Absoluto Diario de poesía

Primera, segunda, tercera persona, y omnisciente

No digas que a mi lado estarás.

si cuando te necesito no responderás.

Le regalé mil flores artificiales

e hizo lo imposible por verlas marchitarse.

 

Aunque duela aguantaré el rechazo de cualquiera,

pero el tuyo está exento.

Que todos se vayan a la mierda,

porque Dios está muerto.

 

Intenté darle vida a algo que no la tenía.

Su falta de preocupación y ausencia eran advertencias.

Las palabras bonitas eran todas mentiras.

 

Ojalá atrajera sus promesas como la gravedad.

Me hizo sentir insuficiente cuando yo no era la incompleta.

No dejaré que limpie su conciencia con mi inseguridad.

 

Esta es mi vida

y temen que mañana me pueda suicidar.

Pero no me voy a cagar yo misma.

No voy a apretar el gatillo del revólver que me pusieron encima.

 

Su cerebro estaba en Diciembre

y yo apenas despertaba de Enero.

Me hizo creer que era desechable y repetible,

mientras ella me hizo ver que soy increíble.

 

Eres la persona a quien me es más cómodo amar,

mi universo está en tus manos.

Así que no me vayas a fallar

y que el Diablo se cage en todos.

 

Las palabras de los demás no importan.

Somos tú y yo contra el mundo.

Así que no me lastimes.

 

Perdí las brújulas y los mapas,

y aún sigue a mi lado diciéndome que me ama.

Jamás perderé su alma aunque me pierda en su cama.

 

Que me excluyan todos mientras sigas a mi lado.

Digo.

Que me excluyan todos mientras sigas a mi lado.

Dices.

Que nos excluyan a todos.

 



#8390 en Otros

En el texto hay: poesia, melancolia, poemas

Editado: 09.04.2023

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