Abismo y caída ("On" mv Bts)

Capítulo 7

—Me llegaron rumores de tus asiduas visitas al preso 220.

—¿Visitas?

—No quiero una explicación —el duque posó un dedo sobre mis labios—. Quiero saber si sigues dispuesta a luchar por lo que tanto has querido, por lo que tanto has añorado… La corona —una leve chispa brilló en sus ojos—. Lo que haya pasado entre tú y ese hombre no debes darle importancia. Yo solo quiero… —veía en él un rostro suplicante—, yo te pido que recobres el juicio y vayas tras lo que te pertenece. No puedes defraudar a tu padre.

—Sé lo que estoy haciendo y asumiré, si es necesario, las consecuencias.

—No puedes dejar que el reino sea destruido por el mayor enemigo de Valtoria.

☆ ☆ ☆

Provenían del tumulto voces lejanas y escurridizas. La gente gritaba, tal vez, horrorizada y sorprendida; o sin el menor remordimiento, siendo presas de las más profundas frustraciones. Envueltos en trajes grises recargados de adornos rojos, desfilaban los consejeros y magistrados, en largas columnas, con venías sucesivas ante el Rey.

Sentada en el tribunal, junto a mi padre, recordaba que, muy temprano, la doncella me había comunicado que el sastre Jimin había dejado otro mensaje para mí. Más ni siquiera lo leí. Era como si el túnel se hubiese cerrado, ya no había luz. No podía asimilar ni sus palabras, ni su actitud de aquella tarde. Me era imposible entenderlo. La duda y la certeza me consumían. ¿De verdad, él maquinó todo eso desde el principio? ¿En realidad, solo fui alguien ingenua que creyó en las palabras de un farsante? Pero ¿podía haber florecido ese sentimiento al lado de un criminal que solo pensaba en mi muerte? Esto último me angustiaba demasiado. ¿Debía resignarme a la idea de que él se aprovechó de mi benevolencia? Me detuve en la antigua profecía. ¿Se cumpliría si me rehusaba a hacer lo que mi padre ya había predispuesto? Sin embargo, ¿era una imbécil o una cobarde?

Mientras todos alzaban su lengua lisonjera hacia el Rey, yo me veía perdida en medio de un bosque enmarañado, en donde ni siquiera sus hojas podían ser bien distinguidas. Me sentía derrumbada y eso aumentaba la presión en mi pecho. Mi padre debió notar en mí una mirada perdida porque su mano derecha asió la mía con ternura. Sus consejeros sonrieron ante tal gesto, como si el Rey me estuviera cediendo su fortaleza para momentos tan deprimentes.

—¡Atención! Su Majestad, el Rey desea por primera vez realizar en la Plaza Central, que nos recuerda la historia de nuestro reino, la ejecución de varios hombres que son nombrados "Los radicales", capturados cerca del desierto de Caligo. Aunque, merece especial atención el más aterrador de ellos: Jeon Jungkook. Uno de los hombres más buscados del reino y que mantuvo cautiva a la princesa bajo sus dominios en las riberas del río Torvano y que sin duda, ha cometido crímenes que nos horrorizan.

Apareció en medio del repudio de la gente. Su rostro mostraba una palidez impresionante. Era conducido por dos hombres fornidos, quienes lo llevaban encadenado hasta los tobillos y, por instantes, el hierro rozaba el pavimento de la plaza. El Rey desafiante, luciendo su corona y con las manos en la cintura, se irguió al ver con sonrisa triunfante a uno de los espectros que más lo había atormentado hasta en sus sueños.

Comenzaron los magistrados y jueces. Presentaron cargos de toda clase de atrocidades que escandalizaban y que realmente hacían repugnante su imagen: robos, asesinatos, intento de asesinato al Rey, disturbios... Argumentaban su accionar con toda clase de pensamientos que insultaban la soberanía y el poder de mi padre, después enumeraban las pruebas encontradas y se remarcaba su autenticidad.

Más tarde, se hicieron oír los testigos. Mujeres con niños en brazos mujían por la pérdida de sus cosechas porque él se las había quemado o robado. Campesinos que aseguraban haberlo visto matar sin piedad con hachas, piedras o cuchillos... a personas que eran estimadas por el Rey o que lo habían ensalzado. Los consejeros relataron con suma desolación, como si se tratara de una escena apocalíptica, la vez que invadió el palacio y amenazó al Rey.

—A la par de estos crímenes, el Rey considera que, por su propia naturaleza, el rapto de su hija constituye la agravante más severa. Ahora, escucharemos el testimonio de la futura heredera al trono.

Debía dar lectura a un papel depositado en el atril. Decían que mi mente debía estar muy fatigada como para pensar en aquellos recuerdos dolorosos, por ello, solo ansiaban que dijera lo escrito en ese pergamino. En el mismo, encontré toda clase de adjetivos: perturbada, angustiada, asustada, atemorizada, repudiada, humillada, olvidada... Levantaba la cabeza por ratos y mi alrededor era un cuadro triste y de lamentaciones. Escuchaban una historia repugnante y miserable. Mi voz no cesó de temblar.

Murmuraban, ¿cómo ese maldito pudo haberle hecho eso a la princesa? y él arrodillado y pusilánime, me contemplaba del mismo modo al que se ve una estatua que ha perdido sus años de gloria y prestigio. Al terminar mis declaraciones, no pude alzar la mirada ante el griterío de la gente que pedía embravecida su muerte. El duque, sentado en la mesa de los magistrados, se acercó a mí y me estrechó en sus brazos. Luego, lo hizo mi padre, quien me esperaba en el tribunal desencajado y con el semblante del hombre que ha visto padecer mucho a su hija.

Llegó el momento de su declaración. Solté el último aliento que con tanto ahínco había guardado. Me desesperé. Sus palabras no habían logrado todo su efecto porque algo inexplicable me decía que Jungkook había mentido.

—Sí, yo rapté a la princesa. —Gritos y piedras—. Iba a matarla, iba a matarla —dijo acompañado de varias carcajadas—, ella era ingenua y débil, ni siquiera lo sospecharía. —La gente se precipitaba contra los guardias reales que impedían su paso—. Antes de que ejecuten mi sentencia también quiero expresar mis más sinceros arrepentimientos, que no serán para nadie —voz burlona—, porque todo lo que hice fue por el bien de este reino lleno de reptiles y serpientes.



#1164 en Fanfic
#4096 en Fantasía

En el texto hay: amor, bts, jungkook

Editado: 02.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.