Tu eres la chica de mis sueños

Fue un viaje tranquilo, visitando un par de empresas, las cueles tenían grandes ofertas para becarios y para ya graduados —¿Te gustaría entrar como becaria en una de estas empresas T/N? —se acercó a mí el profesor mientras Liam y Jungkook se encontraban viendo algunos folletos con unos representantes de las empresas.

Sí, profesor, solo que ya había iniciado trámites para trabajar en la empresa Park, poco después de que llegue a Londres tome esa decisión.

Me alegro, eres una joven con iniciativa, imagino que en donde vivías hacías lo mismo—me miro con una sonrisa.

—Sí, estuve un tiempo en una empresa, justo antes de venir a Londres.

—Bueno, por tu historial, veo que eres una muy buena candidata para la empresa que elijas, tienes potencial.

—Gracias

—Solo un detalle, deberías intentar hablar un poco más, eres el lado opuesto a tus compañeros.

—Lo tendré en cuenta.

Antes de que pusiéramos seguir conversando, uno de los encargados de la guía por la empresa llegó en busca del profesor, dejándome nuevamente observando todo y nada a la vez, estábamos cerca de terminar la vista así que me acerqué a los chicos.

La mañana dio paso a la tarde, y habíamos visitado casi todas las empresas de la lista, las cuales no eran muchas, pero sí habíamos pasado un buen tiempo en cada una entre explicaciones y propuestas.

—¿Estas cansada? —Jungkook se acercó a mí y tomó mi mochila.

—Un poco, ya me aburrí, más que cansancio es aburrimiento —nos sentamos en una de las bancas alejadas de los demás —ya me quiero ir— recargue mi cabeza sobre su hombro.

—Solo falta ir a la empresa de tu padre, ¿acaso no quieres ir? —acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—No, prefiero irme a casa y disfrutar del fin de semana sin tareas.

Por suerte la ayuda que me había brindado Jungkook para la concentración estaba rindiendo frutos, las pocas tareas que hasta ahora tenía las había hecho en la biblioteca o llegando a casa.

Mientras los demás hacían el recorrido algunos estaban conversando o descansando tal y como hacíamos nosotros. Apartados de los demás estábamos sumergido en nuestro mundo. Me gusta mucho la compañía de Jungkook, estoy bien a su lado, cosa que solo me pasaba con Lai o con Chira. Tae es un caso extraordinario, a veces estábamos bien, pero la mayor parte del tiempo lo veía como si algo fuese a pasar entre nosotros, estar a su lado era rodearme de imposibilidades, cosa que al estar con Jungkook fue desapareciendo de mi mente.

—Hola chicos —llegó Shannon a nuestro lado —el recorrido ya ha terminado, nos esperan a todos en el autobús en 10 minutos. ¿Ustedes son pareja? —pregunto mirándonos con una fingida sonrisa.

—Sí, somos novios —respondió Jungkook al instante, sin dudarlo.

—Son una pareja algo inusual.

—¿A qué te refieres con eso? —me puse de pie.

—Bueno, él es lindo y tú —me miro de arriba abajo escaneando mi aspecto.

Sin esperar su respuesta me dirigí a donde estaban los demás, si actitud me hace recordar los malos comentarios de mi madre, me hacen creer que tienen razón, que no todo es ser inteligente, sino que también hay que tener un cuerpo de modelo y una cara bonita.

Rumbo a la empresa de mi padre, que al parecer era la última que visitaríamos, me quedé en silencio, tratando de evadir los malos pensamientos pese a las palabras de aliento de Jk. Después de las visitas que tuvimos hoy día, por fin estamos en el departamento. Dejé mis cosas a un lado y me recosté en el sillón a perder un rato el tiempo en mis redes sociales, cosa que rara vez hacía.

—Has estado muy callada desde lo de esa compañera tuya —se sentó a mi lado.

—Sus comentarios me lastiman, me recuerdan a mi madre y su forma de ver la vida a través de esos estándares de belleza, y si le vemos desde su punto de vista, tienen razón, somo diferentes, tú eres lindo y solo mírame a mí.

—Es que tú eres perfecta, no importa lo que los demás digan o sus estándares de belleza en los que crees que no encajas, porque tú eres hermosa, perfecta y me enamore de ti de todas las maneras posibles en que una persona se puede enamorar, para ti ellas son hermosas, pero cariño, tú también lo eres, y de entre todas las personas que hay en el mundo, mi corazón y alma te pertenecen a ti.

Sus palabras me llenaron el corazón por completo, una sonrisa sincera apareció en mi rostro —¿Cómo es que sabes que decir?

—Las palabras adecuadas salen de mi alma, y solo quiero verte feliz, así que cariño, deja de lado de una vez lo que los demás opinan, y mejor hay que decidir que vamos a hacer, es fin de semana, y apuesto a que tú tampoco tienes tarea.

—Estas en lo correcto Kookie.

—¿Quieres salir o ya fue suficiente paseo por hoy?

—Ya fue suficiente, vi muchas personas hoy, prefiero quedarme aquí contigo.

Parecía una cita, una película de fondo mientras conversábamos de cualquier cosa, estar con él me hace feliz, lo malo seria volver esto una dependencia, o acostumbrarme a él y caer en monotonía, aunque con lo que nos ha puesto la vida en el camino, dudo que eso pase. Vivimos una relación a escondidas, lo que no es de mi total agrado, pero lo vuelve mejor, aunque temo el día en que ella nos encuentre.