Capitulo 10: Intruso

Perspectiva de Mikaeya. 

Hoy fue un día muy pesado, quede en vergüenza frente a toda la clase y saque un 6, fui la primera en regresar al dormí una vez que las clases terminaron. 

Me senté a comer una hamburguesa que había comprado en el camino y minutos después llego Katt. Regreso al dormitorio con manchas de sangre en su blusa se veía aún mas estresada y cansada que yo. Le pregunto que le sucedió y me cuenta en pocas palabras que el salvaje de su maestro le había puesto a luchar en su primer día y que le metieron una putiza. Ahora ese profesor esta en mi lista negra. Ella estaba desvistiéndose para entrar a la ducha mientras me contaba esto, por lo que me sonroje y aunque evité mirarla me resultó imposible y utilice mi visión de reojo como nunca antes.  
Si esta chica sigue así todo mi semestre se llenara de malditos seis. 

Un montón de minutos después Katt salió de la ducha envuelta en su toalla. Era raro que le guste bañarse por tanto tiempo, si técnicamente es un gato no debería gustarle el agua. Pensamientos como este fueron los que trate de mantener en mi mente mientras ella se quitaba la toalla como si yo no existiera y para mi buena o mala suerte traía solo su ropa interior.  

¡Adoro esta academia! 

Ella finalmente termina de vestirse y antes de que se de la vuelta yo me clavo sobre el escritorio continuando con mis deberes. Escucho como ella abre su mochila y se sienta a mi lado con su libro "Todo sobre colmillos y garras" puesto sobre la mesa.  

-¿Así que también tienes deberes?- le pregunto algo nerviosa. 

-Si -es todo lo que me contesta para luego hundirse completamente en ese libro. 

El tiempo pasa muy lentamente para mi, en un silencio incómodo que seguramente solo yo estoy sintiendo y cuando sol ya comenzaba a ocultarse la puerta se abre de repente. Es Alice, al fin había llegado. 

-¡Esta es la mejor escuela en el mundo¡ -exclama felizmente mientras se dirige a la ducha-, ¡Ops! Casi lo olvido, Hola Katt, hola Mikaeya. 

Creo que comienzo a odiar a esa chica es tan… ¡Feliz! Y eso no es justo, nadie aquí  es feliz. 

La noche transcurre casi como una copia de ayer. A la mañana siguiente me alegro de que Katt se vea recuperada, con ese rostro inocente y esa voz  dulce que tanto la caracteriza. Esta vez si nos dirigimos juntas al desayuno y acordamos reunirnos en una mesa especifica a la hora del almuerzo.  

Asi transcurre la mañana con las clases normales y en el tiempo del almuerzo soy la ultima en llegar a la mesa acordada. 

-¿Hola Katt que tal tu día? Yo... Hola Alice- agrego nerviosamente. 

Hola, me contestan al unísono sin darle importancia por suerte. Me acomodo en la mesa con mi estofado de carne  y conversamos así durante unos minutos cuando de pronto mis compañeras se callan repentinamente y ambas saludan con un enérgico ¡Hola! 

Volteo para ver quien es la persona a mis espaldas que a robado la atención de mi Katt pero mi sorpresa es mayor cuando veo a tres chicos parados ahí, de los cuales solo reconozco uno. El piel palida, de chaqueta negra y cabello rubio, alto y con mandibula marcada.  

Kyle

Thomas

Alexander

-¡Hola Thomas! -le saludo alegremente a mi hermano y salto para abrazarlo-, ¿Como has estado? Ya llevaba tiempo sin verte. Mira, ellas son mis amigas y compañeras de cuarto Katt y Alice. ¿Oigan? Un momento ¿Ustedes ya conocían a mi hermano? 

-No, yo estaba saludando a Kyle -explica Alice señalando al chico alto, moreno, de labios gruesos y cabello rizado-, es mi compañero en la facultad y le quite el primer lugar en la clase de escalada, obviamente no puedo competir contra mi increíble talento y será mejor que te cuides porque será el primero de muchos. 

-Si, aja, y yo saludaba a Alexander, la única persona con quien coincidentemente comparto las mismas clases. ¿Acaso no recuerdas que esta en nuestra clase de historia? De todas maneras, mucho gusto Thomas, mucho gusto Kyle-, saluda Katt con su clásica dulzura. ¡Un momento! Así que pasa todo el día con es maldito lobo de segunda.  

-Hermana, ¿Estas bien? -, me pregunta Thomas sacándome de mi trance. 

-Si, estoy bien- alego rápidamente-, después arreglare cuentas contigo Alexander Lylup- susurro en mi mente. 

-Parece que ellas ya los conocen Mikaeya asi que te los presentare a ti. Ellos son mis compañeros de cuarto Kyle y Alex, ambos son novatos. Como fui el único de segundo año en tener habitación sola, la dirección me asigno a dos de primero. 

-Que interesante -comento sarcásticamente-, pero seguramente no es por eso que me buscaste ¿Oh si? 

-Asi es hermana, me gustaría quedarme a conversar pero tengo poco tiempo y vine hasta aqui porque necesito tu ayuda con algo -me comenta mi hermano casi que susurrando. 

-¿Enserio, Thomas el chico el prodigio y próximo a convertirse en el mago mas fuerte necesita mi ayuda? Así es hermano, he escuchado los rumores. 

-Ya conoces a esta academia, siempre exageran -me contesta con una risita nerviosa. 

-¿Pero de que se trata?- pregunto con mucha curiosidad. 

-Lo siento Mikaeya, no puedo darte los detalles aquí. Esta bien si voy a tu dormitorio después de las clases. 

No puedo decirle que no a mi hermano, es la única persona con quien puedo contar. Además debo terminar mi almuerzo, hoy la comida esta inusualmente rica y por otra parte comienzo a notar que Katt ve demasiado fijamente a mi hermano. Por lo que tengo entendido mi hermano es muy perseguido por las chicas (Algo que me habría gustado heredar). Aunque hasta ahora no le he conocido ni una novia.  

-Está bien hermano, pero me debes una -aclaro maliciosamente mientras el solo rie nerviosamente y se retira junto a sus amigos. 

-Mikaeya -dice Katt, me acomodo en mi silla nuevamente e inadvertidamente ella invade el cien porciento de mi espacio personal y me susurra-, !Porque no nos dijiste que tu hermano era tan guapo! -en ese momento no sabia si acelerarme por los nervios o sostener a mi corazón que se resquebrajaba y se desintegraba como una hoja de otoño pisada cruelmente una y otra vez. 

Después de una incómoda respuesta paso lo que resta del almuerzo en silencio, limitándome a un "si" de vez en cuando y tragando sin ánimos mi comida. 

Al menos hoy no tenía clases con la señora Rumiko así que no tendría oportunidad de perder mas autoestima el día de hoy.  

¿Porque carajo la vida es tan hija de puta conmigo? 

Ya en la tarde, salgo de la facultad y llego al dormitorio a darme una ducha para limpiarme la depresión. Por suerte ya es viernes y no debo hacer los deberes, asi que puedo recostarme y ver los capítulos de anime que tengo descargados en el celular. Me pongo mis audífonos y estoy a punto de darle Play al video cuando mi hermano llama a la puerta. Casi que deseo cancelar el trato que hicimos esta mañana. Pero es Thomas, asi que no hay de otra debo ponerle una sonrisa y ayudarlo el haría lo mismo que yo. 

Alice se adelanta a abrir la puerta y para mi sorpresa vino con sus dos amigos. 

-Te esperaba solo -le señalo desde la comodidad de mi cama. 

-Me da gusto verte hermana. ¿Podemos pasar? 

-Adelante hermano. 

Por unos momentos tenemos unos incómodos saludos entre chicos y chicas, finalmente nos acomodamos en diferentes partes del dormitorio. De reojo puedo ver como Alex y Katt están tocándose las manos mostrándose sus garras, mientras que Alice con Kyle me dan igual, Katt es… 

-¡Mikaeya! -exclama mi hermano- ¿Escuchaste lo que te dije? 

-Ah, lo siento Thomas, me distraje en mis pensamientos ¿Que era lo que me decías? 

-Te dije que necesito hablar a solas contigo sobre esto. 

-¿Porque? Conozco poco tiempo a estas chicas pero son de confiar, créeme. 

Mi hermano me mira dudoso, no entiendo porque se pone asi, siempre es alguien seguro y carismático.  

-Te lo diré, acércate -me pide nervioso, yo le acerco mi oído y me susurra algo que me dejaría en shock por algunos segundos. 

-¡QUE, COMO QUE HAY UN!… -exclamo sin control al escuchar semejante estupidez de la boca de mi hermano. Siendo detenida por su mano sobre mi cara. 

-Ahora lo entiendes, necesitamos conversar a solas. 

Sin pensarlo dos veces les pido a mis compañeras que desalojen el dormitorio por unas horas. Estaba segura de que me reprocharían pero al parecer Kyle y Alex las invitaron a dar un paseo por la Academia. Y estaban esperando esto para marcharse. Dejando mis celos para mas tarde, les abro la puerta y los veo irse a los cuatro, para luego devolverme hacia mi hermano. 

-Muy bien Thomas, ya se fueron. Ahora si explícame ¿Como que hay un chico humano infiltrado en los de primer año, aquí en la Academia. 

-Pues veras…