Cuando estuvimos lo suficientemente lejos de Marcus fue cuando solté a Carter mientras salíamos por la puerta trasera del hospital. En el exterior las nubes seguían avanzando a una velocidad vertiginosa por el cielo como si este fuera su pista de carreras.
- ¿¡Me puedes decir que demonios fue eso de ahí!?
Decidí no responder y en su lugar caminé en dirección a la motocicleta para salir de ese sitio. Había ido para descubrir a Marcus con las manos en la masa y tener un argumento válido para que mi madre lo descartara como posible pareja y en su lugar terminé descubriendo que era un doctor amado por sus pacientes y atento con las personas.
- ¡Peyton Parcker! ¡Estoy hablando contigo!
Carter me grito haciendo que me volteara a verlo; sus ojos encendidos estaban fulminando los míos mientras su mandíbula se apretaba y su mano izquierda pasaba por entre sus cabellos castaños mientras suspiraba con exasperación.
-Lo siento ¿Sí? ¡Entré en pánico y no supe que más hacer o decir y digamos que tú no ayudaste demasiado!
- ¿Y crees que eso lo soluciona todo?
-No. Se que no lo hace, pero me estoy disculpando por lo que dije y sé que no estuvo bien ni correcto.
-Al menos eres consiente de ese detalle.
Carter suspiró mientras metía sus manos en los bolsillos y se acercaba a mí con sus ojos azules y marrón rojizo cautivando los míos al instante. En cuestión de segundos me quede atrapada en el brillo e intensidad de su mirada haciendo que perdiera la noción del tiempo, sus labios carnosos sonrieron a sabiendas de que estaba perdida.
-Ya que soy tu cómplice en esto; ¿Podrías al menos decirme la razón por la cual estamos siguiendo a este tipo?
-Él llegó a casa por un supuesto error del cartero.
- ¿Supuesto error?
Comenzamos a caminar lentamente hacia una banca junto a la moto y nos sentamos en ella y mi corazón se aceleró en anticipación por lo que se venía a continuación.
-Él y mi madre se conocen desde hace años al parecer, y en el sobre debía tener el nombre del destinatario por lo que Marcus ya sabía de ante mano quién abriría esa puerta.
-Estas diciendo que fue deliberadamente al apartamento.
-Si y no. Supongamos que el cartero realmente se equivocó de puerta, en ese caso dicho acto escapa de su accionar, pero el ir a nuestro apartamento y fingir sorpresa eso sí es algo realizado deliberadamente. No lose, simplemente deseo lo mejor para mí madre y no me gustaría verla sufrir nuevamente.
-Entiendo, no debió ser fácil perder a su compañero y padre de sus hijos.
Dudé cuando dijo padre de sus hijos, pero por algún extraño motivo sentí que no había necesidad de corregirlo.
-No, no fue fácil y un año más tarde tuvimos que pasar por otra situación difícil y ella fue mi pilar de apoyo y contingencia. Además, en cierto modo sé que siempre se culpó por lo que pasó con Jeison a pesar de que le insistí que no fue culpa suya.
- ¿Qué fue lo que pasó? Ella iba a decirme, pero tú la interrumpiste.
En ese momento sentí que había hablado de más y al parecer Carter comprendió que no seguiría hablando del tema.
-Muy bien, ya me lo dirás cuando confíes lo suficiente en mí.
- ¿Y cómo sabes si eso pasará?
-Porque me voy a asegurar de que confíes en mí.
- ¿De dónde sale tanta confianza?
-Siempre soy así. Ahora sigue ¿Cuál es el siguiente paso de tu plan descubriendo los trapos sucios del pretendiente de tu madre?
-Nada.
-¿Nada?
-Si, ya no hay más. Él está limpio, trabaja en un hospital y sus pacientes lo aman y adoran ¿Qué tiene de malo él entonces? Nada.
-Pey, pequeña Pey, créeme cuando te digo que todos por muy buenos que parezcamos escondemos un secreto. Así que ven.
- ¿A dónde vamos?
Él ya estaba montado en su motocicleta mientras estiraba su brazo alcanzándome el casco.
-En realidad no depende estrictamente de mí. -Dijo citándome-Vamos o lo perderemos.
Fue cuando Carter señalo con su cabeza el Nissan negro saliendo del estacionamiento del hospital cuando comprendí a que se refería, él hablaba de continuar con nuestra persecución acosadora de Marcus Torrent y descubrir de una vez si tenía o no secretos. Cuando me monté en la motocicleta y pasé mis brazos por la cintura de Carter, él me tomo los brazos y los apretó fuertemente a su alrededor haciendo que mis dedos tocaran su abdomen marcado a través de la tela de su camisa y una corriente hizo vibrar mis entrañas.
-Cada vez que viajes conmigo, quiero que así de fuerte te agarres pequeña porque no me gustaría perderte en el camino.
-Claro, y gracias por ayudarme.
-Nada que agradecer, entiendo que estás protegiendo a tu familia por lo que no te preocupes por eso y vayamos a ver qué es lo que esconde.
Cuando el motor arrancó, mi mente evocó sus palabras “…créeme cuando te digo que todos por muy buenos que parezcamos escondemos un secreto.” Y eso no hacía más que reafirmar mi idea de que Carter Collins escondía un secreto. Al igual que yo.
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Editado: 29.06.2024