Extra: Baile de máscaras

You tell me that you're sorry

Didn't think I'd turn around and say,

That it's too late to apologize, it's too late

I said it's too late to apologize, it's too late

Too late, oh.

Apologize.

OneRepublic.

Jared

Había tardado demasiado tiempo lejos de Melinda ocultando a Noah de ella para que nuestra sorpresa no se viera arruinada ya que la veníamos planeando desde hace bastante tiempo sobre todo cuando Noah menciono que una de las cosas que más le gustaría pasar en su vida es ir a un baile de máscaras y bailar Apologize y vaya qué al principio ambos creímos que sería una completa locura pero cuando entendimos el significado del por qué ella quería asistir a un baile de máscaras y bailar la canción la idea dejo de ser tan descabellada y comenzó a ser un propósito, una meta que al fin se ha cumplido y ella no tiene ni la más mínima idea de lo que está a punto de presenciar.

Su mejor amiga Jin Mein nos ayudó a escogerle un vestido de color negro como a ella le gustan los vestidos y no fue una tarea nada fácil porque tiene unos gustos demasiados pero demasiados clásicos, pero al mismo tiempo también sus gustos son modernos. Pero conseguimos un vestido de color negro con mangas largas, corte largo y espalda escotada. De lo demás su familia se haría cargo de hacérselo llegar y la note con las indicaciones que Noah específicamente detallo para que nada saliera mal. Me ha obligado a ponerme un traje con camisa del mismo color que ella va, me entrego una masca de media luna de color blanca y mirándome al espejo mi hermano me ha dicho qué cómo me puedo prestar para esa clase de cosas y si lo hago es porque le quiero y le quiero tanto que yo mismo encargue 520 tulipanes lilas para ella.

A nuestro alrededor todo parecer ser extraño. Noah está del otro lado del salón, su familia está en el centro tomando asiento mientras que sus amigos del hospital la esperan al igual que yo al final de la escalera. Está escena me recuerda a ese capítulo en TVD en donde Stefan no llega y entonces Damon tiene que bailar con Elena, Melinda me obligo a verme las ocho temporadas y ahora no sé con qué más relacionar las situaciones si no son con sus vampiros que tengo le gustan.

Escuche el clic de la puerta abriéndose y los silbidos, los gritos de emoción comenzaron a animar el lugar. Levante mi vista y la vi. Tan hermosa como siempre, tan elegante y sofisticada como una mujer de clase, con estilo y sobre todo con los ojos vendados para que cuando le muestre el lugar y le entregue el ramo lo haga dudando de que es lo que está pasando. Es desesperada y no le gustan las sorpresas eso la pone demasiado ansiosa.

Dave bajo con ella las escaleras y me la entrego. La acerque a mí lo suficiente para quedar detrás de ella e irme desatando la venda de poco a poco.

—¿Estás lista? —le pregunte entre susurros.

—No. Pero si me vas a matar dudo que el vestido me sirva de mucho —comenzó a decir tonterías por nos nervios.

—El vestido solo acentúa la figura de una mujer que me vuelve loco —confesé quitándosela por completo.

Tuve que tomarla de la cintura con ambas manos ya que las piernas se le doblaron al instante. Tiene un antifaz de tela, sus ojos verdes le resaltan demasiado al igual que el color de su piel. Todo en ella siempre resalta y brillan de la misma manera.

—¿Pero qué... qué significa eso? —tartamudeo por la impresión.

—Un regalo.

—¿Qué clase de regalo es este?

Sonreí de satisfacción haciéndole una seña con una de mis manos para que me conceda un baile. La primera pieza. Melinda medio se giró y sonrío de oreja a oreja aceptando mi invitación. La pista está vacía, especialmente para abrir el baile de la noche con su canción, su meta y al fin se pueda quitar esa espinita del pecho con querer ir a un baile de máscaras.

Con la cabeza le hice una seña a Noah para que comenzara a poner la canción y su mirada llena de asombro me cautivo aún más.

—¿Acaso te quieres casar conmigo? —pregunto con sombro—. ¿Está es la forma en que me estás pidiendo que me case contigo?

Me encogí de hombros antes de que comenzáramos a deslizarnos por la pista.

La mire directamente a los ojos antes de darle una vuelta y regresar a tomarla por la cintura, acercando su cuerpo lo suficiente al mío y así poderle decir lo que realmente quiero decirle pero que sus preguntar tontas solo me lo impiden.

—Tal vez físicamente no soy Elijah Pride —comencé a hablar— y probablemente tú tampoco esas Isabella White, pero por esta noche puedes imaginarte que soy Luzbel y tú eres mi castaña terca.

Me planto un beso antes de que la canción terminara y le volviera a dar una vuelta dejándole el paso a Noah. Note por la forma en que comenzó a morderse su labio inferior que está a punto de estallar, ambos quedamos que, sin emociones fuertes, pero Noah ha pasado algunas semanas fuera del país y lo único que él quería era verla, saber si estaba bien o si algo había cambiado y ahora sabe que lo ha estado extrañando demasiado. Melinda se giró para mirarme con sus ojitos llenos de lágrimas que me tocaron el corazón, le hice una seña con la mano para que lo hiciera sé que no debería de hacerlo, pero ella buscada una invitación para hacerlo.

Salió corriendo hasta impactarse contra su pecho de él y fundirse en un abrazo que desprendió una ola de miles de emociones que muchos conmovió y a otros los hizo llorar de la emoción.

Me desaparecí un par de minutos dejando que se pudieran al día mientras yo salía al exterior a recibir el ramo que había mandado a pedir especialmente para ella. Es tan único como lo es ella para mí y no me importa lo que las personas digan, Melinda es especial en todo el significado de la palabra, ella me ha demostrado que, bajo demasiada presión, bajo el peso de una responsabilidad que no le corresponde se puede vivir. Al menos puedo quedarme con la idea de que de cierta forma la he estado ayudando a balancear su cargo, contrarrestarle el peso que carga e intentar ayudarla a saber quién es ella en verdad.