Estaba cansada, podrían parecer cosas sin sentido, pero todos vemos las cosas de manera diferente, nuestra perspectiva pude ser cruel, aunque para otros no. Es lo que me frustra y me tiene cansada. Pareciera que estoy por tocar fondo, cuando más alto creo que voy, realmente me siento en caída libre.
Al llegar a la oficina de mi padre, quien me había dicho que me esperaba ahí en cuanto llegara me encontré con él y mi madre, ella tenía una cara de enojo que a estas alturas prefería darme la vuelta y salir por donde había entrado. —¿Por qué no me contestas cuando te hablo T/N? —mi madre estaba sentada en el sillón mirándome fijamente —¿Por qué no quieres verme?
—No quiero pelear contigo madre —me quede parada cerca de la puerta —creo que ya sabes lo que ha pasado, no hace falta este tipo de conversación, ya sabemos que camino lleva.
—Si es así, ¿Por qué terminaste con Taehyung? No vas a encontrar a alguien como él que se fije en ti —me señalo de pies a cabeza.
Desvié la vista de mi madre hacia otro lado de la oficina. —Padre, ¿para esto me has llamado o hay algo más? — antes de que dijese algo mi madre hablo de nuevo.
—No hagas como si no te estuviese hablando, siempre me ignoras.
—Madre, ya estoy harta de las mismas palabras, lo que paso con Taehyung no es problema de ustedes, si no te lo dije fue porque sabía que de igual manera te enterarías, y prefería eso a tener que soportar tus palabras y si no hay otra cosa me voy.
—Por eso es por lo que no se fija nadie en ti, eres gorda y a parte con ese humor resultas menos atractiva, si tan solo fueras como tu hermana.
—No me compares con ella —me quede callada, no quería decir algo que hiciera todo esto peor. No espere a que dijera alfo más y salí de ahí. No tenía ánimo para quedarme a trabajar tampoco.
Antes de salir del edificio vi a Min Ho, así que me fui por otro lado, pero para mí surte estaba comenzando a llover. Tal vez no era la mejor de las ideas seguir caminado, pero me ayudaba a despejarme y las gotas de lluvia cubrían las lágrimas que no podía contener.
Tener una hermana no era malo, ella es muy diferente a mi tal como lo dijo mi madre, no solo es una modelo reconocida, es inteligente y que decir de su personalidad, soy su versión opuesta, capta la atención de todos. A veces quisiera ser como ella, pero por más que intento no logro siquiera ser una parte de lo que ella es.
Al llegara al departamento me sentía terrible, me dolía todo el cuerpo, y tenía bastante frio, después de bañarme me fui a dormir, mi ánimo estaba por el piso y que mejor manera de escapar de la realidad que durmiendo. Cuando empezaba a sentirme mejor y menos acomplejada de mi imagen frente al espejo, las palabras de mi madre me caían encima como un balde de agua helada.
El teléfono no paraba de sonar a mi lado, sentía que apenas había dormido, pero al ver la hora me levanté tan rápido como pude, era más de medio día —Hola, T/N, al fin contestas, me tenías preocupado. —Escuche la voz de Jungkook al otro lado.
—Lo siento, me quede dormida y no escuche las alarmas, ¿Qué han hecho hoy?
—Por suerte no hemos tenido la última clase, y de las demás no te preocupes, yo te paso los apuntes, pero ¿está todo bien?
—Todo es un caos, pero no quiero hablar de eso.
—T/N, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, ¿nos vemos hoy? ¿iras a Jeju?
—Gracias, es algo difícil. Nos vemos más tarde, claro que iré a Jeju.
—Bien, en un rato paso a buscarte, saldremos cerca de las tres de la tarde.
—Me parece bien, nos vemos —después de terminar la llamada me fui a bañar, dejando de lado lo que pasaba por mi mente para despejarme, aunque fuese solo un fin de semana.
Por mi mente pasaba una y otra vez las palabras de mi madre, no es la primera vez que lo dice, pero se siente igual cada vez, duele tanto, más cuando es de una persona que debería apoyarte es cando se siente más difícil.
—¿Qué haces pequeña? —la voz de Tae me tomo por sorpresa, rápidamente limpie las lágrimas que habían salido y me levante del piso, dejando a un lado la maleta vacía todavía.
—Me asustaste. Estaba empacando un par de cosas, iré a Jeju este fin de semana —traté de no mirarlo, tal vez no había sido buena idea decirle donde estaban las llaves de emergencia, pero con su insistencia no pude decirle que no, tiene un efecto en mi tan grande que no se imagina, aún no he superado ese enamoramiento, parece algo infantil si lo pienso.
—¿Con quién iras? —dijo mientras se sentaba en la cama.
—Con Lai, Jungkook y sus amigos, han hecho planes de último momento, ¿quieres ir?
—No estaría mal, ¿a qué hora salen? —a pesar de que yo no lo estaba viendo, sentía su mirada sobre mí, llegando a sentirme algo incomoda.
—En dos horas más o menos, si quieres unirte a nosotros es mejor que vayas por tus cosas.
—Bien —me miro con una sonrisa —regreso en cuanto tenga todo listo.
El timbre sonó un rato después de que Taehyung saliera. Lleve conmigo la maleta ya terminada hacia la sala. Al abrir la puerta me encontré con un Jungkook algo preocupado, pero trataba de disimularlo —Hola T/N —entro al departamento, traía con él una pequeña maleta similar a la mía —¿Cómo estás?