Dicen que el primer amor te muestra muchas cosas, te ayuda a conocer una parte de la vida en cuanto a romance y que normalmente aparece en la adolescencia, por lo visto es un amor de secundaria, inmaduro y con poca relevancia para muchos, pero ¿qué puedo decir yo sobre el primer amor? Solo tengo una respuesta que fui formulando con el paso del tiempo, el amor en sí es trágico, idealizado y una ilusión que me gustó haber experimentado en esta vida y sobre todo fue muy importante.
Encontrar el amor va más allá de las ilusiones, traspasa ese umbral de la realidad. Hay personas que, en su visión del mundo ordinario, solo ven los defectos en la persona que se refleja día a día frente al espejo, haciendo dudar si realmente hay alguien destinado para complementarle como persona, alguien que cumpla con esos ideales que se fueron construyendo con el pasar del tiempo. En esta sociedad, hay más inconvenientes, que solo cumplir con las expectativas creadas y uno de los que más peso tiene es cuánto dinero hay tras tu cuenta bancaria.
Yo me creé muchas ilusiones en el amor después de conocer a esa persona especial, pero fue la persona que menos lo creí, siendo yo la chica imperfecta donde en mis pensamientos siempre creí que seguiría sola, y el único inconveniente después de todo es el dinero; me enamoré del chico que equivocado según palabras de mi madre, quien no se cansa de decirme las mismas palabras una y otra vez, “No está contigo por amor, de seguro lo compraste, le estás pagando para que este contigo…”
Él llegó cuando menos lo esperaba, cuando estaba a punto de rendirme cambiando mi manera de ver la vida y haciéndome comprender que no todo es color de rosa, pero tampoco es de negro, me hizo entender de muchas maneras que hay días buenos y días malos. Llegó revolucionando mi universo, cambiando mis pensamientos, haciéndome creer en algo más allá de todas mis expectativas, llego con un sinfín de respuestas, con un amor que estaba dispuesto a compartir conmigo en todo momento.