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JHEM

Me desconcertó mucho, la manera en que Dios dijo todo eso, esa joven debe ser demasiado única.

_Jhem tú también piensas en eso, ¿verdad? - dijo Carloth - lo sé porque leer las mentes y comunicarnos sin hablar mediante ella es una habilidad.

_Claro, eso lo sé - dije, ambos estamos recostados en las nubes, pero fuera del Reino, esperábamos que sea mañana para hacer lo que se nos encargó, pues no dormiríamos nunca, ya no somos humanos - Carloth, ¿Porque crees que Dios quiere que la protejamos? ¿Quién es ella realmente?

_No lo sé Jhem, pero no debemos cuestionar sus órdenes, sé que es por un bien mayor - dijo Carloth.

_Si, eso sí, él sabe lo que se debe hacer; creo que somos muy afortunados de estar aquí con El.

_Si, bueno ahora si déjame mirar las estrellas - dijo Carloth.

_Ok, yo también lo hare - dije.

DIOS - PADRE

Yo se los diré más adelante, no les borre la memoria porque si conservan ese sentimiento de humanidad no les será tan diferente, eso mis ángeles no lo entenderían, se supone que yo soy el que puso esa regla, aun no diré nada, ojala entiendan mis motivos, sin embargo... Tengo la necesidad de que Sarae sea protegida, yo no puedo meterme en eso ahora, me siento atado,.. Espero no corran por ese destino de amar a un humano, solo les hará sufrir.

JHEM

Vaya, hoy es el día...

_Carloth, debemos ir a la universidad ahora, bajemos - dije.

_Si, vamos.

Al llegar a la Tierra tomamos una apariencia humana, mi cabello ahora es blanco, y el cabello de Carloth es negro. Mi camisa es azul, y uso jeans negros, Carloth usa un polo simple negro y dentro de el un manga larga rojo, también con jeans negros, al igual que las zapatillas. Entramos a la universidad con la palidez  natural de nuestra piel, ignorando las miradas de varios individuos, ya sabíamos a donde debíamos ir, todo. Nos dirigimos al salón donde veríamos nuestro objetivo, bueno... a una chica. Pasamos y nos sentamos Carloth y yo en los últimos asientos, justo al fondo, donde mayormente van los solitarios o simplemente los que se quedan sin asientos más adelante, en nuestro caso ni siquiera sé porque nos sentamos aquí...

Vimos entrar a la maestra, como era de costumbre, todos nos levantamos de nuestro asiento y saludamos, pero empezamos a sentir energías negativas, eran tres y se acercaban muy rápido a este gran salón; hasta que los vimos parados en la puerta, eran altos, de 1.80, exactamente los tres tenían esa misma altura, Carloth y yo somos de 1.75, usaban casacas de cuero, también eran muy pálidos como nosotros, pero ellos tenían casi a todo el salón en shock, se olía su temor, no me extrañaría que sintieran miedo hacia ellos, y a simple vista se ve que ellos son los demonios, la maestra los dejo entrar y se sentaron a 2 metros de nosotros, y fue cuando percibimos otra energía, pero esta era muy débil, note que era una fémina, una mujer, llego a la puerta, la vi, cuando entro tenía una herida en su rodilla, estaba con un poco de sangre al parecer era reciente, era una chica de bello rostro, se sentó al frente de nosotros, su cuerpo temblaba.

_(¿Cuando me dejaran en paz? no sé quiénes son, desde que llegue me han tratado muy mal) - eso escuche en los pensamientos de la joven, y ella es a quien debemos cuidar de esos tres demonios.

Pero por alguna razón algo me dice que esa chica no es del todo humana, porque será. Pero es demasiado inocente.

CARLOTH

_Tenemos nuevos estudiantes en este salón, salgan adelante, por favor - dijo la maestra, sabíamos que se refería a nosotros, caminamos hasta que estuvimos delante de todos, con varios ojos escandalosos, en especial, las miradas de los demonios, que desafiante.

_Pueden empezar a presentarse muchachos - dijo la maestra.

_Buenas tardes a todos, me llamo Carloth, me alegra poder estar en esta universidad, tengo .. 20 años, por lo general me gusta hacer mis trabajos solo o en compañía de máximo una persona y vengo de un lugar no muy lejano - dije.

_(Vaya presentación) - pensaba Jhem.

_(eso es lo de menos)- respondí yo - (ahora es tu turno).

_Saludos a todos, mi nombre es Jhem, también tengo 20 años y me gusta la frescura del viento, espero que todos nos llevemos bien, aunque talvez no sea posible específicamente por tres person..

_Jhem!! - exclame.

_Eh.. Pues espero que nos llevemos bien, eso es todo - dijo sonriendo.

_Por lo que veo ustedes son hermanos - dijo la maestra mirando algunas hojas que tenía en sus manos.

_Si - dije yo.

_Bien, pueden sentarse - dijo la maestra - ahora empecemos.

Horas, horas, horas. Ya es hora del receso, y no iré a comprar nada en absoluto, la comida no nos es necesaria, vimos unas sillas y fue donde Carloth y yo nos sentamos.

Vimos a la joven, a Sarae, ese es su nombre, lo investigue entrando un rato en su mente, en sus recuerdos,.. Se sienta en una de las sillas sola. Y ahí vienen los demonios: Diamos, Dereth y Marloc, ya se sabe cómo averiguo los nombres, se acercan a Sarae, ella los mira, se levanta de su asiento. Intenta retroceder, Marloc se acerca más a ella, la empuja contra la silla en donde se lastima la cintura.