A un Callejón de Distancia.

Capitulo 16

Cuando me bajé de la moto le devolví el casco a Collins y me adentré en el edificio sin siquiera despedirme de él, aún estaba desconcertada por cómo había actuado cuando interrumpimos nuestro beso, pero antes de cerrar la puerta del edificio alcance a escucharlo gritar. 

- ¡Nos vemos luego Peyton! 

       Cuando abrí la puerta del apartamento fui terriblemente arroyada por un Theo sin ropa y gritando mientras una pompa de jabón impactaba en su cabello. Mi madre apareció corriendo desde el pasillo del baño con una toalla de Los Vengadores siendo revoleada por el aire al tiempo que gritaba.  

- ¡Theo necesito que regreses al baño ahora mismo para terminar de bañarte!  

      Theo sacudía su cabeza en mi vientre a modo de negación y sus manitos agarraban mi ropa fuertemente, pero yo comencé a alejarlo al ver el charco de agua que estaba dejando en el piso. 

- ¡Peyton! ¿Pero qué fue lo que te paso? 

-Tranquila mamá, solo fuimos alcanzados por el agua. Dame la toalla yo terminaré de bañar a Theo y luego yo me daré un aguazo también para entrar en calor.  

-Claro, ve. Yo prepararé la cena.  

     Tome al pequeño en brazos y sorpresivamente él se dejó llevar a la ducha sin objeciones. En la bañera lo estaba esperando Dany su pato de hule y compañero de baños, no podías bañarlo sin ese juguete. Se lo había comprado cuando cumplió el año y desde entonces eran inseparables.  

- ¿Vendrá mi amigo a cenar hoy? 

     Sabía sin necesidad de preguntarle que se refería a Carter puesto a que era el único amigo que Theo tenía en ese sitio, pero eludí su pregunta y terminé de bañarlo para así poder bañarme yo. 
    Cuando me asomé a la cocina alcance a distinguir el aroma a lasaña mixta filtrándose entre la fragancia a menta que desprendía mi pelo recién lavado.  Mi madre estaba bailando por la cocina al compás de una vieja canción de country al tiempo que sostenía una cuchara de madera a modo de micrófono y tarareaba la letra y solo cantaba las estrofas que recordaba lo cual solía ser el coro. Theo reía locamente y la imitaba, aunque su voz era un tanto más chillona y desafinada, pero lo compensaba con entusiasmo y perseverancia. Entonces mi madre se confundió en la letra y Theo le señalo mientras gritaba. 

- ¡Perdedora!   

    No pude evitar reírme y así delatar mi presencia en la cocina, ambos se voltearon en mi dirección con sonrisas en sus rostros y esa alegría hizo que mi pecho se hinchara de alegría. No veía a mi madre así de feliz desde hacía mucho tiempo.  

-Peyton cariño, ven únete a nosotros y canta un poco.  

    Mi madre extendió sus brazos a modo de invitación y el pequeño la imitó lo cual solo hizo que la escena fuera más tierna que graciosa.  

-No gracias, no quisiera arruinar su diversión.  

- ¡Aguafiestas! ¡Aguafiestas! ¡Aguafiestaaaass!  

    Ellos comenzaron a gritar a coro al compás de los acordes mientras bailaban fingiendo estar en un baile de vaqueros, pero cuando la canción terminó dando paso a otra mi madre le bajo el volumen al parlante para poder hablarme en modo madre seria.  

-Muy bien, ahora dime Peyton.  

- ¿Qué cosa? ¿Qué debo decirte?  

-Tú ya sabes a lo que me refiero así que habla. 

-No, no tengo idea. 

    En ese momento mi mente estaba formulando diez diferentes maneras de matar a Marcus por chivarse de lo sucedido en el hospital y por el otro lado trabajaba en la creación de diez mil razones que podrían explicar dicha situación o simplemente empeorarla.  

-Me refiero a que espero que luego de haber pasado todo el día con Carter al menos hayas tenido la delicadeza de invitarlo a cenar.  

- ¡No estuve todo el día con él! 

-Bueno, no, pero si la mayor parte. ¿Y bien? 

- ¿A caso se pusieron de acuerdo tú y Theo? ¿Por qué ambos me preguntan si vendrá a cenar?  

-Solo que creo que ese muchacho está un poco solo en ese apartamento y quizá le haría bien cenar en compañía.  

    Miré a mi madre y ella simplemente se encogió de hombros y Theo por su parte coloco los ojos de cachorro y él sabía que yo no podía contra eso.  

-Muy bien, iré a por el idiota.  

- ¡Peyton Parcker!  

- ¿Qué? 

-No seas descortés con él y no lo insultes.   

-Si va a venir a cenar con nosotros entonces lo mínimo que podría hacer es soportar mi amable carácter.  
-Si eso te parece amable entonces como actuaras cuando no lo seas.  

-Créeme mamá, pronto lo sabrás. Carter Collins tiene la misteriosa habilidad de hacerme perder el control. 

-Si, eso he visto.  

- ¡No me refería a eso! 

-Tranquila cariño, se perfectamente a que te referías.  

    Era inútil discutir con mi madre ya que cuando se le ponía una idea en la cabeza era imposible quitársela así que simplemente me fui del lugar.  


 




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