XI

La Magdalena entregó al Jurado su lista con las beatas y mártires dispuestos a seguirla hasta el final, como Catalina y Juana Jugan las postuladas a ocupar el cargo de María Magadalena. Ante este hecho el Jurado compuesto por los superafines repensaron su decisión de expulsarla, pero el demonio Belfegor, no daría un paso atrás. Preparó todos sus artificios para matarla, disfrazándose de beata, para ingresar en el Instituto.

Le daría a tomar un veneno mortal, matando a la beata Marcelina Darowska y tomando su lugar, se introdujo en la cena, María Magdalena en el centro de la mesa de su lado derecho Catalina y del lado izquierdo Juana Jurgan, del otro extremo Marcelina Darowska (Belfegor) esperando el momento apremiante y preciso, rezando junto con las otras beatas loas al Señor, de modo que Marcelina o Belfegor lo recitaba de forma hipócrita y burlona tan solo para conseguir sus fines. La muerte de la Magdalena es lo único que buscaba practicando estos rituales falsos, pero de pronto el mismo demonio se vio conmovido por tales argucias santas. Marcelina era la encargada de pasar el vino y los manjares senciilos, la copa para la directora, contenía el veneno mortal, Belfegor estaba dispuesto a dárselo a beber, cuando de pronto irrumpió la Noctícula, desalmada y vil irrumpiendo tal consagración al Señor, altanera y desdeñosa.

Las beatas vociferaban como tal mujer endemoniada podía estar en tal lugar santo, María Magdalena alzó la voz:

-¡Silencio, basta! ¿Quién eres tú mujer sangrante? Preguntaba Magdalena a la Noctícula.¿Cómo irrumpiste aquí?

 -Fue bastante fácil burlar tu seguridad Magdalena, tus Caballeros son hombres fáciles de seducir con mis vampiresas. Soy Noctícula la Diosa de los Vampiros y te platicaré querida toda la trampa preparada para ti, en primera la Filomena "la mártir" que tenías en tu recinto era la Abrahel "la reina de los súcubos", todo esto lo planeó ella para destruirte junto con otros aliados, esa loca llamada Marcelina Darowska es el mismo demonio Belfegor disfrazándose de niña, revélate demonio, esa copa que beberás es veneno mortal, suéltalo infame Belfegor.