Mi alarma sonaba como si tuviera una misión personal de arruinarme la vida Un pitido agudo y constante que atravesaba mis sueño extraño sobre un castillo abandonado, arrastrándome de vuelta a la realidad Agarré mi celular de la mesita de noche los ojos apenas enfocados en la pantalla brillante Las manchas de sueño en mi visión tardaron unos segundos en despejarse para revelar los números: 7:20
Ay no.. Son las 7:20 Pensé que me despertaría a las 6:30 Debo cambiarme rápido Me incorporé de golpe, las sábanas enredándose alrededor de mis piernas Me pregunto si Mateo se habrá ido ya
El silencio en la mini-casa era casi absoluto roto solo por el zumbido tenue de algún aparato eléctrico en la cocina y "Buloj" esa extraña mascota de Mateo, Me deslicé de la cama y entré al baño rápidamente El agua fría de la ducha me despertó por completo lavando los últimos restos de sueño Cepillé mis dientes mirándome en el espejo empañado mi reflejo borroso asintiendo con la cabeza como si estuviera animándose a sí mismo, Terminé de vestirme -la camisa blanca, el pantalón azul marino, la chaqueta con el escudo bordado- y me miré en el espejo con una sonrisa mientras arreglaba mi corbata
¡Hoy será el primer día de clases! Debo dar una buena impresión a mis compañeros y profesores
Me acerqué más al espejo mis ojos escudriñando mi reflejo Y entonces lo vi.. en las puntas de mi cabello marrón pequeños destellos de naranja y rojo asomaban como llamas tímidas El tinte se estaba acabando
Me pondré el tinte mañana No puedo perder más tiempo
Guardé mi celular en el bolsillo del pantalón y arreglé mi mochila poniendo los cuadernos de las materias que me tocaban hoy: Historia, Química, Ecología, Astronomía y Entrenamiento
Cuando estuve listo salí de mi habitación y me encontré con Mateo en la sala justo apunto de salir
Bostezó, frotándose un ojo con el puño cerrado. "Hola, Oliver Veo que ya estás listo, Yo ya estaba apunto de irme ¿Me acompañas?"
Sonreí, el alivio de no tener que encontrar el camino solo lavándome como una ola fresca. "¡Claro! Además, no sé perfectamente dónde está mi salón.. así que será de ayuda que nos vayamos juntos"
Mateo hizo un gesto despreocupado con la mano "No te preocupes está cerca del mío Yo te llevo"
Ambos salimos de la residencia y nos unimos al flujo de estudiantes que llenaban los pasillos como un río de azul marino y dorado Todos llevábamos el mismo uniforme, pero la variedad de especies hacía que cada uno lo llevara de forma única
algunos con alas que requerían ajustes especiales en la espalda de la chaqueta otros con colas que salían por aberturas discretas otros con cuernos que casi rozaban los techos altos
Vi a un chico con piel de corteza -literalmente, como la corteza de un roble- caminando junto a una chica cuyos cabellos eran en realidad finas serpentinas de agua que se movían lentamente
Al menos no llegaré tarde, pense, sintiendo cómo mis nervios se calmaban un poco al ver que todos parecían tener el mismo destino
Mateo y yo caminamos por pasillos que ya me empezaban a parecer familiares subimos escaleras que parecían interminables y finalmente llegamos a un corredor donde tres puertas idénticas se alineaban en fila Sobre cada una en letras doradas y serifas elegantes
decía: "3A", "3B" y "3C"
Mateo volteó a mirarme "Bueno, ahí está tu salón Nos vemos después Oliver" Hizo un gesto de despedida con la mano mientras comenzaba a caminar hacia la sección C
"Suspiré y sonreí "¡Adiós Mateo!"
Volteé a ver mi salón la puerta de madera oscura con el número "3A" brillando bajo la luz de las lámparas flotantes que iluminaban el corredor, Sabía que estaba por vivir una de las experiencias más inolvidables de mi vida Tomé aire y comencé a caminar hacia la puerta mis pasos resonando en el piso de mármol pulido
No vi a la chica hasta que fue demasiado tarde
Choqué con algo -con alguien- y sentí cómo ambos perdíamos el equilibrio por un instante El celular de la chica salió volando de sus manos girando en el aire en cámara lenta antes de que ella con reflejos que parecían sobrenaturales lo atrapara justo antes de que golpeara el suelo
Mi corazón latía con fuerza contra mis costillas "¡A-ah... lo siento mucho! No estaba prestando atención ¿De verdad estás bien?"
La chica volteó su mirada hacia mí Tenía el cabello de un rojo ladrillo claro recogido en una trenza larga que caía sobre su hombro, piel morena clara, y ojos verdes tan claros que parecían hechos de agua de mar vista a través de cristal
Suspiró levemente un sonido que era más cansancio que enojo
"Está bien... igual no se rompió No te preocupes"
Me rasqué la nuca el alivio haciéndome sentir casi débil No pensé que cometería errores tan pronto "Ah.. qué bueno Por cierto, veo que también eres de la sección A
¡Yo también! Me llamo Oliver ¿Y tú?"
La chica de trenzas se quedó callada por unos segundos sus ojos verdes estudiándome como si estuviera decidiendo si valía la pena responder Finalmente habló
su voz más suave de lo que esperaba "Me llamo Charlotte Un gusto también"
Abrí la boca para decir algo más -quizás preguntarle de dónde era o comentar sobre lo lleno que estaba el corredor- pero antes de que pudiera formar las palabras fuimos interrumpidos
"Ehmm ¿Se pueden quitar del camino? No son intangibles.. así que apártese"
Una chica nos apartó con un movimiento brusco de su hombro pasando entre Charlotte y yo como si fuéramos solo obstáculos en su camino
Tenía el cabello rosado pastel con puntas moradas pastel, piel de un tono rosado tan claro que parecía irreal, y pequeños cuernos en su frente que combinaban con su piel Sus ojos morados claros nos lanzaron una mirada de fastidio antes de que empujara la puerta del aula 3A y entrara sin mirar atrás
Me quedé parado, confundido e impresionado. "Auch... no sabía que los unicornios fueran tan rudos"