Capítulo 21

Tu luz, tu voz

Con el tiempo vuelven a brillar

El corazón que se ha roto ama de verdad.

Los rotos.

Ela Taubert.

Tao

Quizás la vida este llena de momentos. Pero solo de eso. Momentos y recuerdos. Y tal vez a veces simplemente llegar o simplemente no llegas en el momento apropiado. A veces un segundo lo puede cambiar todo sin previo aviso. A veces el tiempo suele avisarte y ser determinante. A veces cuento tú quieres hablar y solucionar las cosas la otra persona simplemente ya no quiere hacerlo, ya se cansó de hablar o de esperar y simplemente ya no está dispuesta a escuchar más excusas y mentiras. Supongo que deben de ser cosas que siempre pasan. Posiblemente en ocasiones deseamos tanto algo y de repente en un par de semanas ya es demasiado tarde, apenas y seremos capaz de recordarlo o simplemente ha perdido todo su valor.

Quizás y sea verdad que no todas las historias estén completamente destinadas a ser un «feliz para siempre», pero no por esa razón el trayecto ya recorrido vale menos de lo que lo había antes. Me comenzaba a gustar la idea de quedarme con todo lo que nos habíamos dado antes de tocar el fondo del mar y quedarnos dentro de un gran vacío sin fondo, dentro de un cajón en el que ya no quedaba nada por querer rescatar. Ese barco zarpo y al mismo tiempo se hundió tocando lo más profundo del mar y volver a ver otra puesta de sol otro atardecer u otro anochecer. Simplemente lo declaran como perdido y el resto del mundo se olvida de que en algún momento ese barco existió.