Salí del baño con la pijama puesta y la bata envuelta en mi cuerpo para conservar el calor. Fuera, en el pasillo encontré a mi madre apoyada contra la pared con los brazos cruzados y el ceño fruncido pensando en algo. Cuando noto mi presencia intento sin éxito ocultar su preocupación y colocó una sonrisa que en realidad, no alcanzaba sus ojos.
-¿Hablaste con Carter?
Suspiré y mis hombros se curvaron hacia abajo en un claro gesto de rendición y agotamiento. La preocupación regreso al rostro de mi madre y su ceño estaba nuevamente fruncido.
-¿Tan mal te fue?
-Fue pero que mal, pero no por él, sino por mi.
-¿Cómo así?
Mire a mi madre y ella extendió su brazo, coloco su palma en mi hombro para darme ánimos.
-Él fue muy amable y comprensivo conmigo e incluso le dijo a los médicos que él era el padre de Theo para que nadie tuviera prejuicios contra mi.
-¿Él hizo eso?
-Si. Incluso antes de que le explicará todo.
-Pero por lo que me estás diciendo entonces todo fue muy bien.
-Si, pero él me contó su secreto y yo…. No actúe igual que él.
Mi madre suspiro y cerró sus ojos apretando los fuertemente mientras negaba con la cabeza y colocaba sus dedos en la cien. Un gesto que hacia a menudo cuando ya se había imaginado mi reacción ante ciertas circunstancias. Me puse en alerta y mis ojos miraron fijamente su rostro antes de preguntarle con seriedad.
-¿Tu ya lo sabías?
Ella abrió los ojos lentamente y pude ver la culpa en ellos, pero también la comprensión.
-Cariño, él me lo dijo luego de que tú le contaste lo del accidente de tu padre. Se sentía culpable y me contó lo que pasó e iba a hacer lo mismo contigo, pero yo le dije que aún no era el momento.
-Entonces ¿¡Tu le impediste decirme la verdad!?
-No. Es decir, solo creí que no era el momento indicado, pero él te lo iba a contar todo. Por favor, no te enojes. Con ninguno de nosotros.
Cerré los ojos e intenté calmar mis ideas. Mi madre solo intento protegerme y Carter no me engañó ni me mintió, él iba a decirme todo. Además, él siempre me dijo que todos teníamos un secreto que ocultar a los demás.
-Tranquila mamá, no estoy enojada. Pero ya es tarde, no creo poder arreglar las cosas y Carter no se asoma al balcón. Mañana veré de hablar con él.
-Esta bien hija, tienes razón. Que descanses.
-Igual mamá.
Esa noche decidí dormir con Theo para sentirme más cerca de él y así poder abrazarlo y que ambos tuviéramos un sueño dulce. Pero me fue imposible conciliar un sueño agradable.
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Editado: 29.06.2024