Abrázame fuerte (jason Todd x Oc)

El hogar reducido a cenizas

Max conducía en silencio por las calles mojadas de Gotham, el auto deslizándose entre sombras y luces intermitentes. Se dirigían hacia el apartamento que compartían, cuando, justo antes de llegar al garaje, una potente explosión sacudió el suelo y un resplandor anaranjado iluminó el cielo gris. Sin pensarlo dos veces, apretó el volante con fuerza y pisó el acelerador, girando con precisión para volver a la carretera principal. Atrás, su hogar se consumía lentamente en llamas bajo la lluvia torrencial.

—Supongo que quieren muerto a alguno de los dos. ¿A dónde vamos? No podemos quedarnos—Preguntó el pequeño de ojos morados, sin apartar la vista del frente, buscando una respuesta útil entre el caos.

—Donde Roy... vive cerca—Suspiró Jason, llevándose una mano al abdomen con una mueca de dolor. Estaba claramente adolorido, más de lo que su orgullo le permitía admitir.

—Es una alcantarilla—Refunfuñó Karma, frunciendo el ceño.

—Claro que no—Espetó Jason, visiblemente irritado.

—Parece un maldito cementerio con ese apestoso olor a mierda—Gruñó Karma, apretando el volante con más fuerza.

—Eres un exagerado—Bufó Jason, pasándose una mano por el cabello mientras miraba el GPS—Hay otro lugar cerca de aquí.

—La mansión Wayne, entonces...—Murmuró con un tono de falso entusiasmo.

—No voy a ir allí—Afirmó Jason, lanzándole una mirada fulminante.

—Prefiero aguantar al murciélago antes que verte besuquearte con alguna de esas zorras que llamaste novias. Así que o vamos con tu padre, o buscamos otro lugar que no implique compartir techo con una de tus... "conquistas"—espetó Karma con sarcasmo.

—No le digas así—Gruñó Jason, claramente molesto.

—¿Zorras? ¿Qué esperabas que dijera? ¿Princesitas de porcelana? ¿O prefieres "delicadas damas del servicio social nocturno"?—Rió Karma con ironía, sin molestarse en suavizar su tono.

—No...—Jason suspiró con pesadez—Hablaba de Bruce.

—Oooooh, el niño se pone sensible con el tema de su adopción—Comentó Karma con una sonrisa burlona—Odia que le recuerden cuando era un pequeño pajarito.

Le lanzó una mirada rápida a Jason, sin apartarse demasiado de la carretera.

—¿Es en serio? Basta ya—Dijo Jason, entre fastidiado y resignado.

—Amargado—Resopló Karma, aunque su tono fue más suave esta vez—Igual iremos con él. Tus exnovias no pueden ayudarte con esas heridas, y en la Baticueva hay escáneres y suficiente tecnología como para detectar hasta una fractura microscópica.

Jason soltó un largo suspiro, revolviéndose el cabello con frustración. Le costaba aceptar que su vida, una vez más, estuviera en manos de las herramientas de Bruce Wayne.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.