Capítulo 11

Am I broken?

Am I flawed?

Do I deserve a shred of worth or am I.

Broken.

Anson Seabra.

Melinda

La mañana se nos fue demasiado rápido a todos. Jared les cumplió la promesa de no irse y quedarse a pasar todo el día con ellas, para que entendiera la importancia de pasar el tiempo con la familia. No puedo mentir y todo el rato los estuve observando con tanta fascinación que cada que él volteaba a verme me sonrojaba demasiado. Jugamos los cuatro y ahora sé que no vuelvo a jugar con ellos ya que termine mojada más de una vez y como dos veces estuvimos a milímetros de besarnos algo que a las gemelas les hizo demasiada gracia ya que ellas provocaban esos pequeños encuentros.

Al principio se me hizo demasiado extraño que él aceptara quedarme después de que amanecimos en la misma cama y yo casi en el suelo y él en la mitad de la que solía ser mi cama fue demasiado extraño no saltar al suelo y gritar por el golpe. A Jared le pareció demasiado gracioso, pero en realidad a mí no me pareció nada gracioso. Pero de ahí en fuera creo que todo ha ido de maravilla, ninguna de las tres me hiciera preguntas alusivas a Tao y les agradezco que no lo hiciera, no sabría con qué cara iba a mirar a Jared.

Jared y las gemelas aún siguen caminando y jugando en la arena. Cosas que agradezco de la casa de mi madre es que tenemos acceso privado al mar y disponemos de el a todas horas del día.

—¿Cuándo le piensas decir que eres su fan? —pregunto mamá a mis espaldas.

—Creo que nunca se lo diré —el corazón me dio otro vuelco grandísimo cuando su mirada paso de mi hermana a mí y me regalo una sonrisa maravillosamente perfecta.

—Te estás enamorando de él y aun no lo sabes, ¿si te das cuenta de eso, Mel?

—No es el momento mamá. —Proteste—. No me estoy enamorando de Jared, solo somos amigos o al menos eso aparentamos ser ahora mismo.

—Amigos que duermen en la misma cama y se mirar a los ojos con tanto amor. Por favor Melinda, soy tú madre y mi sexto sentido nunca falla, ¿o quieres que te lo recuerde? ⸺inquirió haciendo que me girara para verla a la cara.

Negue con la cabeza en forma de respuesta.

—Entonces va siendo hora de que le digas que tienes novio o que termines con Leo para arriesgarte a un amor ardiente y seguro como el que te está brindando Jared, amor mío.

Quise protestar, pero en eso comenzó a sonar mi teléfono en la sala y caminé hasta llegar a él.

Observe la pantalla y leí su nombre, es Tao quien me está llamando, lo levante y mire sobre mi hombro mi madre me ha dejado sola en la sala para poder atender mi llamada con tranquilidad. Se que las niñas tardaran en regresar por lo que descolgué la llamada y me pegué el teléfono al oído.

—Hola —fui la primera en saludad.

—Hola amor. —Me saludo de regreso.

—¿Qué estás haciendo? —pregunte nerviosa. Me comencé a morder el contorno de mi dedo gordo de los nervios, no entiendo porque lo estoy, pero tengo demasiados nervios.

—Nada solo me estaba preguntando que estabas haciendo tú en estos momentos —se cuándo esta aburrido porque se comienza a reír sin sentido alguno como ahora mismo lo hace.

—Estoy en cada de mi mamá —dije sin muchas ganas de hablar sobre lo que paso.

—¿Todo está bien? ¿Los clones están bien? —sabía que se preocuparía si le decía eso.

Deje escapar un largo suspiro antes de responderle.

—Todo está super bien. Solo quería venir a pasar un fin de semana con ellas, ya sabes.

Qué gran mentirosa soy. Me terminare odiando cuando termine la llamada. ¿Cómo le puedo mentir en la cara? Bueno en realidad por llamada.

—El calor ya te comenzó a afectar, ¿verdad?

—No. Y eres un verdadero idiota —bufe.

Tao se comenzó a carcajear por mi respuesta.

Me gusta el sonido de su voz, pero no sé si en estos momentos tenga ganas de reírme de nuevo. Ya suficiente me reí toda la mañana y no se diga que por la tarde me han hecho reír demasiado. El recuerdo de Jared haciéndome cosquillas mientras Angie estaba en el mar y Miley corría hacia ella para que ambas sus subieran en la tabla de surf me hizo sonreír como estúpida.

—¿Están mis clones contigo? —pregunto emocionado.

—No. Ellas están observando la constelación como cada noche.

—Qué mal. Tenía ganas de saludarlas.

—No te preocupes yo les digo que les has mandando un saludo.

El sonido de las risas de las niñas llamo mi atención haciendo que mi girara de golpe hacia la puerta. Angie entro corriendo entre risas mientras que Miley la sigue a la misma velocidad y Jared entra detrás de ellas muerto de la risa. Nuestras miradas una vez se encontraron le sonreí de nuevo ignorando lo que me había dicho Tao.

—La llevare a la cama si no te molesta, Mel —me informo Jared y yo he olvidado cubrir la bocina de mi teléfono por lo que maldije internamente.

—¿Con quién estás, amor? —pregunto Tao demasiado exaltado.

Me quede en silencio observando a Jared como idiota mientras sube las escaleras.

—Te espero en la habitación —dijo antes de desaparecer de mi vista.

Del otro lado de línea tengo a Tao gritándome como si deberás. Aunque comprendo a la perfección que reaccione de esa forma.

Me quede callada escuchando como me sigue gritando hasta que mi mamá se asomó y al ver que sigo al teléfono regreso a su oficina dejándome de nuevo sola con una persona fuera de lugar y esa persona soy yo. Se que Jared no lo hizo intencionalmente pero tampoco le dije que estábamos acompañadas.

—¡Melinda! —me grito Leonardo.