La llegada de mis padres de sus vacaciones al lado de mi hermana los tenia de buen humor, mi madre en todo el día había estado con sus migas mostrándoles lo bien que se la había pasado en su viaje. Chiara no estaba del todo contenta conmigo por evitar ir, pero se le pasaría pronto al igual que a mi padre.
Chiara se encontraba en mi habitación ayudándome a terminar de preparar mis maletas, algunas cosas que yo guardaba ella las sacaba, creo que más de ser ayuda solo estaba generándome más trabajo.
—Chiara, solo estas sacando todo lo que yo estoy guardando.
—Ay, es que no quiero que te vayas, me abandonaras.
—Mira quien lo dice, quien acaba de regresar hace poco —me senté a su lado para volver a meter lo que había sacado de la maleta —no me iré tanto tiempo, será solo un semestre.
—si fuera por ti no volverías ¿cierto? —comenzó a sacar las cosas de nuevo, verla así no parecía ser más grande que yo.
—Tienes toda la razón y mejor deja ahí o me voy a enojar.
Hizo caso omiso a mi advertencia y siguió sacando las cosas, deje de intentar terminar la maleta, lo dejaría para más tarde cuando ella no estuviera presente.
Mi madre miraba una de sus típicas revistas con sumo interés, como si fuera lo mejor del mundo y mi padre leía el periódico. Me intriga el hecho de que ellos estén juntos, son muy diferentes, mi madre es muy superficial y mi padre sin prejuicios.
—¿Ya tienes todo listo T/N? —me pregunto mi padre levantando la vista hacia mí con una sonrisa, estaba algo decepcionada de él, pero no podía estar molesta, después de todo era mi padre.
—Aun no, Chiara solo se la pasó deshaciendo mi maleta, pero más tarde lo terminaré.
—Muy bien, y ¿a qué hora sale tu vuelo? —preguntó mi madre tomándome algo por sorpresa, casi nunca se interesaba por algo que tenía que ver conmigo, a menos de que fuera una de esas fiestas a las que tuviese que llevar uno de esos vestidos elegantes de los cuales no soy para nada fan por como luzco.
—Mañana por la tarde.
—Deberías darte prisa a terminar mejor, en lugar de estar aquí perdiendo el tiempo —me duro poco el gusto de tenerla de buen humor —¿ira Yoon Gi contigo al aeropuerto? —esta vez aparto la vista de su revista.
—No lo creo, tiene mucho trabajo como para que pierda el tiempo en algo tan simple como una despedida —me levante —iré a terminar de empacar, nos vemos más tarde —trate de sonreír, pero simplemente no salió.
Me dirigí a mi habitación, sin prestar atención a las palabras de mi padre antes de que me alejara de ellos, no le gustaba que mi madre me tratara de tal forma, pero, tampoco hacia algo por cambiar esa situación y a ella no le importaba en lo más mínimo que mi padre le dijera una y otra vez sobre su actitud. A pesar de los años seguía sin entender el porqué de eso, solo me quedaba acostumbrarme, pero a este tipo de cosas uno no se acostumbra, ni aprende a soportar el dolor de las palabras.