Hacia hace algunas horas que me encontraba a punto de casarme y ahora estoy sentada de nuevo en el escritorio de su empresa con una carta de renuncia frente a mi.
—La verdad estoy impresionada—Dije captando la atención de su padre.—No se que trama señor con todo respeto, pero se que Esteban no...—No termine de hablar porque Esteban, mi ex prometido, me interrumpió.
—Te equivocas Yanni, fue decisión mía, ahora por favor no lo hagas mas difícil y vete—respondió sin ni siquiera mirarme a lo ojos..
Sentí como mi corazón se detuvo.
Me mordí el labio para no llorar, las emociones que sentía en este momento, estaba tratando de controlarlas, estaba evitando ponerme a llorar frente suyo y rogarle que no me dejara.
Pero me detuve, y solo me levante.
Quise abofetearlo, pero me dolía mas a mi hacerle daño a el, que el enojo que tenia en ese momento.
negué con la cabeza.
—Espero y no te arrepientas de esto Esteban, porque cuando te des cuenta de lo que hiciste, ya será muy tarde—le dije con la voz quebrantada, casi al punto de romper en llanto—Y por cierto, no puedo creer que sigas dejándote manipular por tu padre—.
Lo que mas me molesto en esos momentos fue que ni siquiera me miro a los ojos para decírmelo, ni una vez.
Ni siquiera le importo, noche anterior estuve rogando que me explicara porque hizo todo esto si no tenia futuro, pero se negó.
Ni una lagrima había corrido por su rostro cuando me dejo, y eso me molestaba mas.
¿Se había estado burlando de mi todo este tiempo?
Definitivamente esto era demasiado para mi.
Mi vida se había ido todos estos años junto a él, dejé las cosas que amaba, incluso amistades que me costaba creer que rompiera este lazo que teníamos tan fácil.
Me dedique solo a seguir caminando por la calle sin ningún rumbo, los zapatos comenzaban a lastimarme pero no le di importancia. Mi móvil vibro en mi bolsillo.
Me pareció ingenua de mi parte que pudiera ser él.
Se trataba de Hayle, abrí los ojos cuando vi que había estado caminando por horas.
"¿Donde estas?"
alce mi vista y mire a todos lados. No sabia donde estaba.
iba a llamarla cuando mi móvil se quedo sin batería. Suspire.
Me senté en la orilla de la calle para quitarme los zapatos, me queje al ver que me había lastimado un poco.
Iba levantarme cuando una luz de un auto alumbraba hacia mi dirección, era poco prudente pero, alce mi mano con la intención que se detuviera.
A medida que se iba acercando me di cuenta que era un taxi, Gracias a Dios, esta vez estaba salvada.
Me subí en la parte trasera y le indique la dirección.
Al ver el recorrido por la ventana me di cuenta que había caminado demasiado sin darme cuenta.
Cuando llegue al departamento vi algunas cosas en mi puerta.
>>Esteban<<pensé
Cajas llenas de todo los recuerdos que habíamos hecho los dos juntos, algo me dolió dentro de mi pecho.
Se estaba deshaciendo demasiado rápido de todo, que me costaba creer que fuera la misma persona.
Iba introducir la contraseña cuando alguien me tocó el hombro, me sobresalte de inmediato y me di la vuelta, era mi hermana.
—Yanni, ¿Donde estabas? Estuve buscándote por toda la ciudad—iba contestar cuando sus brazos me rodearon por completo—Tranquila, supe lo qué pasó, lamento mucho lo de Emma—dijo, me quede paralizada, ¿A que se refería con lo de Emma?, me separé de ella para verla a los ojos.
—¿Qué?, ¿A que te refieres..?—conteste, su rostro lucia sorprendido y bajo la mirada mientras ocultaba su móvil tras de ella, pero fui más veloz y se lo quite de las manos.
Casi me iba de espaldas cuando vi la publicación en las noticias del anuncio de matrimonio de Esteban con nuestra antigua amiga Emma.
Me quede quieta sin decir nada, Hayle había pronunciado algunas cosas pero ya no estaba centrada en nada, solo todo se empezó a volver borroso y caí.