Abrí los ojos, y lo ví ahí frente a mí con unas gafas negras, no voy a mentir que me gusta verlo aquí, Dante es precioso.
—¿Hace cuánto llegaste?—
—Vístete, tengo que presentarte a alguien— Dijo
—Bajamos por las escaleras—
—Steven te presento a mi… A Erick el chico del que te hablé— le di la mano no se quien es.
Dante saco unos planos, tu posición es está ahí, hay un lugar seguro—
—Entiendo jefe—
—Taylor, tu estarás conmigo por detrás—
—Janet, vas a esperar, aquí—
—y tu estarás aquí esperando—
—Entiendo, que porque estamos esperando ahí—
—Es una larga historia evitemos las bajas, y la orden es rescatar al chico con vida—
—Palabra clave, yo creo que va a llover o está lloviendo y relacionadas al tema, no hay retorno, está cayendo una tormenta—
Subimos a unas camionetas, íbamos con Dante, Steven lo abrazó miré por la ventana.
Llegamos a nuestras posiciones, por el radio.
—El clima está despejado, vamos a entrar—
—Me siento solo, tomé una pistola me bajé despacio y me acerque a la casa.
Fui hacia donde está Dante y sentí un arma en la cabeza.
—Suelta el arma, todos refuercen la seguridad tenemos visita— dijo una voz. Mientras sentía el frío cañón en mi nuca.
Me levanté con las manos en la nuca y me entraron la casa, los escuchaba a todos y todos me escuchaban a mí.
—¿Quién eres?—
—Erick Lorenz—
—Mmm, interesante a que debo tan agradable visita—
—Tienes algo que me pertenece y vine por él, si me lo das nada tendría que salir mal y evitamos que sangre corra, el equipo de mi tío es de locos, pero el mío es de dementes—
—Mira para ser un homosexual, tienes las bolas pesadas y bien puestas, para venir a amenazar en mi casa.— dijo un hombre de espalda no lo conozco.
—Arrodíllate y dime tus últimas palabras—
—No es necesario, lo de las rodillas, porque solo me pongo de rodillas para temas de placer, vez esa botella de agua de ahí, si chasqueo mis dedos caerá y con solo decir la tormenta empezó, en tres segundos caerá y tendrás tres francotiradores te estarán apuntando, así que dame lo que tienes de mi—
—Vez mucha televisión—Dijo con una sonrisa en la cara.
—la tormenta empezó— Dije
Sonó el cristal de la ventana y la botella cayó
—Mi señor— dijo un guardaespaldas señalando que se mirara el pecho tres, láser apuntando.
—Esta bien Erick, quieres ver cómo lo hago yo, si chasqueo los dedos…—
—No te molestes, en decir qué pasará ellos dispararán las armas que tienen apuntadas a mi, pero al dar la orden mis francos les dispararían y desviarían el tiro, yo estoy donde el plan dice que debo estar, así que estoy esperando porque no estoy seguro que sus ubicaciones sean seguras aqui—
—Tráiganlo, y activen protocolo génesis—
Se abrió la puerta y lo entraron, él corrió hacia mí, está llorando de la emoción.
—Bueno Déjalo ir y mi equipo se ira, yo me quedo, él no tiene nada que ver con esto—
—Tienes Razón, qué se vaya, y que corra porque Génesis está buscando a los tuyos y una vez los haya barrido, vas a desear no haber entrado a esta casa.—
—Dani, toma las llaves afuera hay una camioneta negra JFGM931 sube y vete de aquí—
Lo ví salir de la habitación, tengo tres pistola apuntándome.
Me paré en la ventana a mirarlo subir en el carro, él no sabe conducir, pero se que la camioneta es blindada y el me ha visto hacerlo, se subió un hombre corrió las cortinas.
—Erick, perdí campo de visión no te muevas de tu posición ¿cuántos hombres hay?— escuché por el intercomunicador a Steven
—sabes, pensé que tendría tres balas en este momento en mi cabeza—dije.
El me quedó mirando en silencio con una copa en la mano.
—Tres, ya entendí, si el está a las 12 en punto, solo dime los otros ¿están a las?—dijo Steven.
—Aunque a todas estas, no se cuánto tardará para que hagas algo para mí, talvez a las 2pm 4pm y a las 6pm o a qué hora ¿dime algo?— agregué mirándolo.
—Me sorprendes, sabes te puedes ir, tu tampoco tienes que ver en esto, el problema está con Víctor—
—No quiero irme, hasta no saber si la tormenta ya empezó— me tiré, al piso y rodé sonaron vidrios rotos y estaban muertos ya todos, se abrió la puerta y entró Dante.
—Clima despejado—Gritó
Me levanté la camiseta roja y pude ver los nervios en su cara
—Unidad médica, Steven te necesito aquí—
Me levanté y corrí junto a él, la adrenalina me permite correr, solo veo, sangre me subí a la camioneta, Daniel está en Shock, salimos de ahí.
—Mi maleta, esto dolerá un poco, háblame, no me dejes de hablar, soy Steven te voy a ayudar, quédate conmigo Erick—
—llama a tu mamá, estire mi mano hacia él—
Abrí los ojos, Daniel está ahí, junto a mí
—Hola, chiquitín ¿Dónde estamos?¿Que hacen esas Flores y prendas de policía aquí?¿No puedo mover las piernas?—
—Vengan rápido, abrió los ojos—
Entro dante, mi tío y Steven
—Hola ¿Sabes que día es hoy? ¿Sabes dónde estás?—
—Si es un hospital, estamos en diciembre— trate de hablar Pero solo mi voz interior respondió.
—¿porque no habla?—Dijo Daniel.
—En estos procesos, se usaron medicamentos fuertes, lo mejor es que descanse—Dijo Steven.
Entro una mujer que no conozco.
—Mama, te presento a Erick, él es policía y me rescató—
—Muchas Gracias, estoy muy agradecida—
—Dante se acercó, mientras Daniel se salió—
—Perdón, por lo de la playa y por volver así—Dijo con lágrimas en los ojos, está preocupado deber estar muriendo vivo.
Le parpadee una vez larga, para indicarle que todo estaba bien, me tomó de la mano y me besó en la boca.
—Dante, fuera necesito hablar con el—dijo mi tío, el miró al piso y salió.
—No me importa, si quieres o no, pero te vas a alejar de Daniel, no puedes tener ninguna conexión que nos ponga en peligro, pensé que habías aprendido de hace dos años, se que te molestarás pero Andy no está muerto, como te lo dije, solo le ofrecí dinero para que se fuera y está en una nueva vida, y Dante es el único chico que aceptaré, casi mueres por alguien que ni el valor tiene para presentarte por lo que eres a su madre, eres solo un ladrón y es un peligro, si de verdad lo amas déjalo, ya tienes a Dante el te da todo lo que le pidas, además termina con este teatro de la policía. No me obligues a actuar ya dejé que esto diera muchos giros Dante me contó de él y me pidió no matarlo. Pero no puedo estar dejando cabos sueltos, tu vida es diferente, así que ya sabes soluciona el problema.
Se giró, salió le dio la mano a Daniel, con una sonrisa, Pensé en Andy y todo se puso gris, y empezaron a sonar las máquinas.
Abrí los ojos de nuevo, estamos en una habitación de hotel, me tiene abrazado Daniel, lo sé ya reconocería esas manos en la distancia.