Capitulo 9: Artefactos Magicos Nivel 1

Perspectiva Mikaeya
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Mientras me dirijo a mi facultad especial, llamada la “Torre Erium” por la mayoría, mientras curvo la ultima esquina para llegar a la torre, observo como hay chicos nuevos acercándose a la torre, unos caminan a paso acelerado y una mirada embobada, otros caminan con cautela y cierta combinación de temor e intriga en sus miradas.
Me limito a seguir mi camino y comienzo a hacer memoria de lo que vimos en la ultima clase, ya que la fósil asiática de nuestra profesora. La señora Rumiko Shō adora hacernos preguntas con solo entrar y no le tiembla la mano cuando debe quitarnos puntos por equivocarnos.

En la entrada de la torre hay 3 chicos que no se atreven a entrar, me acerco a preguntarles que sucede aunque obviamente sé la razon o mas bien al culpable, “Petrus” el Tarasca mascota que tiene la "Torre Erium".

Los Tarascas son una especie de dragón con seis cortas patas parecidas a las de un oso, un torso similar al de un buey con un caparazón de tortuga a su espalda y una escamosa cola que termina en el aguijón de un escorpión. Su cabeza es como la de un león con orejas de caballo y una desagradable expresión.

A la mayoría les da miedo pues los profesores suelen asustar a los novatos con la leyenda de que son aterradoras bestias que te mataran antes de que des un respiro. La mayoria suelen esquivarlo o huir de el y algun chico odioso que aún no he atrapado, suele empujarlo hasta voltearlo, seguramente para verle luchar al tratar de girarse. Por suerte no le es muy difícil gracias a que se impulsa con la cola. Aun asi odio ese tipo gente. No le veo lo divertido.

Antes de entrar en mi facultad suelo acariciarle o darle alguna croqueta, pues no es para nada agresivo con quienes le tratan bien.
La gente te juzga demasiado por tu apariencia. 
Esta vez he traido algo de pollo que me sobró del almuerzo, asi que antes de entrar le doy de comer un pedazo de pechuga y le susurro al odio que sea un buen chico y asusté a los nuevos. La mezcla de un suspiro y gruñido de "Petrus” me hace saber que si me entendió. Espero que así,  los nuevos no se metan con él en el futuro. 
Una vez dentro de la torre me dirijo a mi salon ubicado en el segundo piso. De toda la escuela diría que la "Torre Erium" es la que mas difiere en el paisaje de la "Academia Black Noir". Pues la mayoria de las instalaciones se ven como si fuera una de las Escuela mas lujosa y de alta tecnologia en el país. Pero en cambio nuestra facultad es muy rústica. Sus paredes son echas de un material tipo piedra cuyo nombre no recuerdo pero se supone que resiste los choques de la magia haciendo que sea ideal para un grupo de Brujas y magos novatos que constantemente estarán haciendo conjuros peligrosos que podrian destruir todo a su alrededor.

Después de atravezar las masmorraz de la torre y subir un par de escaleras finalmente llego a mi salón, como de costumbre me ubico en el último puesto, junto a mi probablemente unica amiga hasta ahora, "Rachel Trigon"  la mismísima nieta del director "Noel Trigon", segun dicen el fundó la escuela, se supone que es el vampiro mas viejo. Su nieta o deberia decir tataratataratataratataranieta no es un vampiro. Y no soy su amiga solo por interés, resultó que teniamos muchas cosas en común y que no era la niña presumida que pensé que sería. Aunque eso no significa que no piense sacarle provecho de vez en cuando.

Rachel tiene ojos azules, su cabello es corto y tan oscuro como la noche y su piel tiene el mismo tono albino que la mia, siempre es muy puntual y tambien es una nerd aunque no lo admite, suele vestir con suéteres largos y en sus outfits siempre suele predominar el color negro.

-Hola Rachel, ¿Me recuerdas que clase tenemos hoy? Es que hoy ando algo distraída.

-Hola Mikaeya -me saluda, rapidamente se dibuja una pequeña sonrisa en su rostro-,  ¿Enserio y eso porque? No sera que algun chico te tiene "distraída".

-¿Porque lo dices en ese tono? -le pregunto, noto como su sonrisa se vuelve aun mas prominente. ¿Acaso le estoy divirtiendo?-, haber estupida ¿Que es tan divertido?

-Calmate Mikaeya, que aqui la unica estupida eres tu -me contesta sin inmutarse-, hoy tenemos la clase mas importante desde que llegamos aqui, ¿Enserio no lo recuerdas?- me cuestiona. Yo comienzo a hacer memoria pero en eso entra nuestra profesora de "Artefactos mágicos nivel 1". Una viejita amable y enana que siempre suele entrar comiéndo wasabi como si fuera un snack.

-Hola chicos, ¿Como va todo?¿Que tal sus nuevos compañeros? Imagino que tenemos nuevos estudiantes por aquí -suspira cansadamente. Los rumores dicen que la maestra Rumiko esta por llegar a los 100 años, sus clases son las mas lentas debido a su manera de hablar pero aún así me gusta como enseña.

Rachel me señala la bolsa negra en el escritorio que trajo la maestra y entonces recuerdo la clase de hoy ¿Como pude olvidarlo? Con razon se burló de mi.

-Esta mañana… esta mañana pase muy ocupada recolectando las semillas de "Árbol de Lázaro" junto con el profesor de Flora Sobrenatural. ¿Supongo que alguien me querrá explicar porque no hice este trabajo con antelación? ¿Mikaeya, talvez quisieras responder?

Mierda. Siempre me pregunta cuando no estoy preparada. Si no fuera por Katt no estaria tan distraída el dia de hoy. Tengo que recordar como era o me quitara puntos.

-Ah… Esto es, porque la semilla muere después de quince horas de haber sido cortada -es lo que balbuceo en un tono que seguramente no convence a nadie. ¡Maldición! La fósil esa tiene una cara muy inexpresiva. Apenas y puedo ver sus pupilas ya que sus ojos con como dos rayas en su rostro.

- Parece… parece que alguien no ha estado prestando atención. Tienes un punto menos. Esto va para los nuevos, en cada clase haré preguntas y les quitare puntos cuando se equivoquen.

¡Maldita fósil asiática! En momentos así la odio y siento ganas de lanzarla por la ventana.