Las horas iban pasando, se sentía como si fuera más lento el tiempo, así que también me quede dormida. Es asombroso como en un abrir y cerrar de ojos el tiempo había pasado, parecía que no hubiese dormido nada, pero ya habían pasado más de tres horas desde que había iniciado el vuelo.
—¿Quiere algo de comer o beber? —pregunto una de las azafatas acercándose a nuestros asientos.
—Sí, por favor —después de pedirle algo de comer y beber, mantuve la vista en el cielo azul que nos rodea, la belleza de estar en las alturas es indescriptible. Jungkook a mi lado, no dejaba de pensar que ahora éramos algo libres, me gustaría que el tiempo parara… me estoy volviendo cursi. Aunque no soy de demostrar mucho afecto, Jungkook estaba sacando ese lado de mí. Donde quiero ser mejor persona, tanto por mí, como por él, quien hasta ahora ha estado en momentos que han sido malos y buenos para mí.
La respiración de Jungkook a mi lado me hacía darme cuenta de que estaba profundamente dormido, se notaba un poco cansado, después de todo a ver dormido poco si le había afectado. Nuestras manos unidas me hacían sentir mariposas en el estómago.
—¿Crees que sean pareja? —escuche la voz de una chica, sentía la mirada de alguien, pero no iba a voltear para ver de quien se trata.
—No lo creo, son muy diferentes, solo mírala, un chico como él no saldría con ella, tal vez son familiares —otra chica le respondió, ante esas palabras solo quería hacerme pequeña, cosa que no podía.
—Pero los vi tomados de la mano hace rato. —Trate de no poner atención a todo lo que decían, pero sus palabras eran las mismas que usaba mi madre, imposible que eso no doliera.
—Es una chica gorda, y él un chico lindo, ¿eso suena lógico? —pregunto otra chica, solo pensaba en que ellas también tenían un defecto y no había razón para que hablaran de alguien más sin conocer por lo que han pasado. Odio a ese tipo de personas, no miden sus palabras, aunque no sea lógico que nosotros estemos en una relación, si puede pasar, el mundo tiene un sinfín de posibilidades, donde cualquier cosa puede suceder.
Saqué los audífonos de mi bolso y con las manos temblando me los puse, mi vista se dirigió hacia la ventana en un fallido intento por apagar sus voces de mi mente. El dolor de cada palara me atravesaba, y para mi mala suerte, la música no sonaba tan alta en mis pensamientos, odio ser así, dejar que lo malo me afecte, en lugar de hacer caso omiso ante esos comentarios, me siento débil ante esas palabras que no puedo evitar que las lágrimas dejen de salir.
La azafata dejo la comida y se retiró, al ver la comida lo único que pude sentir fue nauseas, por lo que solo tomé un sorbo de agua antes de volver a caer en un mal sueño. Hasta el dormir me había provocado pesadillas.
Unas suaves caricias me despertaron, sentía que ahora si había dormido bastante —Al fin despiertas dormilona —Kookie me miraba con una sonrisa. Al ver a mi alrededor, la tarde había caído hace rato, me quite los audífonos, y me acomode en el asiento.
—¿Qué hora es? —sentía un pequeño dolor de cabeza, y por haber dormido no distinguía la hora.
—Son casi las 7, ¿comiste algo antes de dormir? —negué, el solo hecho de pensar en comer me revolvía el estómago.
—No, no tengo hambre — cerré los ojos en un intento por adaptarme al haber despertado.
—¿Te pasa algo?, ¿te sientes mal? —coloco su mano en mi frente.
—No, todo está bien, solo sigo teniendo sueño, solo eso, no te preocupes, ¿tú ya comiste algo? —pregunte aun con los ojos cerrados.
—Sí, ¿quieres comer algo? —negué —¿estas segura de que estas bien? Tienes los ojitos hinchados cariño, lloraste por algo, te conozco T/N.
Abrí los ojos, volteando a verlo, quería contarle lo sucedido hace unas horas, pero me diría lo mismo otra vez, sus palabras ya casi me las sé de memoria, y por más que trato no puedo dejarlo pasar.
Al voltear a verlo, dos chicas nos miraban en un fallo disimulo, eran muy bonitas, susurraban entre ellas, por lo visto, son las de hace rato —T/N, te estoy hablando —Jungkook interrumpió mis pensamientos —ven acá —me abrazó, dándole la espalda a esas chicas —lo que te haya puesto así debes dejarlo pasar, sé que es difícil, pero debes esforzarte un poco más para conseguir ser más fuerte y que lo que hoy te afecta no lo haga mañana —limpio mis mejillas —iniciemos de cero, dejemos todo lo malo fuera de esto.
Quería encontrar mi lugar seguro, que hasta hoy no sabía dónde estaba, pero justo ahora, lo estaba encontrando a su lado. Este sentimiento de seguridad solo lo sentía con él, extraño y doloroso si algo llegara a pasar entre nosotros. Lo malo de encontrar un lugar seguro en una persona es que no sabes si esa persona se quedara por mucho tiempo. Podemos hablar de momentos duraderos, de un para siempre, pero de algo hay que ser conscientes, todo es efímero, con un inicio y un final, nada dura una eternidad.
Dejé de prestar atención a las chicas de al lado, para centrarme en el momento de estar al lado de ese choco de sonrisa perfecta —Gracias por todo —entrelacé nuestras manos —no sé cómo encuentras las palabras correctas para hacerme sentir mejor.
—Lo hago porque te quiero y quiero que estes bien, quiero que sanes todas esas heridas que ha dejado la vida en ti, quiero cuidar lo que más amo.