::Cap 12:: Aún No Te Vas Y Ya Te Echo De Menos.

Cuando dijo lo de no vernos más hizo que mi pecho se apretara y sentí como si, hasta, me costara respirar.
Me tuvo que explicar que no se refería a eso y que se había expresado mal.
Argumentando que como mañana regresaríWashington, él sentía que ya me estaba echando de menos.
Con es aclaración me había regresado el alma al cuerpo.
- Y ahora que está todo aclarado, ¿Quieres pasar?
Para ser honesto estaba dudoso de si aceptaba o no su invitación.
- Tranquilo, estamos solos y tenemos todo el palacio para hacer lo que queramos.
Me encantaba cuando estaba relajado cuando se mostraba tal cual era y tan "empaquetado" como aparenta ser.
- ¿Tienes algo en mente? - Pregunté aunque ya supiera la respuesta.
- No se en que estás pensando tú  yo solo te estoy invitando a cenar , hoy es tu última noche aquí y quiero que nuestra despedida sea especial, pasará mucho tiempo antes de volvernos a ver.
- Volveré antes de que te des cuenta, te amo - Le di un corto beso. Luego ambos caminamos hacía la cocina para ayudarle a preparar la comida para nuestra velada.
- Espera, ¿Vas a cocinar? 
- Obvio por que no?
- Eso no creo que sea buena idea, recuerdo cuando me dijiste que era una desastre en la cocina.
- Pero he estado aprendiendo para sorprender a mi novio en su última noche.
Me coloqué tras él abrazándolo por la espalda y colocando mi cabeza mi cabeza en su hombro.
Todo olía muy bien y realmente Henry  se estaba luciendo en la cocina.
- ¿Alguna vez te viste cocinándole a esa persona que amas?
Él se volteó a mirarme, tomó de mis manos e invitó a sentarme en una de las mesadas de la cocina diciéndome que ni en sus mejores  sueños había imaginado estar en una situación como la que estábamos viviendo.
- O sea que soy el primero a quien le cocinas?
- Y serás el último, no hay nadie más a quien ame como a ti.
Sonreí como un bobo mientras acercábamos nuestros labios para besarnos pero cuando estábamos a punto de concretarlo, mi teléfono comenzó a sonar pero reconocí el número, sin embargo, no contesté a la primera pero este seguía sonando de manera insistente.
- Quien te llama tanto, mi amor?
- No lo se pero odio que nos interrumpan y sabes que, voy a contestar o realmente van a seguir insistiendo y me voy a volver loco, ya regreso - Le di un corto beso y salí corriendo.
Cuando atendí finalmente el teléfono me di cuenta de quien me estaba llamando era el servicio secreto de mi mamá para decirme que nuevamente habían atacado la casa blanca.
- ¿Que? - Dejando caer mi teléfono al piso  y me largué a llorar.
De pronto mi lindo novio, preocupado vino a verme y sin preguntar nada se sentó a mi lado y me abrazó.
- No se que ocurrió pero aquí estaré para ti, para lo que necesites.
- Lo se, gracias por estar aquí bebé y siento que no te merezco.
- Ahora puedes contarme que pasó, sabes que puedes confiar en mi.
Como no iba a confiar en él si ha sido el novio más hermoso de todos, a quién obviamente tuve que contarle acerca del atentado.
Su cara me lo decía todo, estaba tan preocupado como yo que incluso me preguntó si podía venir conmigo.
- Me encantaría que estuvieras ahí conmigo pero prefiero que no.
No quería exponer a Henry a esta situación ya que esta vez si debía protegerlo.
No recuerdo como fue que pude dormir esa noche tal vez los abrazos del amor de mi vida calmaron mi angustia haciéndome olvidar todo lo que estaba pasando en cuanto a mi mamá.
A la mañana siguiente y tal como como ya ah ocurrido otras veces, Henry fue a dejarme al aeropuerto donde preferí tomar un vuelo comercial como cualquier ciudadano en vez de tomar el jet privado de la presidencia de US.
- Me avisas cuando aterrices y como ya lo hice una vez, quiero que te lleves algo mío para sentir que estoy ahí contigo, te amo, aún no te vas y ya te hecho de menos - De pronto se sacó su reloj y me lo entregó con todo su amor.
Quería hacer lo mismo pero no supe que entregarle.
- Mi amor no es necesario - Decía con nostalgia.
- Yo también quiero que me recuerdes con algo, tal vez cuanto tiempo pase antes de volvernos a ver. 
Cuando se escucho desde el altoparlante que debía abordar el avión fue cuando realmente nos despedimos con tristeza en nuestros ojos, ninguno de los dos quería dejar ir al otro.
Me vine todo el vuelo desde Londres a Washington con lágrimas en los ojos. 
Inmediatamente después Zhara, la asistente de mamá, vino a recogerme al aeropuerto y juntos nos fuimos a la casa blanca donde estaba vuelta un caos.
- Encontraremos a tu mamá.
Quería creer que si pero como estaban las cosas era muy difícil encontrarla fácilmente.
- Y como van las cosas con tu príncipe? Sabía que ella trataba de hacerme olvidar toda esta pesadilla que estaba viviendo, al cambiarme de tema y hablarme de Henry.
- Estoy tan enamorado de él que hablar sobre mi relación, en estos momentos,  se me hace difícil, lo extraño.
- O sea que lo de ustedes va en serio y tienen planes para el futuro?
Decidí no responder a esta pregunta porque ni yo sabía que iba a pasar mañana, con Henry solo queríamos disfrutar de nuestro presente.
- Está bien si no quieres hablar de esto, entiendo.
- Solo estoy preocupado, perdon.
En cuanto regresamos a la residencia presidencial me reencontré con mi papá quien luego me escoltó a una bóveda escondida en la Casa Blanca. 
- ¿Qué hacemos acá papá?
- No hay tiempo para explicar hijo pero tenemos que tener resguardado aquí, ya que todo que ha pasado es por ti y por tu relación con Henry y es mejor que terminen.
Nunca imaginé que el señor Oscar Diaz fuese capaz de decirme algo así, él adoraba mi relación y se llevaba bien con mi novio, ¿que pasó?
A pesar que trató de explicarme que todo lo que ha pasado desde que se oficializó lo nuestro no era coincidencia.  Alguien no nos quería juntos, odiaba nuestra relación pero se ensañaron conmigo y con mi familia.
- Lo siento Alex pero esto no es un juego, debes terminar con el amor de tu vida y nuestras vidas volverá a ser la de antes.
- Te das cuenta de lo que me estas diciendo, quieres que abandone por lo he luchado para que funcione, no puedo hacerlo estoy enamorado y seguiré luchando por lo nuestro, estoy cansado de no nos quieran por ningún lado, yo...
No podía seguir hablando ya que para ese punto ya era un mar de lágrimas.
- Por mi que ustedes fueran felices y me agrada Henry y se que él también sufre, que tiene sus propios problemas con la familia real y sin embargo, todos creemos que su amor es real pero Alex estas poniendo la vida de todos en peligro e incluso la de él aunque no te des cuenta.