El dolor no se olvida

Escuchaba una conversación lejana, estaba tan sumida en mi sueño, que no lograba entender de que se trataba. Parecía más una discusión, cuando desperté ya solo se escuchaban los susurros de una conversación. Al pacer aún era temprano, pero las nubes grises se habían hecho presentes y la lluvia también.

Me acerque a la ventana, se podía ver muy poco a causa de la lluvia —¿Qué haces T/N? —Chiara entro a la habitación con un vaso de agua y unos frascos de pastillas —¿acabas de despertar?

—Solo estoy contemplando el clima, y sí, me acabo de despertar, ¿Qué ha pasado? Escuche que alguien estaba hablando algo fuerte.

—Mamá y papá, discuten mucho desde lo sucedido, es mejor que no les prestes atención, les he dicho que deben dejar de lado todo en lo que mejoras, pero no hacen caso. ¿escuchaste algo?

—No, estaba más dormida que despierta como para entender su conversación.

—Bueno, toma esto —me dio un par de pastillas —ahora te traigo algo de comer señorita —me miro con una sonrisa y para luego salir de la habitación. Antes de que regresará su teléfono comenzó a sonar, en la pantalla se podía leer JK.

—Chiara, tu teléfono esta sonado, alguien llama.

—Contesta porfa, enseguida voy —grito desde donde estaba. Antes de que terminará la llamada conteste.

—Hola, ¿Quién habla? —no se escuchaba nada del otro lado, por lo que alejé un poco el teléfono para comprobar si sí había contestado antes de perder la llamada —¿hola? —volví a decir cunado comprobé que, en efecto, si había contestado a tiempo.

—Hola —escuché una voz algo lejana —¿se encuentra Chiara? —esa voz se me hacía algo conocida.

—Sí, en seguida se la paso —me levanté y salí de la habitación dirigiéndome a la cocina, creo que no había nadie más que nosotras aquí —. Te buscan —le pasé el teléfono — ¿hay alguien más en casa? —pregunté a lo que ella negó tomando el teléfono.

—Hola ¿Qué pasó? —respondió ella a la otra persona —sí, todo bien, estamos en el departamento de Yoon Gi. Sí, era ella, no te preocupes, todo está bien, ¿cómo estás?, claro que sí —miraba a Chiara, pero no entendía mucho de su conversación —¿a dónde? —su semblante cambió el escucharlo, dejó lo que estaba haciendo y se concentró en la llamada —no, piénsalo bien, no estás pensando con la cabeza fría. No, tienes que pensarlo bien, piensa en ti también—se quedó un momento en silencio — está bien, hablamos más tarde.

—¿Quién era? —pregunte viéndola y ella a mi— ¿por qué tienes esa cara?

—Nada, un amigo y sus ideas locas.

—¿Por eso te has puesto así?

—Sí, no sé aún cómo ayudarle, y resulta que hizo planes algo apresurados.

—Pues lo mejor sería hablar con él de frente, y no por una llamada, de seguro lo ayudarías más.

—Bien pensado hermanita, eres la mejor dando consejos. Pero ahora come esto, para que no te haga mal el m di amento por no comer bien.

Ambas nos quedamos en la barra de la cocina conversando, me contaba de sus planes en Italia, me mostró unas cuántas fotos de nosotras, y pude comprobar que, si había cambiado, había bajado de peso y ya no estaba tan apagada. ¿tenía eso que ver con la relación que tenía con mi madre antes de todo esto? Porque hay ocasiones en las que siento que esto no es real.

Unas horas más tarde, Yoon Gi y mis padres entraron al departamento, mi madre estaba algo seria y mi padre al vernos ahí en la sala nos miró con una sonrisa —Hola chicas, ¿Cómo están?

—Bien, ¿y ustedes? —hablé mientras Chiara se ponía de pie dirigiéndose a mi madre quien le hizo una seña para que la acompañara —¿han tenido mucho trabajo?

—Lo normal, me contó tu madre que quieres quedarte, ¿estas segura de eso?

—Sí papá, espero poder hacer las cosas bien, y poder rescatar lo que queda de clases para luego volver.

—Me agrada oír eso, ¿pero?

—Prefiero quedarme donde estaba antes, estar aquí no me hace sentir bien, creo que le estamos dando molestias a Yoon Gi.

—Pienso lo mismo, pero Yoon Gi se ofreció, puedes quedarte el tiempo que sea, él se ira en unos días a América, Chiara dijo que se quedara aquí contigo, así que no estarás sola.

—Chiara es todo un caso, pero será una buena compañía, de eso estoy segura.

—Es tu hermana, así de alocada —sonrió al recordar algo — ¿has recordado más? ¿Tu vida aquí o alguien?

—No, pero no hay de que preocuparse, el doctor dijo que todo indicaba que sería temporal.

—Bueno, no te abrumo más con preguntas, iré a descansar, tú también deberías hacer lo mismo cariño —me dio un beso en la frente y se fue a la que supongo es su habitación. Solo nos quedamos Yoon Gi y yo, pero él parecía más interesado en su teléfono que en lo que pasaba a su alrededor.

En la mañana me levante temprano, eran casi las 7 de la mañana, antes de que terminará de peinarme, alguien toco a la puerta —adelante —dije mientras seguía acomodando mi cabello frente al espejo —oh, buenos días Yoon Gi ¿Qué pasa?

—Buen día, ¿quieres que te lleve a la universidad? Me queda de paso.