—Ahora si quiero una explicación Romeo, ¿Por qué pusiste en riesgo tu seguridad y la de ese chico?—
—Janet, solo quería una vida normal por una vez— respondí algo molesto porque no se por qué me reclama
—Romeo lamento informarte que eres un idiota y lo único que hiciste fue generar un riesgo para ti y para ese chico, ahora tendré que dejar a alguien aquí para verificar, niño tu irresponsabilidad puede derramar sangre es la segunda vez que rompes el esquema de seguridad—
—Yo asumiré la responsabilidad, Janet—
—No me hagas reír, no eres responsable y una violación más a mi esquema y te prometo que no verás la luz del sol, ahora la versión oficial dice que salimos todos del partido, fuimos a la playa y pasamos por la feria, sin nadie más—
—Si señora—respondí no es bueno que ella esté molesta conmigo.
Llegamos a casa y estaba mi tío con Dante en el comedor, eso solo quiere decir que van a haber problemas y una charla larga.
—¿Que tal la feria? ¿la disfrutaron?—Dijo Dante.
—Si, así es el joven la disfrutó, después de la playa— Dijo Janet
—Así es, debo ir más seguido a esos sitios—
—Sobrino, el bajo perfil se debe mantener siempre, no quiero otro riesgo ya sabes daños colaterales, no son buenos en el negocio—
—Lo se tío, iré a mi habitación, Dante deberíamos ir a la feria, te va a gustar—
Subí a la había y Dante fue detrás de mí, puedo sentir como su mirada me acribilla contra la pared.
—Habla, porque vas a morir de cólera—
—Erick, la única razón por la cual guarde silencio, es porque no quiero que despidan a Janet; Taylor, los cubrió pero se que estuviste con el en la feria—
—No es así, te estás inventando lo que crees que paso—
—Así, ¿te parece? no me veas cara de estúpido, llegas a un evento que en cero te importa, sales con ciudad capital, y más encima le mientes diciendo que eres policía, adicional ganas un peluche para él y le das tanta información, te falto decirle, soy ladrón profesional vivo la vida de otros y estoy muerto hace dos años y no te encariñes, desapareceré de tu vida, te romperé en pedacitos, porque mi ego que esta a la altura de las estrellas, no me deja pensar y tener los pies en la tierra—
—¿Me espiaste?— pregunté molesto.
—Además soy un idiota, que creo que el mundo gira a mi alrededor, y para tu información ese niño tiene una pésima seguridad en su teléfono, por eso escuché su romántico momento de esparcimiento y de sincerarte y pude ver que estaban en la feria y no en ninguna playa—Dijo y se giró y salió de la habitación, ahora sí está molesto puedo notarlo
—Dante espera…—
—No de seguro aquí viene el comentario hiriente y grosero, donde me vas a hacer sentir mal, porque eso te gusta más que ver cuando ese se sonroja y hoy no Felipe, hoy no te daré el gusto, Adiós— definitivamente si está molesto me llamo por mi nombre real Felipe.
Me cerró la puerta en la cara y no se que me dolió más si que me llamara por mi nombre y me dijera Felipe, o si las palabras que dijo o si saber que lo que dijo es verdad.
Caí de rodillas y lloré tiene razón, soy solo eso un ladrón, con un ego grande se que salir de la habitación por la puerta es la idea más estúpida que podría hacer en este momento, debo dejar de hablar con Daniel, solo le traeré problemas. Tome la camisa y me la puse huele a su perfume, pero no puedo dejar de llorar.
—Buenos días, hay que despertar ¿Y esa camisa?— dijo mi tío en la habitación.
—Es viejita, ni cuidado me pones—con esa frase dejara de preguntar y se sentirá culpable.
—No es eso, tienes mucha ropa, en todo caso, Dante ya está listo, vamos a estudiar y practicar—
Me aliste con mis equipos, Dante es bueno falsificando documentos, dinero, interceptando aparatos o bloqueándolos, desde que tenga acceso a internet, yo soy muy bueno en puntería y manejado vehículos, todo lo que se pueda navegar, pilotar, conducir lo he manejado. Y mi tío busca el golpe y planificamos.
—Bueno estos son los planos del banco, ustedes irán hoy y como una pareja mirarán las cámaras, se besarán hasta que se hagan sacar, yo estaré esperando aquí, las cámaras que se pusieron me permiten saber, cada cuánto cambia el guarda externo, hace muchos recorridos, los policías los tendremos ocupados en dos emergencias en simultáneo, el incendio de la bodega. Y el accidente de tránsito, para cuándo sepan lo del banco y lleguen refuerzos ya estaremos lejos, son solo 15 minutos, será rápido como el carro de valores.
Las cámaras de esos teléfonos grabarán todo dentro, que no quede duda de ese amor abren en cinco minutos. No sé qué pase entre ustedes, pero los quiero concentrados—
Bajé del coche tomé a Dante de la mano, ingresamos al banco tomamos turno, conté trece cámaras, mire la hora en el teléfono y guarda se acerco.
—Joven, está prohibido el uso del teléfono—
Le apagué la pantalla y puse el casco de moto en el piso, esa era la señal para decirle a mi tío, que todo estaba en orden.
Miré a Dante y lo besé y lo abrace, y claramente la gente nos miró, me levanté y pude ver dos cámaras más, con mi teléfono en la mano simule hacer fila en consignaciones y grabé lo que ya habíamos ensayado con Dante, como mover el teléfono, para tener esos planos. Se acercó a mi.
—Amor, ¿vamos a hacer sudado de almuerzo?—
—Si, me gusta el sudado, toca comprar tomates—
Me abrazó y con ese teléfono se tomó otro Angulo, me besó de nuevo más descaradamente.
Se acercó el guarda
—Jóvenes, sus demostraciones de cariño molestan a algunos clientes, además hay niños aquí, les voy a pedir que se retiren o se comporten—
—Se salva usted de que mi esposo y yo no tengamos más tiempo, para perder aquí o hasta una queja por discriminación le pondría Rodríguez y ya nos vamos, que horrible servicio el de este lugar caballero—
Dante tomo el casco anunciado la victoria. Nuestra palabra clave era “Amor se me perdió la billetera” y solo en ese caso usar la fuerza.
Salimos del banco y lo besé contra la pared.
—Amor, te amo y tienes razón he sido un idiota y antes de que terminé, te pido perdón, te amo—
Me miró sorprendido, pero no opuso resistencia al beso.
Subimos al coche, se que quiere decir mil cosas, pero no lo hará, no es estúpido y menos delante de mi tío, pero algo paso sonríe. Sacó el computador y empezamos a mirar lo que grabamos todo es perfecto, mi tío hizo la recreación de esa parte del banco, lo demás ya lo teníamos hecho, dieciséis meses estudiando cada movimiento del personal entre esos de Rodríguez, accediendo a sus teléfonos, a sus cámaras, a sus computadores. Dos empleados del banco hacen parte del equipo, solo de inteligencia ganaran en efectivo lo suficiente, para iniciar de cero una temporada.