Capítulo 23: Genesic.

Los pasos de los pies blindados del Comandante se escuchaban como martillos de herrero haciendo eco en los pasillos, cada vez se podían oír más fuertes, ya que estaba acercándose. Su resplandeciente armadura impedía la visualización de su rostro y un halo de luz seguía tras de él. Con fuerte y gruesa voz, sosteniendo su espada en la cintura; les grita a todos los estudiantes: —¡Los barcos de guerra están listos para partir! ¡Fracciones de todas las unidades del Aether se están uniendo al combate! —Todos lo observan y escuchan en silencio, admirados por su imponencia—. ¡Será mejor que estén preparados! ¡En dos días estaremos bajo una lluvia de sangre en compañía de Huesonegro! ¡Pero lo principal es! ¡Morirá! ¡En marcha!

De inmediato, todos equiparon sus armas, dejaron de afilarlas, se levantaron y caminaron en dirección a las afueras de la Academia; siguiendo al Comandante con una valentía inquebrantable. Definitivamente estos eran auténticos guerreros, sin embargo la urgencia de la batalla, era enorme; si el Portal Geosincronico se abre, todas las tropas del Nether podrían movilizarse hasta el territorio del Aether e incluso recuperar la Academia, lugar que antes les pertenecía. Sus miradas, la forma de sus ojos y los gestos congelados de sus rostros; infundían miedo y demostraban firmeza, seguridad e ira. Tres valores esenciales para vencer a un enemigo. Entre la multitud, las chicas y el geomante caminan uno al lado del otro, todo pasaba muy rápido, realmente no entendían bien la situación, en especial Wind; pero la confianza iba en crecimiento con cada segundo que pasaba. Por otro lado, la joven astromante miraba el suelo mientras caminaba, sentía como si su cuerpo se moviese en contra de su voluntad y un terrible estrés invadía su mente.

—Alba... creo que tomamos esta decisión muy rápido... en un principio solo íbamos por Kris, y ahora, en una guerra...

La chica en respuesta voltea a verla con sorpresa, la mira unos segundos y le pregunta: —Wind ¿tienes miedo?

—Un pequeño e incómodo silencio después...—

—¡Pues si Alba! ¡Tenemos una muerte casi segura!

Alba vuelve la mirada a su camino y sin decir ni una palabra comienza a acelerar la caminata. Su armadura cruje más fuerte por la rapidez de los pasos. Wind, conservando su velocidad, la observa irse más adelante, y mira hacia detrás, meditando sobre esa casi terrible decisión; mientras mira también, sin observar, a los demás jóvenes dirigiéndose a su muerte. El crujido de la armadura de su amiga alejándose entonces desaparece; pues es interrumpido por la voz de esta misma quien exclama:

—¡Lucas! ¡Estás aquí!

Inmediatamente Wind deja de mirar atrás y gira su cabeza al frente. Alba se había encontrado con Lucas en el camino, ella le preguntó acerca de Aarón, y este le respondió lo siguiente: —Aarón esta por aquí cerca, él y yo nos quedaremos para resguardar la Academia, también hay una pequeña recompensa por eso. Al escuchar eso, la muchacha se emociona de golpe y corre hasta estar al lado de Alba.

—¡Alba! ¡Eso es mejor que estar en una guerra! ¡Piénsalo!

En respuesta; se enoja, y mirando a su amiga directo a los ojos con el ceño fruncido le dice: —Si te quieres quedar aquí hazlo, yo ire a luchar, tengo razones para hacerlo y no me quedare a esperar —luego sigue caminando en la dirección hacia donde van todos los demás—.

Wind se queda ofendida; boquiabierta y observándola irse... fue reprochable y asombrosa su actitud, ¿Por qué esa carga de valentía y ganas innecesarias de ir a una guerra?

—¡Esta bien! ¡Muere sola! —Le grita mientras regresa al interior de la academia, realmente fue humillante—.

Lucas la toma del brazo de repente, incomodo por el momento —¡Espera Wind! —La chica voltea y el la suelta de inmediato—. Ya no te es posible unirte al resguardo... si ya te has unido a la batalla, no puedes ir a otro lado…

—Bueno, simplemente no participare —responde ella siguiendo su camino al interior—.

—La campaña ya ha comenzado, si desertas... te encarcelaran por un largo tiempo...

La chica se detiene...

—Es mejor que vayas con Alba Wind —agrega el geomante que se mantuvo a su lado; bastante incomodo por la situación—.

Sin decir nada, y con algo de enojo y tristeza, la chica cambia de dirección hacia el camino de los estudiantes que van a la guerra.

—¿En verdad tengo que hacer estas cosas? —se preguntó a si misma murmurando—.

Mientras tanto, Alba llegaba al punto de encuentro. Un gran portal dentro de un aro de roca era la puerta por donde todos entraban y debían entrar. Al parecer, ese portal los llevaría hasta el puerto donde esperan los barcos de guerra y las tropas del Aether. Este portal se encontraba justo a la salida del territorio académico, en el gran portón que es la única entrada a través del campo de fuerza. Los portales colectivos y portables son construidos en conjunto por la Elite Halomante y la Elite Skaiamante, sin duda era un trabajo difícil y que requería años de entrenamiento, por esa razón muy pocos existen, y cuando se hacen, los destinos son predeterminados e incambiables.