Sentía una respiración en el cuello, me levanté asustada encontrándome con Taehyung, lo moví para despertarlo, pero era algo difícil —Taehyung despierta —seguí moviéndolo hasta que abrió los ojos —¿hace cuánto llegaste?, no puedes llegar, así como si nada y dormirte así a mi lado.
—Llegué hace dos horas nada más —miro su reloj —no sabía que te molestara que me quedara a tu lado —me miro tensando la mandíbula.
—Lo siento, solo que no me lo esperaba, viviendo sola y de repente alguien está a mi lado cuando despierto y es para asustarse —salí de la cama, tenía que cambiarme, ya era más de las diez de la mañana y se me había hecho tarde para ir con mi padre.
—¿Desde cuándo lo haces? —se acercó a mí, su mirada denotaba preocupación, enojo y tristeza — dices que no debería preocuparme por ti, pero aun así te lastimas de esta manera —dijo mientras sujetaba mis manos entre las suyas—dices que no necesitas de mi ayuda, pero te sigues autodestruyendo, T/N, ¿desde hace cuánto te haces esto?
—Tae, no quiero hablar de eso —trate de alejarme, pero me fue inútil —no es algo que me hubiese gustado que tu o alguien más supiera —deje de intentar zafarme de su agarre —no es algo de lo que pudiese siquiera decir.
—¿Jungkook lo sabe?
Negue —No se lo he dicho y no pensaba decírselo, no quiero causar lastima Taehyung.
—No es por causar lastima, es por ayudarte, él es tu novio, yo tu amigo, te aseguro que nos preocupamos por ti, porque nos importas, aunque no lo quieras, estoy dispuesto a escucharte, no te voy a dejar sola —desapareció la distancia entre nosotros, me abrazo, podía escuchar los latidos de su corazón mientras sentía el mío doler.
Había llegado a autolesionarme hace tiempo, estaba tratando de no hacerlo más, pero cada vez que algo me sobrepasaba de tal manera no podía evitarlo, tenía pequeñas marcas que se borraban con el tiempo, a pesar de que no me gustase usar pulseras las usaba por esa cuestión, dolía, pero me distraía del dolor emocional.
—¿Por qué no quieres hablar conmigo?
—Me da pena, que los demás sepan que hago estas cosas, te lo dije antes, no es fácil admitirlo y menos pedir ayuda, al menos para mí no lo ha sido, pero ¿podemos hablar después? —no estaba tratando de evadir el tema, o no por completo, cuando Tae quiere algo lo consigue, pero no podía ser hoy.
—No trates de alejarte de nuevo, confía en mí.
—No es eso, bueno, sí, pero hoy tengo que ir con mi padre y ya es algo tarde, además no estoy lista para hablar de todo esto.
—Está bien, te entenderé, cuales sean tus razones, pero no olvides que estaré para cuando me necesites —se separó de mí —me voy para que puedas alistarte y vayas con tu padre.
—Gracias, eres un gran amigo —salió de la habitación y después del departamento.
me embriago un sentimiento de culpa y frustración, había pasado tanto tiempo tratando de evitar que alguien se diese cuenta y ahora pasaba esto. Dejé de lamentarme por algo que evidentemente algún día tenía que decir y fui directo al baño con la intención de arreglar el desastre que era en este momento.
—Hola papá —entre a la oficina que conocía de memoria —¿Cómo estás? Ayer mi madre fue a mi departamento.
—Le dije que te pidiera disculpas, no debe tratarte así, ¿Cómo te fue?
—Fue peor —me senté en el sofá a su lado —está enojada, dijo que era todo mi culpa, que dejara de lado mis berrinches, me dijo que tenía que asistir a una cita a ciegas y por si fuera poco insulto a mi novio por no ser un buen prospecto —al decir lo último me miro con asombro.
—¿Cita a ciegas? —yo asentí —Yo no lo sabía, y ¿Cómo que insulto a tu novio?, ¿Quién es?
Comencé a explicarle quien era Jungkook y como es que ahora éramos novios —Él es un buen chico padre, no creo que su estatus social como lo llama mi madre sea algún problema, no todos tienen las mismas oportunidades y está haciendo todo para superarse.
—Tal vez debería conocer a ese chico que hace que brillen tus ojos —me miro con una sonrisa —así podre saber si es un buen chico para ti, hasta te has sonrojado hija.
—Está bien, espero que puedas conocerlo pronto, te caerá muy bien.
—Sí hablas tan bien de él estoy seguro de que así será —¿tienes algo que hacer esta tarde y mañana por la noche? Podrías ir a comer con nosotros, hace tiempo que no lo haces y mañana es algo especial así que no puedes faltar cariño.
—Hoy no puedo, quede de verme con Jungkook a las cuatro.
—Empezare a ponerme celoso de ese chico que pasa más tiempo contigo, por cierto, hay vacantes en la empresa, por si gustas decirle a tu novio, podría interesarle.
—Le comentare, muchas gracias, papá.
Había hablado con mi padre, aunque no estaba completamente segura, acepte volver a la empresa, no sin antes aceptar una invitación a cenar mañana por la noche, ya que es algo especial y amerita mi presencia, no muy convencida por la presencia de mi madre acepte, ya no tenía nada que perder, Jungkook tenía razón, lo mejor, lo que podía hacer es dejarlo pasar y no darle importancia, a fin de cuentas, quien saldría perdiendo soy yo.
—Hola Kookie, ¿Qué pasa? —conteste el teléfono tan rápido como escuche el tono que él había puesto para cuando me llamara.