ángel y demonio: Dos hermanos

7

 

JHEM

_ ¿Qué te dijo? Dime, dime, dime, siiiii – le insistí.

_Sí que ere muy chismoso eh, ya pues, nada interesante, la verdad no me reclamo tanto por lo que hice esta noche... – dijo Carloth.

_ ¿Qué hiciste? – dice.

_ Es que hice volar un auto en pedacitos y exploto junto con los que estaban dentro – dijo.

_ Asu, era el auto que la seguía, a Lucero verdad – dije.

_ Sí, no había otra, o talvez si pero en el momento eso se me ocurrió, pero lo de pelearme con Marloc eso si no estaba mal eh – dijo – lo disfrute jeje.

_Aya, bueno, entonces no estuvo tan mal. – dije.

_Lo raro fue que puso una cara de tristeza cuando supo que el motivo de destruir el auto fue para salvar a Lucero, si es raro – dice.

_Bueno, sus razones tendrá – dije – a ver cómo te va mañana con ella.

_Si…

CARLOTH

Simplemente dejare que pase lo que tenga que pasar.

LUCERO

Que pase lo que deba pasar.

JHEM

Mañana descubriré los misterios de Sarae, sé que tiene dudas de si misma y yo también, algo me dice que será un buen secreto, quizás no el principal, pero sería como una pista.

Ahora solo esperar a que pasen las horas; las horas se van volando.

_Jhem, ya me voy ahora, llegare en la noche así que eso quiere decir que no iré hoy a la universidad, estarás solo creo – dijo Carloth.

_Si tú lo dices, y no estaré solo, estaré con Sarae, yo me encargo – dije, ya era el día.

_Entonces hasta más tarde – dice.

LUCERO

_Mama, ya vuelvo si, saldré por unas horas – dije bajando las escaleras.

_Ok cariño, ten mucho cuidado – dijo preocupada por lo de ayer.

Al salir de la casa, me encontré con la sorpresa de que Carloth estaba afuera ya esperándome.

_ ¿esperaste mucho? – interrogue.

_Solo un poco, pero eso no importa ahora, ¿caminamos? – dijo.

_Si – dije, mientras nos tomamos de la mano, no creo que este mal, ni siquiera lo pensamos o si fue improvisado, total, me gusta que sea así.

CARLOTH

Si Lucero supiese que le estoy leyendo la mente, se moriría de la vergüenza y se sonrojaría como la noche de ayer.

Me dijo que quería mantener el silencio, y casi no pude creer que nos quedamos callados hasta las 7 pm, muchas horas hasta que hablo.

_La noche esta hermosa, ¿verdad? – dijo Lucero.

_La noche siempre es hermosa – dije yo.

_Sabes siempre soñé con volar, miro al cielo y tengo esas ganas esa impotencia, ser un ángel o por lo menos tener alas nada más, del color que sean pero quisiera tenerlas – dijo, sus ojos brillaban de solo pensar en que ese sueño se podría hacer realidad.

_Interesante – dije.

_Pero es imposible, por más que lo desee dudo que se haga realidad, y lo peor de todo es que ni tiempo tengo para intentarlo, aunque suene ridículo – dijo bajando la mirada.

_ ¿A qué te refieres Lucero? ¿Cómo que no tienes tiempo? – dije preocupado.

_Quiero decirte dos cosas, te dije que quería decirte algo pero no te dije que eran dos cosas jeje – dijo, casi llorando.

_Dime por favor, de verdad me estas preocupando mucho, dime si – dije, sonó insistente.

_Lo primero es que… - hizo una pausa de 1 minuto – Carloth, te pedí que no habláramos, que nos quedáramos callados, y fue hasta las 7pm, sé que te pareció raro, pues eh pensado esas horas, y ayer también lo pensé y, me eh dado cuenta que en tan poco tiempo me enamore de ti… y fue por primera vez, antes nunca me había enamorado, y era poco probable porque todos los chicos me rechazaban.

_Lucero… - susurre.

_No me digas nada, todavía no termine; y lo segundo es que tengo sida, sí, estoy esperando el día de mi muerte, me duele que sea así, porque ya no me queda mucho tiempo en el mundo, por eso también me es imposible volar, todo por culpa de ese tipo, me violaron, ese desconocido me contagio.

_Hh… - yo no sabía que decirle en esa situación, solo la abrace, pero después dije – ese hombre debe estar pagando lo que hizo, su alma ya está en las tinieblas.

_Eso es lo que dice mi madre, que él está pagando todo – dijo – Carloth, lo mejor será que me vaya ahora, no me siento bien si – dijo mientras se alejaba de mi pero yo la detuve.

_Lucero yo te cumpliré tu sueño – ella me miro y pensó que me estaba burlando de ella pero no era así, yo hare que puedas volar, lo hare, lo hare porque yo también te amo, y te curare de tu enfermedad, yo te cuidare.

_Gracias por querer intentarlo, pero eso es imposible – dijo.

_Yo también debo decirte dos cosas, y este es el mejor momento, primero, ¿ya te dije que te amo? Si, verdad, lo hice, y te amo con todo mi espíritu; segundo, Lucero directamente no soy humano, soy un ángel.



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En el texto hay: angeles, secreto, demonios y muerte

Editado: 31.03.2020

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