tarde".

Llegué exhausta y jadeando a mi casillero, debido a la carrera que tuve desde la puerta de la escuela.

Junto a mi casillero, estaban Brooke y Eddy (quien es realidad se llama Eduardo porque su padre es Español).

- Hey – saludé como pude.

- Llegas tarde – dijo Eddy.

- ¿Enserio? No lo había notado. Gracias – dije sarcástica y luego rodé los ojos.

- Mientras no llegabas, Eddy y yo nos tomamos la molestia de revisar tu horario y descubrimos que coincides en dos materias con el tal Hidden – dijo Brooke.

- ¿Cómo no te habías dado cuenta? - preguntó Eddy.

- Eso es una violación a mi privacidad - dije un tanto molesta pero en tono de broma, ambos se cruzaron de brazos y me miraron serios - bueno, tal vez me siento al frente en esas clases – dije recuperando el aliento y restándole importancia, no es gran cosa hablar de ese chico.

- En el pase de lista ¿nunca lo escuchaste?

- Mmm no – dije metiendo un libro mi casillero.

- Bueno, en ambas materias estas también con Eddy – dijo Brooke emocionada.

- Y es cierto, te sientas al frente en laboratorio de química y en historia – dijo Eddy. La campana sonó y comenzamos a caminar hacia el salón - de hecho, antes de ver tu horario no había reparado en que tomo esas clases con él... ahí esta su respuesta señoritas, no es mi amigo, ni siquiera hablamos en clases.

– Por cierto... - comenzó Brooke ignorando el comentario de Eddy.

- Esta materia la compartes con él y creo que ya vino a la escuela. - la interrumpió Eddy siguiendo con el tema.

- ¿Estuvo faltando solo por una patada en la espenilla? - pregunté asombrada.

- Somos actores, el drama está en nuestras venas - dijo Brooke haciendo una especie de reverencia. 

Conforme nos fuimos acercando al salón, se me iba acelerando el pulso, ¿Cómo es que no me había dado cuenta que él está en dos clases conmigo?. Es como de repente descubrir que eres vecina de Bratt Pitt después de 10 años, lo cual sería una locura. 

Estaba cada vez más nerviosa y Eddy lo notó. Como mi mejor amigo, conoce cada una de mis caras y sabe cuando tengo algo, realmente es algo muy bello, aunque supongo que es cuestión del tipo de persona, no recuerdo haber tenido un amigo así en México y mis primas aseguran que eso no existe allá, pero Eddy es esa clase de chicos que se pone mascarillas contigo y ve películas de comedia romántica sólo porque estás en tu periodo.

- Tranquila, llevas dos meses compartiendo materias con él y no te pones nerviosa, así que cálmate. Además, él se distrae mucho con McLuhan. Relájate.

- Bien – dije respirando profundo - Hagamos esto. 

Entramos al salón. Nos toca historia universal. Esa clase siempre es en el salón audiovisual porque el maestro acostumbra poner videos o diapositivas, y es cierto, yo siempre me siento enfrente de la pantalla porque se que atrás siempre están hablando. Eddy se sienta más o menos en el centro del salón, según recuerdo.

Por lo mismo de los videos el salón es relativamente oscuro, es como una mini sala de cine.

Tom estaba parado con Harry, (bueno, supongo que él es Harry), pero llevaba muletas y su amigo cargaba la mochila, aún así estaba riendo con otros chicos.

- ¿Te sentarás de nuevo en medio? – le pregunté a Eddy.

- Si quieres me siento en la fila de los cerebritos contigo. Sólo por hoy – dijo con una sonrisa divertida.

- Que le haces, tu también eres bueno en las materias, tienes un excelente promedio.

- Nada como el tuyo, pero está bien me creeré inteligente - sonrió.

Ambos reímos y nos fuimos a sentar al frente. La campana sonó y el maestro comenzó con su saludo.

Ese día cambió mi destino para siempre.

Quién lo diría. En el salón de Historia Universal cambió mi destino para siempre. Que gracioso.

- Señor Hidden lo quiero sentado aquí al frente – dijo el maestro señalando nuestra fila. Los comentarios comenzaron por todo el salón. Desde burlas, hasta felicitaciones y no faltaron las risas.

- ¿Me va a ascender con los inteligentes? – preguntó desde atrás. Su voz era dulce y tranquila. Y si, ya lo recuerdo. En esta clase siempre lo regañan por hablar, pero el maestro siempre le dice "Señor Hidden" y nunca se me ocurrió que fuera el famoso Thomas Hidden.

- Solo quiero tenerlo más vigilado, ya que regresa a la escuela después de su accidente – dijo el maestro un tanto desesperado.

- Por eso mismo, no puedo caminar hasta allá – dijo en su defensa y todos reímos ante eso.

- Señor McLuhan ayude a su amigo y luego regrese a su lugar – dijo el maestro y continuó con su clase. Volteé a ver a Tom, le estaba haciendo caras al maestro como si fuera un niño de siete años, provocando que los de atrás rieran. Con ayuda de Harry bajó las escaleras. – Señor Hidden, aquí – dijo el maestro interrumpiendo su clase para señalar el lugar vacío junto a mi. Tom se iba a sentar en un extremo de la fila. Ahora se sentaría a un lado de mi. A UN LADO.