Lo único que puede ver Wind a través de sus ojos es una cegadora luz blanca, no logra observar absolutamente ningún otro color además de ese.
Pero poco a poco, esa luz se va disipando, para que así sucesivamente abra más y más sus ojos pudiendo admirar el esplendoroso e inmenso escenario que se abre ante sí misma. Lo primero que piensa es que lo que se movilizó fue el campo y no ella; ya que todo apareció repentinamente. Se halla sorprendida y absorta mientras observa. Una brisa golpea su cara haciendo levitar su cabello de una forma ondulatoria, suave y hermosa. Incluso sus ojos ámbar reflejan la luz del firmamento con un color dorado; inexplicablemente tenue y brillante a la vez.
—Wow —exclamó— ¿Que es este lugar?
—Bienvenida al Aether —le responde Lizx.
En el gigantesco y hermoso escenario; se pueden observar grandes montañas; algunas nevadas. Se puede ver un rio largo y cristalino rodeado de pequeñas colinas y picos, un pasto verde brillante, unos cuantos arboles pequeños, y muchas edificaciones como murallas, casas y torres, separadas una de las otras pero muy altas; con puntas haciendo la función de techo. Hay pequeñas pero numerosas cataratas cayendo desde las múltiples cimas y montañas.
Se pueden ver animales en manada también, no son animales normales; son gigantes y como nunca antes la chica había visto.
El cielo se halla infestado de "Exodracos", una raza de dragones sobrevivientes de la matanza de Ohanegos. Se diferencian de los dragones normales ya que son más pequeños, con alas alargadas, colas exageradamente extensas y no poseen habilidades ni inteligencia como los dragones antiguos.
El Sol se encuentra brillando entre la apertura de muchas nubes, y resplandeciendo en el rostro de Wind, pero lo que más resalta de esta belleza; es el grandioso plano que se extiende como una meseta sobre todo el resto del relieve, dicha meseta posee más pasto que las demás, árboles y flores de todos los colores. Una cantidad de flores tan grande, que se pueden observar miles y miles desde la colina lejana donde se encuentra Wind sobrevolando.
Encima de esta meseta se encuentra algo muy grande, algo que parece un castillo blanco; con cientos de torres, murallas, miles de ventanas y muros. Decenas y decenas de puentes que conectan con las demás mesetas donde se alzan castillos o fortificaciones más pequeñas. De este castillo emergen cinco extensos y notables puentes que conectan con cinco torres cada uno, pero no eran torres normales, eran como un tipo de obeliscos incluso más altos que el castillo. En la punta de cada una de estas torres brillaba una luz esférica de distintos colores cada una, las cuales desprendían relámpagos y centellas que no causaban ruido ni disturbio. De lejos podían verse puntos de colores brillando como estrellas a la luz del día; volando hacia el interior del castillo, era algo extraño para Wind; quien sin aliento ante tales asombros sonríe maravillada y exclama:
—¡¿Qué clase de lugar es este?! Es algo mágico... ¿qué es ese castillo que se eleva allí? Es... es... ¡es enorme!
—Ese es el castillo Wind, es la Academia. Identificada como la Academia Norte; la más grande y prestigiosa de todo el mundo.
—¡¿Que?! ¿Cómo una academia puede ser tan grande?, ¿albergan a todos los jóvenes del planeta o qué?
Lizx le sonríe a la muchacha, pero luego procede a entrar en una actitud seria para responderle:
—No Wind... gran parte de nuestro mundo esta conquistado por el Nether, como nos encantaría albergarlos a todos. Es enorme por los grandes conocimientos que se imparten en ella. En la antigüedad, este era uno de los castillos del maligno Ohanegos de Rogniras, Ohanegos el Carmesí; El Man'hezir corrupto. Tras la muerte de Ohanegos, sus seguidores lo construyeron para usarlo como su baluarte, así que los Aetherianos seguidores de Niuhdax El Astral y los Man’hezir correctos; lo asediaron para terminar tomándolo como suyo. Pero no es algo que debas entender por ahora.
—La verdad no entiendo nada sobre la historia del Nether y el Aether pero esto es increíble... ¿Qué me dices de esos puntos brillantes que se adentran?
—No son puntos brillantes... son Estudiantes
—¡¿Que?!
—Sus habilidades les permiten crear alas del tipo de manipulación que posean, así que algunos emiten esa luz que se puede notar desde lejos. Lo entenderás mejor al entrar a la Academia—.
—¡¿Podre tener alas?! ¡Esto es un sueño!
—No es un sueño Wind... Es la realidad; pero, no aprenderás todo por diversión, —Lizx mira a Wind fijamente— deberás ascender a ser la mejor guerrera astromante que jamás se haya visto, para por fin vencer al Nether, como tratan de hacer todas las buenas personas en este mundo.
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Editado: 16.09.2018