Tardaríamos unos minutos en llegar, en auto es más rápido a comparación de ir caminando —¿Qué tipo de música te gusta? — volteé a ver a Jungkook quien miraba hacia la radio donde se estaba reproduciendo Sway de Michael Bublé.
—Pues casi de todo tipo —regrese mi vista rápidamente a la carretera —pero prefiero más el Jazz, los clásicos de los años 50 son lo mejor que he podido escuchar.
—Yo no soy mucho de escuchar ese género, soy de algo más contemporáneo, algo de R&B, pop rock y así.
—Deberías darle más oportunidad, verás que te va a gustar —después de nuestra pequeña conversación llegamos al bar, donde se podía ver algunas personas entrando y saliendo del lugar. La música se podía escuchar aun sin bajar del auto.
El lugar era bastante diferente a como se veía desde afuera, las luces neón le daban ese toque especial al lugar, la gente bebiendo y bailando hacían el ambiente, aunque podíamos ver personas simplemente sentadas en algunas de las mesas.
—Nunca había venido a un lugar así — hablé lo suficientemente fuerte como para que Jungkook me escuchara, yo lo iba siguiendo, estaba buscando a alguien entre el tumulto de gente.
—¿En serio? Bueno, siempre hay una primera vez para todo —dijo con una sonrisa —Ven —me tomo de la mano dirigiéndonos a través de la gente a donde estaban sus amigos y algunos compañeros. Decir que no me puse nerviosa ante tal acto sería una mentira, el contacto físico es demasiado para mí, odio que me tomen de las manos o siquiera me abracen, pero con él no se sentía así, era otro tipo de sensación, no era incómodo, solo era nerviosismo.
Todos nos recibieron como si hubiesen estado esperando mucho tiempo, y por lo que vi, no pasaron por alto nuestras manos unidas, lo que hizo aparecer mi nerviosismo de nuevo. Jungkook notó la incomodidad y soltó mi mano —Lo siento.
—No te preocupes —nos acercamos a donde se encontraban todos, era extraño estar en una reunión con ellos, no veía a mis compañeros fuera de clase, ni siquiera tenía las ganas como para salir de mi casa más de lo necesario, pero por hoy quería hacer algo diferente.
—Creí que vendrían más temprano — Jin se acercó más a nosotros
—Solo se nos ha hecho un poco tarde, no es para tanto —Jungkook le dio unos golpes en el hombro.
— T/N, creí que no vendrías —esta vez me hablo mi.
—Yo tampoco — traté de sonreír.
—Pero estás aquí, en fin, hay que divertirnos —regreso a donde estaban los demás.
Me senté en uno de los pequeños sillones al lado de Jungkook, enfrente de nosotros había bastantes bebidas algunas de colores, esas fueron las que llamaron mi atención, pues nunca había ido a un lugar así, más que a eventos donde acompañaba a mis padres, esos aburridos eventos donde solo hay vino o champagne.
—Bebe un poco T/N — Jimin se acercó a mí con un vaso cuando Jungkook salió a atender una llamada.
—¿Qué es? —tome el vaso entre mis manos.
—Es una michelada, pruébala —así lo hice, no sabía tan mal, pero creo que lo mío no es beber —¿Qué te parece?
—No está mal —le regresé el vaso.
—Ven con nosotros, no te quedes aquí tan alejada.
Todos se estaban divirtiendo, bebiendo y algunos bailando, había tomado de diferentes bebidas para cuando llego Jungkook, algunas tenían un sabor más fuerte que otras, estaba más sonriente que nunca, por mi mente no pasaba más que seguir disfrutando de la noche que estaba llegando.
Hablábamos de cosas banales con los chicos, preguntas simples que al pasar las horas olvidaría las respuestas, tardaba un poco en asimilar las palabras a través de la música que no conocía, había escuchado en ocasiones por la calle mientras caminaba a casa, canciones de moda que no me gustaba del todo, pero ahora no importaba.
No importaba nada en este momento, tal vez era por el alcohol en mi sistema, pero no me sentía mal en absoluto, mis pensamientos estaban solo en seguir disfrutando, alejada de los malos recuerdos, de lo que sucedía en mi vida, de los problemas que tenía, era yo misma en ese instante, rodeada de esas personas que no me conocían para nada más allá de lo que yo llegaba a mostrar. Porque todos somos así, evitamos mostrar quienes somos en realidad, por miedo, por tarar de encajar o simplemente ocultar todo lo que somos.
—Creo que ya debes ir a casa T/N —Jungkook me quito el mojito que tenía en las manos antes de que pudiera beber de este.
—Pero aún es temprano — miré la hora en mi reloj, eran casi las diez, era bastante temprano.
—Por lo que veo no eres de tomar, así que no deberías beber más, mejor vamos, te acompaño a tu casa —estaba consciente de que podía manejar, no había bebido lo suficiente como para no tener noción real de lo que sucedía, solo estaba feliz.
—Está bien, vamos, adiós, chicos —me despedí de ellos para luego salir del lugar, el viento fresco me hizo estremecer, a pesar de que llevaba un suéter y era primavera, el viento frío estaba presente esta noche.
Jungkook pasó su chaqueta por mis hombros — no creo que debas manejar, mejor yo lo hago —le di las llaves sin dudarlo, tenía razón, no estaba completamente consciente de todo.
El camino de regreso fue silencioso, solo podía escuchar la canción que describía un poco de mi situación con Taehyung “Maldita suerte, amar a quien no se debe”, esas palabras llegaron a mí, regresándome de golpe a la realidad —¿Alguna vez te han roto el corazón?
—Sí —me miro algo confundido, yo solo lo miraba mientras manejaba —creo que nadie es inmune a eso —regreso su concentración a la carretera.
—¿Qué es lo más loco que has hecho por alguien o fuera de lo común en ti?
—Cantarle una canción, por ella aprendí muchas cosas, una de ellas fue aprender a tocar el piano. Aunque ahora no estemos juntos disfruto de ello.