::Cap 04:: Él Si Sabía Como Dejarme Sin Palabras

Me tuve que sentar un momento.
- Pero que pasó, ustedes saben algo como está Alex?
Todos se miraban pero nadie decía nada, volví a preguntar que estaba pasando pero esta vez exigiendo una respuesta.
- Alex fue herido de gravedad le  dispararon cuatro veces y aún no sabemos su estado actual, lo único que se sabe es que él y su madre fueron heridos intencionalmente por alguien que logró burlar la seguridad... 
- No sigas por favor con que me dijeras lo de Alex bastaba... - No pude seguir hablando e inmediatamente fui a hacer la maleta. 
Me iría a Washington esta misma noche y Bea se ofreció a ir conmigo.
- Perfecto, les avisaré a los pilotos que preparen el avión - Dije en un momento de calma. 
Después de unas largas ocho horas de vuelo, llegamos al hospital donde Alex y su mamá deberían estar recuperándose pero cuando llegamos a lo que sería su habitación, su papá Oscar Diaz me detuvo en la sala de espera.
- ¿Que haces acá Henry?
- Hola señor, como siguen Alex y su esposa?
- Alex, ahora te preocupas por él pero no te importó lastimarlo mientras lo culpaban de algo que claramente no hizo.
- Pero es que... 
- "Pero es que"...Nada!
No pensé que su padre me humillaria de esa manera.
- Una disculpa, señor... me iré pero al menos dígame si Alex está bien por favor.
El negó con su cabeza lo que me confirmó que el hombre a quien todavía amaba se debatía entre la vida y la muerte.
- Le disparon cuatro veces en el tórax, cuatro veces...lo que significa que fue algo personal, está muy mal Henry y en estos momentos está en cirugía lo único que nos queda es tener fe.
Toqué su hombro en señal de apoyo y respeto.
- Él es fuerte, lo conozco y se que va a recuperar.
Las horas en esa sala espera fueron eternas.
Me paseaba de un lado a otro, estaba angustiado, veía como entraban y salían personas pero nadie decía nada.
- Esta espera me está matando - Decía con impotencia.
Después de unas cuatro horas más o menos sale, finalmente, una doctora y nos dice que Alex está bien y que lograron sacarle las balas y que ahora solo nos quedaba esperar.
Bea, su padre y yo nos abrazamos, por fin podíamos respirar aliviados.
- Por cierto, olvidé presentarlos Bea él es Oscar Diaz, padre de Alex y señor ella es mi hermana Beatriz Fox - Y ambos cordialmente se saludaron.
A la mañana siguiente nos informaron que la persona que amaba, había despertado y la sorpresa fue mayor cuando su papá me hizo pasar primero.
- Ve por tu novio, ustedes merecen tener una conversación pero eso si hablen cuando se sienta mejor pero le hará bien verte, estoy seguro - Me dio pequeños golpes en la espalda lo que me dio la fuerza para ingresar.
Al entrar me encontré con un Alex, aún dopado y a penas despierto que en cuanto me miró, sonrió.
- Que haces aquí su majestad.
- Es su "Alteza Real" - Bromeábamos con esto todo el tiempo.
- Me tenias preocupado, mi amor pero me alegro que estés bien.
- Te dije que nunca nada malo va a pasarme, aquí estaré por mucho tiempo más y más aún ahora que te tengo aquí cerca, ven y dame un beso será mejor - Dudé en hacerlo ya que hasta donde yo sabía, lo nuestro había terminado.
- No lo piense tanto Henry, mi alteza real, solo quiero sentir tus labios, te extraño...
- Pero creí que...
- Sea lo que sea que estés pensando, olvídalo solo quiero saber si todo sigue igual que como lo dejamos hace dos meses, te amo.
- Está bien - Me acerqué a su rostro, cerré mis ojos y junte mis labios a los suyos sellando nuestro amor con un tierno beso.
- Creí que estarías enojado conmigo después de lo que pasamos en Londres.
- Si, estuve muy enojado contigo pero verte aquí con tus ojos llorosos preocupado por mi, hizo darme cuenta de lo nuestro es genuino y estás tan enamorado como yo lo estoy de ti, te amo mi alteza.
Vaya, él si que sabía dejarme sin palabras.
- Eres un tonto mi amor pero me gusta que estemos juntos otra vez, te amo tanto- Nos volvimos a besar pero esta vez algo más intenso como para estar en un hospital ya que justo ingresó una enfermera.
- Deberíamos tener más cuidado, bebé.
-  Tu, no cambias mi amor y eso es lo más me gusta de tí - Lo besé - Te veo luego, supongo que tu papá también querrá verte y sabes algo más me quedaré aquí hasta que te recuperes asi que tendrás a Henry por un largo tiempo.
Sali de esa habitación con un satisfacción de que todo lo que esperaba, ocurrió ese día y comprobó lo muy enamorado que estaba.
Cuando finalmente salió del hospital su papá sugirió que lo mejor que podría tener para su recuperación era irse unos días de vacaciones a la casa de veraneo  donde, alguna vez estuvimos.
Necesitamos un tiempo a solas para recuperar nuestro tiempo perdido.
- Bebé recuerdas cuando estuvimos en esa balsa y te dije que cuando la campaña de mi mamá se acabara y ella fuese reelecta tendríamos más tiempo libre, bienvenido a mi tiempo libre y la verdad no se que hacer pero te gustaría ir un rato al centro de este lugar, tomados de la manos o si quieres tal vez podamos quedarnos aquí y nadar desnudos para luego tener sexo, no se lo quieras mi amor - Me decía mientras jugaba con mis dedos.

Cada plan que tenia en su mente sonaba tentador pero a mi solo me preocupaba como estaba él.
- Y, mi amor como están tus heridas, ya sanaron?
- O sea no lo se, no he querido mirarme al espejo, debo tener cicatrices que me van a recordar que casi... que casi muero.
- Tu seguirás siendo hermoso y si tienes cicatrices tienes que sentirte orgulloso de ello, fuiste valiente independiente de lo que haya pasado.
Por primera vez en mucho tiempo, vi como Alex se derrumbaba frente a mi.
- Cuando esta persona y no se como, ingresó a la casa blanca en una cena familiar supe a lo que venían y me asusté mucho, literal Henry vi como mi vida pasaba frente a mis ojos.
- Bueno y que pasó después, mi amor?
- Antes de seguir contándote esto pero debo mencionar que aún estaba enojado contigo pero sobre todo... muy triste porque el hombre que amaba me había traicionado y no creía en mí...más encima Henry me culpaste de que gracias a una discusión que tuve con tu abuelo por defenderte haya causado su muerte y a raiz de eso, fue que quise acabar con este sufrimiento y ni siquiera me defendí del ataque dejando que cuatro balas ingresaran a mi cuerpo y hubiesen sido más si mi mamá no se pone entremedio resultando herida en su pierna y en su mano derecha cuando logró quitarle el arma a esta persona y gracias a eso no siguieron disparándome.