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Maximiliano el mensajero y María Magdalena tuvieron un tórrido romance paseándose por los jardines del Instituto, Belfegor disfrutaba de su éxito. La Santa reinante en Francia fue denostada públicamente por los medios cercanos. Filomena subía de nivel en el Instituto desbancando a Catalina. Se volvió la íntima de María Magdalena, ler confesó su amor por Maximiliano. Le comentó a Filomena que escaparía con Mximiliano y estuvieron a punto de hacerlo pero de esto informó a Belfegor con lo cual mataron a Maximiliano. Ya sin el imputado, María Magdalrena quedó devastada, le vieron un tiempo de retiro para que reflexionara su situación en el Instituto.

Filomena le envió un recado mandado por Belfegor en el que la ciatab para llegar a un acuerdo y ofrecerle su ayuda para no ser destituida de su cargo. María Magdalena en su situación accedió a regañadientes, lamentando profundamente la intrusión de Filomena en su escuela.

-¿Cómo estás querida? Te agradezco mucho haber aceptado mi invitación. Después de tanto tiempo, le aseguraba Belfegor

-No tengo tiempo para suspicacias Belfegor, mejor dime a que vienes antes de que me arrepienta de mi decisión, manifestaba María Magdalena

-No creo que estés en posición de decir tales argucias querida Magdalena, tus Caballeros Templarios ya no confían en ti, solo me tienes a mí. Sostenía Belfegor

-Vienes a vanagloriarte de mi desgracia o a ofrecerte algo... sostiene furiosa María, esos malditos traidores de los Templarios. 

-Quiero que me entregues la directriz del Instituto y tú podrás retirarte al exilio con todas las comodidades posibles, ¿tú dime qué quieres, qué necesitas?

-¿Esa es tu solución? ¿Ganarme?

-Ya estás perdida Magdalena, no tienes otra opción, esos Caballeros son mortales, no creo que te perdonen la vida. Cédeme los derechos del Instituto, desde ahora, aquí traigo papel y pluma.

-¿Y cómo harás para ganarte el voto del jurado? Pregunta María

-Con dos o tree llamadas yo arreglo esto, no te preocupes por mí, la única firma que necesitaba era la tuya. Alega cínico y poderoso Belfegor

-Necesito meditar la propuesta Belfegor, mis alumnas me necesitan, tengo un legado. Además no es tan fácil desterrarme podría creae en un instante una lista de fieles seguidores míos y mostrárselas al Patronato. Me seguirían hasta el final.

-Pero no para siempre Magdalena, no tengo tu tiempo, mejor me voy, que mi tiempo es oro.

Belfegor tenía literal y metafóricamente de los ovarios a Santa María Magdalena, Draco tuvo que sacrificar a Filomena cortándole la garganta. La Noctícula observaba todo desde su trinchera, era el as bajo la manga para María Magdalena.