::Cap 01:: La Vida Se Trata De Ser Feliz

[Narra Henry]:

Después de las elecciones y de que su mamá ganase nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Alex y yo nos escabullimos de entre la multitud hasta llegar a su antigua casa en donde él y su familia vivieron antes de que su mamá se volviese presidenta.
- Y que hacemos acá?
- Quiero conozcas un poco de mi historia, además esta por derecho sigue siendo mi casa y podría nuestra cada vez que vengas a verme, amor.
Sonreí como un bobo enamorado.
- ¿Todavía tienes mi llave? 
- Siempre la llevo conmigo.

Al entrar a la casa, Alex me mostró cada rincón y cada parte había una historia diferente.
- Este es mi lugar favorito aquí es donde hacía las mejores fiestas de cuando era más joven y aquí fue donde también di mi primer beso - Tomo de mis manos.
- Tu podrías ayudarme a escribir una nueva historia, te amo - Nos abrazamos y posteriormente nos besamos.
Recuerdo que después nos sentamos en el sofá con la intención de ver una película y sin embargo, hicimos de todo menos ver la película.
Más tarde esa noche y mientras preparaba algunos snack yo me quedé en su sala ordenando y revisando mis redes sociales y correos en mi teléfono.
Como algo tan rutinario se pudo convertir en un llamado de advertencia cuando abrí un correo con una clara amenaza de que si no dejaba a Alex, este podría ser asesinado. Por supuesto, en el mensaje también me advertían de que si le contaba sería peor para ambos.
- Mi amor, sabes estaba pensando que mañana podríamos ir a mi casa de veraneo junto al lago, ¿lo recuerdas?
Claramente no le respondí, mi cabeza estaba en otra parte.
- ¿Me escuchaste amor? - Se acercó a mi por atrás y colocó su brazo al rededor de mi cuello también intentó besarme pero le corrí la cara encendiendo rápidamente las alarmas.
- ¿Hice algo malo o al menos dime que es lo que te pasa?
No sabía ni que decirle por lo que decidí guardar silencio.
- A ti te está pasando algo y me gustaría saber que, no quiero pensar que estamos retrocediendo y no quiero volver a tener esa conversación contigo en donde nada malo va te va a pasar, solo tienes que estar tranquilo.
- Tu de verdad piensas que nada nos va a pasar, no se en que mundo vives Alex pero ya es tiempo de que salgas de tu burbuja porque hay personas allá afuera que si quieren lastimarnos.
- ¿Por que me dices todo esto mi amor?
- Alguien quiere lastimarte - Luego recordé que no debía decir nada pero Alex se dio cuenta de yo sabía algo y comenzó a hacerme preguntas.
- No puedo decirte pero... debo terminar contigo.
No dejé que él me detuviera, lo dejé hablando solo en la mitad de la sala desconcertado.
Tomé mis cosas y rápidamente comencé a caminar los más lejos posible de su casa, solo quería huir lo más rápido posible de su lado y saber que en realidad lo estaba protegiendo.
Y esa misma noche en la que debía ser perfecta para nosotros, dejé su casa, su ciudad y estaba a punto de dejar este país. 
Pero Alex no estaba dispuesto a perderme tan rápido y sin dar la pelea por lo que rápidamente llegó al aeropuerto internacional de Austin solo para poder por fin detenerme.
- No entiendo que nos está pasando pero no quiero que te vayas, podemos solucionar esto.
- No se trata de solucionar nada Alex,se trata de que esta vez soy yo quien quiere protegerte y ahora no es bueno que nos vean juntos, vete por favor.
Definitivamente este hombre era obstinado y no quería entender razones.
Por lo que me acerqué a su oído y le hablé sobre la amenaza que recibí.
- Por que no me dijiste eso cuando te pregunté si pasaba algo ahora ambos estamos expuestos, mi amor tenemos que salir de aquí, ven - Tomó de mi mano y juntos salimos del aeropuerto.
- ¿Qué hacemos ahora?
- Voy a llamar a la seguridad de mi mamá y que nos trasladen a otro aeropuerto, y mientras tanto tenemos que estar de civiles, confía en mi y todo va a salir bien.
A estas alturas ya no sabia si confiar o no ya que se trataba de la vida de la persona que amaba la que estaba en riesgo.
Después de que nos vinieran a buscar sentí que por fin estaríamos a salvo y bajé la guardia sin saber que eso sería la peor desición que pudimos haber tomado.
- ¿Y ahora que? 
- Nos iremos a Londres y ahí estaremos tranquilos y haremos lo que tu quieras hacer bebé, te amo - Me beso apasionadamente. Me sentí tan seguro en ese momento que estando juntos nada malo podría pasarnos.
Lo amaba tanto aunque a veces no se lo demostrase tanto, Alex era la única persona que me hacía sentir vivo.

Sin embargo, sentía mucho miedo al estar de regreso en Londres y enfrentar nuevamente a mi familia, a mi madre, a mi abuelo y toda la maldita monarquía británica.
- Mi amor cuando este avión despegue estaremos tranquilos así que mi querido alteza real tienes que cambiar esa carita hermosa - Apretó mis mejillas de una forma tan especial que me hizo sonreír.
- Lo se pero aún siento miedo de volver y tener esa conversación con mi abuelo que estoy seguro que me odia pero se que contigo todo estará bien, te amo.
- Así será confía en mi.
Ambos sonreímos y nos dispusimos a descansar ya que se nos venía un largo viaje.

Aterrizamos sin ningún problema en Londres, fuimos recibidos por un equipo de seguridad y cuando nos dirigíamos al palacio de Buckingham decidí cambiar los planes.
- Lindo tengo una idea y quiero presentarte a alguien, ¿que dices?
Por supuesto aceptó y cambiamos drásticamente la ruta.
- Mi amor quiero que vengas a conocer a mi papá - Tomé de su mano y lo conduje hacía la tumba en donde se encontraba.
- Amor quiero presentarte a don Arthur Fox, mi papá, tu suegro - Sonreí y muy amablemente lo saludó como si realmente estuviera presente entre nosotros.
- Papá quiero presentarte a Alex, mi novio.
- Ahora déjame contarte un poco de como surgió todo esto pero antes quiero contarte lo muy feliz que este hombre me da y se que si estuvieras acá me darías tu apoyo y te enfrentarías a todos esos viejos arrugados con tal fe verme feliz porque de eso se trata la vida de ser feliz, te amo y te extraño - Dejé caer una lágrima que rápidamente Alex la limpió.
- Eras muy unido a él, y estoy seguro que va a estar muy orgulloso del hijo que tuvo, porque yo lo estoy de ti - Tomó de mi mano y entrelazamos nuestros dedos - Creo que ya debemos irnos pero te dejaré unos minutos a solas con tu papá.
- Gracias Alex.
En cuanto quedé solo, le pedí a mi papá que diera las fuerzas que necesitaba.