La calma que antecede al huracán Pt. 2

—Hola. ¿Qué estás haciendo T/N? ¿sigues en la cama? —la voz de Tae hizo que abriera los ojos por completo.

—Es —no termine lo que iba a decir por la repentina interrupción de Taehyung nuevamente.

—Una videollamada, creo que hablaré en unos minutos, así puedes despertar mejor y…

—Sí, te devuelvo la llamada cuando este presentable —corto la llamada y me tape por completo con las sábanas. Oh por Dios, había olvidado por completo a Taehyung. Me levanté y me di un baño rápido. En lo que iba de un lado a otro eligiendo y descartando ropa al verme al espejo se estaba pasando el tiempo tan rápido.

Al final opte por una falda negra poco arriba de las rodillas, unas medias largas y una blusa de cuello. Mi reflejo la pantalla de la computadora no me causaba problema el día de hoy. Esperaba que Taehyung contestara la llamada.

—Hola —dijo viéndose tan bien como siempre —al fin has despertado.

—Hola —trate de sonreír —al fin he despertado.

—¿Cómo has estado? Te desapareces con mayor facilidad estando tan lejos —trato de sonreír —desde que te fuiste rara vez contestas mis mensajes o llamadas, siempre estas ocupada.

Asentí —sí, la verdad estando tan lejos es difícil estar atenta cuando hay una notable diferencia de horario o tanta distancia. Pero sin duda una parte de mi sigue estando en Corea. Pero dime, ¿Cómo estas tu? Hace días que no hablamos y creo que sería más interesante escucharte.

—Bueno, no hay mucho que decir, no mucho ha cambiado, solo esta Lai, quien se la pasa de un lado para otro sino es conmigo o con tu hermana, dice que quiere tomar un avión a Londres e ir a buscarte. Te extraña más que nadie.

Negue tratando de no reír —no te creo.

—Es verdad, dice que no cree esperar hasta diciembre para verte, y creo que estoy en la misma situación que él, nos haces demasiada falta, eres como nuestra hermanita menor, más para Lai que para mí.

—No creo que puedan venir, no deberían perder clases, aunque podrían hacerlo, sería genial una visita, en serio les encantara aquí. Todo es impresionante, sin duda creo que te encantaría. Las personas, la ciudad, todo.

—Veo que te gusta estar ahí. Y si te gusta sin duda me gustará también.

—Ya verás que sí, cuando lo decidan no duden en decirnos, hay muchos lugares que deben conocer aquí.

Mientras hablábamos nos pusimos al tanto de varias cosas, de lo que había sucedido en las últimas semanas hasta que se llegó la hora de reunirme con mis compañeros quienes estaban más que felices por un viernes sin clases, aunque la idea de estar haciendo tarea no era lo más encantador de la mañana.

—Me encanta como visten las chicas de Corea, sin duda me encantaría cambiar todo mi closet si pudiera hacerlo —dijo Olivia mientras tomábamos una mesa en esa gran cafetería mientras llegaban Liam y Harry —deberías acompañarnos un día de estos al centro comercial, serias de gran ayuda.

—Olivia tiene razón, tienes un muy buen gusto —hablo Emma con una gran sonrisa.

—Creo que quien les seria de mayor ayuda no sería yo, esto me ayudo a elegirlo mi hermana, de no ser por ella yo sería un caos andante.

—claro que también tiene que ver contigo, es tu estilo el que reflejas, no creo que tu hermana te haya obligado a comprar cualquier cosa que este en tu armario.

—Mira, allá va el chico con el que siempre estas T/N —voltee a ver a donde Olivia miraba encontrándome a un Jungkook sonriente acompañado de unos cuantos de sus compañeros.

—Mira hasta le ha cambiado la mirada, se nota que te gusta y mucho, ¿estaban juntos en la universidad de Corea? —Emma miro a donde veíamos nosotras.

—Sí, nos conocemos desde que entramos a la universidad, es muy inteligente.

Vimos cómo se adentraban a la cafetería, y se dirigían al otro lado en busca de un lugar disponible sin voltear en nuestra dirección —ah que lindo sería tener un novio como él, hay pocos como él, escuche decir a una de mis amigas que están en su grupo que es tan caballeroso, y sobre todo serio, dice que parece que todo el tiempo está enojado. Rara vez ha tenido una conversación con alguna de las chicas a menos de que no sea por trabajo.

—Así es él, podría decirse que es de pocas palabras cuando no está con sus amigos.

—Hola chicas, perdón la tardanza, ¿no ha llegado Liam? —Harry se sentó a mi lado dejando sus cosas a un lado.

Mientras hablábamos nos pusimos al tanto de varias cosas, de lo que había sucedido en las últimas semanas hasta que se llegó la hora de reunirme con mis compañeros quienes estaban más que felices por un viernes sin clases, aunque la idea de estar haciendo tarea no era lo más encantador de la mañana.

—Me encanta como visten las chicas de Corea, sin duda me encantaría cambiar todo mi closet si pudiera hacerlo —dijo Olivia mientras tomábamos una mesa en esa gran cafetería mientras llegaban Liam y Harry —deberías acompañarnos un día de estos al centro comercial, serias de gran ayuda.

—Olivia tiene razón, tienes un muy buen gusto —hablo Emma con una gran sonrisa.

—Creo que quien les seria de mayor ayuda no sería yo, esto me ayudo a elegirlo mi hermana, de no ser por ella yo sería un caos andante.