Absoluto Diario de poesía

Y...

Se quedó a la mitad el poema que estábamos haciendo solos.

Y ya no voy a imitar loros. 

Alguien se llevó mis letras.

Y olvidé dónde puse la lapicera.

Olvidé que a las nueve mi doctora mi apellido vería.

Y a las diez debía tomar mis pastillas.

¿Cómo hago ahora para no pensar en el oso azul cuando voy a merendar?

Y me consolé con tu felicidad, con tu bienestar.

Olvidaré el dulce sabor de tus dedos cuando llegabas de trabajar.

Y la alegría que me daba tu sonrisa al decirte que eras hermoso como nadie más.

¿Estamos seguros que no hay que hablar?

Y de nuestra lista solo tachamos un par de palabras.

Me culpé por no ser más y ser demasiado.

Y ya no tenés que preocuparte por mi alergia a los gatos.

Me estaba enfrentando con el escudo de tu nombre en la guerra.

Y espero que tengas paz porque ya no hay peleas.

Se robaron de tu corazón cuando me dijiste ser lo mejor que has tenido.

Y sonó la melodía de dios cuando dijiste que ya no querías estar conmigo.

Te extrañé cada hora todo el día.

Y ahora, todo es y…

 



#8390 en Otros

En el texto hay: poesia, melancolia, poemas

Editado: 09.04.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.