Capítulo 44: La Sexta Casa Secreta - Drakaryn

El viento soplaba de manera inquietante en la fría tarde, mientras Alina, acompañada de Kael, se dirigía rápidamente hacia el despacho del Viejo Aliado. Las palabras de Kael aún resonaban en su mente: "Soy un Renacido. Reencarnado para protegerte." Pero la marca en su espalda, la marca de un Guardián que no pertenecía a ninguna de las casas conocidas, era algo que no podía ignorar. Algo importante estaba por revelarse.

Cuando llegaron a la puerta, Alina tocó dos veces, y el Viejo Aliado les permitió entrar sin decir una palabra. El hombre de cabello canoso, con los ojos profundamente marcados por el tiempo, los observó fijamente.

—Sé por qué están aquí —dijo, su voz grave llenando la sala—. Kael, ven, siéntate. Necesito ver esa marca.

Kael se acercó sin dudarlo, y, con una mirada cargada de tensión, se quitó la camisa nuevamente. El Viejo Aliado se inclinó, observando la marca en su espalda. Unos segundos de silencio pasaron, pero fue suficiente para que los ojos del hombre se agrandaran, reflejando una mezcla de sorpresa y miedo.

—No puede ser… —murmuró—. Esto… esto cambia todo.

Alina, con el corazón latiendo fuerte, se acercó y preguntó:

—¿Qué es eso? ¿Qué significa?

El Viejo Aliado respiró hondo antes de levantarse y empezar a caminar de un lado a otro de la sala. Luego se volvió hacia ellas, con el rostro grave.

—La marca que lleva Kael es la Marca de Drakaryn, la Casa del Juramento. Es una Casa que nunca se mencionó en las antiguas historias, y por una buena razón. Drakaryn fue creada como la protectora final de la Casa Olvidada, como la espada para garantizar que las Casas antiguas no cayeran. Fue creada como una Casa para luchar, para ser la guardiana de los Guardianes.

Alina frunció el ceño, sin comprender del todo.

—Pero, ¿por qué nunca escuchamos de ella antes? —preguntó, su voz temblorosa.

El Viejo Aliado la miró fijamente y comenzó a contar la historia, cada palabra cargada de misterio y de un peso antiguo.

—Drakaryn fue una Casa formada en secreto, solo conocida por los más altos rangos de la realeza. No era una Casa como las demás. En lugar de ser una familia de magos, fue formada por guerreros y protectores, marcados con una fuerza que no era magia, sino voluntad pura. Su magia era diferente, más poderosa y temible, pero también más peligrosa. Su propósito era proteger a la Casa Olvidada, porque cuando la magia de esa Casa fuera despertada, un gran mal regresaría al mundo. Drakaryn debía asegurarse de que el linaje real no se extinguiera, aunque todos los demás la desconocieran. Y, cuando la Casa Olvidada despertara, los Guerreros de Drakaryn regresarían de nuevo.

Alina quedó boquiabierta.

—¿Entonces Kael…? —murmuró.

—Kael es la reencarnación de un guerrero de Drakaryn —explicó el Viejo Aliado, señalando a Kael, quien permanecía en silencio, mirando al suelo, como si el peso de esas palabras lo hubiera aplastado—. Él lleva dentro de sí la memoria de un pasado muy antiguo. Un pasado que está a punto de resurgir.

Lyselle, Neria, Aeliana y Syra, que habían estado calladas escuchando, intercambiaron miradas preocupadas. Cada una de ellas sabía que lo que el Viejo Aliado había dicho no era algo que pudiera tomarse a la ligera.

—¿Pero por qué Kael? ¿Por qué él de todos? —preguntó Lyselle, casi en un susurro.

El Viejo Aliado los observó con ojos tristes.

—Porque la Casa de Drakaryn se sacrificó, y sus guerreros juraron proteger a los demás hasta que llegara el momento en que el linaje real fuera amenazado. Y ese momento es ahora. El regreso de los antiguos enemigos de los Guardianes está cerca, y Kael es la pieza que faltaba. Pero hay algo más, algo que ninguno de nosotros esperaba: Drakaryn, aunque era una Casa de guerreros, también era una Casa de juramentos. Cada miembro de esa Casa llevaba consigo el juramento de proteger a la Casa Olvidada, lo cual significa que ahora Kael no solo está destinado a proteger a Alina, sino que está destinado a acompañarla en lo que está por venir.

El Viejo Aliado se detuvo, miró a las chicas una por una, y luego a Kael.

—Este poder que ha despertado en ustedes es más grande de lo que pueden imaginar. Es una fuerza antigua que corre a través de sus venas. El tiempo ha vuelto a girar, y ahora deben enfrentarse a lo que se avecina, con toda la fuerza de las casas, las antiguas y las nuevas.

Alina cerró los ojos, sintiendo el peso de la verdad. Ella, la heredera de la Casa Olvidada, rodeada por sus amigas, cada una con una conexión ancestral con las casas que un día definieron el reino.

Kael, el guardián reencarnado, estaba destinado a ser su espada, su protector, y su compañero. Pero, al mismo tiempo, algo oscuro se acercaba, algo que había estado esperando durante siglos.

El Viejo Aliado añadió en tono bajo:

—Y cuando todo esto termine, solo uno quedará. La pregunta es, ¿será el reino o el mal quien sobreviva?

(Aveces siento que todos van a pesar que este libro se parece a las Winx Club, ustedes creen que se parece?, me gustaria su opinion con eso. ni siquiera me llego a la mente hasta hace unos dias que alguien me comento eso)